lunes, 31 de diciembre de 2007

Adios 2007....

Siempre se repite el mismo ceremonial, al final del año, además de los consabidos buenos própositos para el nuevo año que empieza, se hace también balance del año que termina.
En televisión, por ejemplo, se repiten programas "resumenes" sobre lo que ha sido el año que termina, donde se hace un repaso de los distintos acontecimientos que han sucedido en el año. No, tranquilos, no voy a hacerles lo mismo en esta especie de diario de a bordo que llevo, aunque reconozco que me siento tentado a hacerlo. Simplemente reseñar que el año que acaba no ha sido tan malo, a pesar de que he llegado a los 40, ni a pesar de la profunda crisis económica en la que estoy inmerso (como decia Groucho Marx, el dinero no da la felicidad, pero ayuda....), ni por supuesto, a pesar del desastre familiar de mi hermana (ayer fui a verla a la carcel, seguimos en la misma linea, se sigue drogando....cada vez las esperanzas son más excasas...y encima, cada día se hace más dificil seguir mintiendoles a las niñas cuando preguntan por su madre...); en este año he cumplido quizás uno de mis sueños que más ansiaba y que por circustancias de mi vida, veia cada vez menos probable cumplir; viajar a Nueva York. Y en lo personal, que decir, después de una larga temporada casí inapetente sexualmente hablando, estoy ahora de un promiscuo que para que. Y porque no decirlo, me volvi a enamorar....a pesar de lo mal que se pasa, y más cuando no eres correspondido; pero bueno, creo que cada día que pasa lo tengo más superado. Creo que se me olvida mencionar algo importantisímo en mi vida, y que seria imperdonable....y es el hecho de haber descubierto la blogosfera, este universo nuevo.
Esta noche, abusando como de costumbre, de la amabilidad, hospitalidad y confianza de unos muy buenos amigos, cenare en su casa, acompañado de unos muy buenos amigos, y así empezare el nuevo año. Esta tarde, antes de irme a la cena, me despedire de mi familia, les dare un beso a las niñas (en el fondo, también me apeteceria quedarme en casa con ellas a celebrar el fin de año....¿me estare haciendo viejo?). Y mañana, intentare levantarme a una hora más o menos decente, y siguiendo con las "tradiciones" intentare ver el famoso concierto de año nuevo desde Viena (que quieren que les diga, me encantan los valses de la familia Strauss, desde pequeñito que llevo viendo el concierto, aunque les confieso que algun que otro año no lo he podido ver debido a lo que se llama resaca...)
Solo me queda decir que entre los própositos que me he marcado para el año que comienza son:
1- Dejar de fumar (ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja,....hablando de tradiciones........., ja,ja,ja,ja,ja)
2- 12 meses, 12 causas ( porque soy un caballero, lo dejo a su imaginación.....mi amigos saben de lo que hablo)
3- Trabajar mucho y ganar dinero para poder salir de mi crisis (algo muy posible, de hecho, seguramente la crisis acabe con la paga extraordinaria de Junio de 2008....)
4-Tirarme en paracaidas (un viejo sueño que todavia no he podido cumplir)
5-Volver a tener una moto (Marlene acabo sus días en el desgüace...)
6- Seguir igual de delgado (me da miedo dejar de fumar, porque intentare sustituir el cigarrillo por caramelos y me voy a poner como un Zeppelin otra vez).
7-Paz en el mundo para los hombres de buena voluntad (el comentario de este próposito lo remito al próposito número 1....creo que ya me entienden)
8-Y lo más importante: tener salud para poder compartir todas estas cosas y algunas más con la gente que más quiero en este mundo: mis niñas, mis amigos y mi familia.
En cualquier caso, les deseo que pasen una buena velada, que disfruten y que empiecen el nuevo año con buen pie. Un saludo a todos y largo y próspero año 2008 .

viernes, 21 de diciembre de 2007

1971-1973 (II) Contamos Contigo

Como creo que ya explique en algún artículo anterior, de la familia de mi padre hablo muy poco, pero voy a hacer una excepción, debido que en este tiempo paso un acontecimiento, la boda de mi tío, que tuvo su relevancia.
Mi tía Helen venia de una familia adinerada, su padre, Enrique, era constructor. Ella era la mediana de tres hermanas. La mayor se llamaba Lilian, casada y tenia dos hijos de aproximadamente la misma edad que mi hermana Elisa y yo. La hermana pequeña se llamaba Cristina y en aquella época debería tener como unos 13 ó 15 años. Vivian en un piso en una calle muy céntrica de nuestra ciudad, pero también tenían un grandísimo chalet con 3 viviendas individuales y separadas. Recuerdo un día, después de la boda, sábado por la mañana, que mi padre se había quedado el coche de Helen, un SEAT 850 blanco, para repararlo y nos fuimos a casa de mis tios a devolverle el coche. Recuerdo que ese coche en la parte trasera, al lado de la matricula, tenia un escudo metálico de la compañía de seguros. Nos abrió la puerta del chalet mi tío y aparcamos el 850 en el amplio garaje, al lado del Mini. Subimos a la casa de mis tíos, nos pusimos unos bañadores y luego nos dimos un baño en la “enorme” piscina que había detrás. Recuerdo a mi padre y a mi tío juguetear en el agua como dos niños. Mi tío era diez años más joven que mi padre.
No recuerdo exactamente cuando fue la boda, pero hacia frío. Se que fue por el centro de la ciudad y que el convite fue en una urbanización recién inaugurada que se llamada “El complejo Vistahermosa”, en un restaurante llamado “la piel del oso”. Recuerdo los vestidos y los trajes de los invitados. La gente joven y con dinero en aquella época vestía de un estilo muy pop (pantalones de campana, faldas largísimas o al contrario, cortísimas, botas altas hasta por encima de la rodilla, colores histriónicos, tejidos como la pana, zapatos de plataforma, etc), era una cuestión de gustos. En aquella época también estaba muy de moda entre las mujeres utilizar pelucas. Mi madre un tiempo antes se había comprado una, y una tarde, acompañando a Helen, unas semanas antes de la boda, en un probador, mi madre se quito la peluca, la dejo encima de lo ella pensaba que era un perchero y resulto ser una lámpara; y que el calor de la bombilla, quemo aquella peluca.
Recuerdo un acontecimiento que me paso aquella tarde, porque mis madres nos dejaron en casa de unos tíos de mi madre, Emilio y su mujer Lola. La tía Lola, como la conocemos en casa, era y sigue siendo (aun vive, a sus casi noventa años) un peculiar personaje. Yo siempre la recuerdo pintada en exceso, delgada, casi flacucha diría yo, y con un amarillento collar de perlas (¿?); su abanico en una mano, abanicándose incluso en pleno invierno; y en el otro brazo, su bolso. Todo ese aspecto se acompañaba con una serie de gritos, lamentos y demás gestos y aspavientos; de hecho, mi padre le dio el apodo de “arte dramático”. Aquella tarde nos quedamos en su casa, Elisa mi hermana y yo; Fernando y Verónica se quedaron con mi bisabuela, Emilia. Yo vi un extraño comportamiento en mi madre cuando nos dejaron con sus tíos, ya que ellos le comentaron que su tía Rafaela había muerto, y ella salio como muy disgustada. Nos dieron de merendar y a mi se me descompuso un poco el estomago. Fui al baño, solo, a pesar de la insistencia de Lola en acompañarme. Y al limpiarme las manos, con restos de papel higiénico, creo que atasque el desagüe del lavabo. El caso es que me asuste muchísimo, y estuve el resto de la tarde tumbado en el sofá, con dolor de estomago.
El barrio de San Blas, y más la zona donde nosotros vivíamos, en la ladera del castillo de San Fernando, era un sitio agradable y con una enorme pinada. Si salíamos de aquella calle, al volver había una frutería, y si seguías caminando por la acera, te encontrabas de repente con un escalón. Lo se muy bien, porque con mi coche de pedales tuve mi primer accidente automovilístico a pillar aquel escalón y salir disparado hacia adelante. Unos años después, he tenido algún que otro tropezón en ese escalón, pero no con un coche de pedales…. En lo que ahora es la Avenida Dr. Rico, y la sede de nuestro principal periódico, eso era campo y allí mismo había una especie de granja, que tenían gallinas y recuerdo que había un par de caballos. Mi madre a veces nos llevaba y le comprábamos huevos. Es curioso, estoy ahora harto de pasar por allí con el coche y ahora se te hace muy difícil imaginarte en ese amasijo de edificios que hay pudiera haber una granja.

En esos días había una serie en televisión que nos gustaba mucho, era de un detective paralítico llamado “Ironside”. Mis tíos, le llamaban así a mi padre, porque muchos días que venían a casa a vernos, mi padre estaba en su sillón, con una manta tapándole las piernas. También recuerdo unas series de dibujos animados que me gustaban mucho, Scooby-Doo, Los Picapiedra, Don Gato, pero mis preferidos eran “Autos Locos”. Y había también una serie que se llamaba “Mamá y sus increíbles hijos” y era de una familia que viajaban en un autobús de colores y cantaban. Había también un programa en televisión, que lo presentaba Jose Mª Iñigo, que se llamaba Estudio Abierto. Era un programa con entrevistas y actuaciones musicales. Después de un par de temporadas lo quitaron, y al poco, volvieron a ponerlo con el nombre de Directísimo. En no recuerdo que programa, vi a una cantante algo gorda, gitana y con el pelo largo y rizado, Dolores Vargas “la terremoto” cantando su famoso “Achilipu”. También recuerdo a Rosa Morena, otra “cantante” aflamencada.

Y otra vez, por prescripción facultativa, nos tuvimos que volver a mudar de casa. Había mucha humedad en la casa, y mis ataques de asma eran continuos, así que el médico comento que la brisa del mar me vendría bien. Mis padres encontraron un piso en el barrio de San Gabriel, cercano al mar…….


Pd. (esto enlaza con el capítulo I de 1974 “Preámbulo”).

martes, 18 de diciembre de 2007

Cuarenta

Los cuarenta principales es una lista de una conocida cadena de radio, que según ellos, son las cuarenta canciones más vendidas.
Cuarenta grados a la sombra, es como una referencia en verano, si llegamos a ese calor, es que hace mucho calor. Había una vieja película española de los 60 que se titulaba así, con un pegadizo tema musical del mismo título.
Ali-Baba y los cuarenta ladrones, todo un clásico de la literatura infantil, un bonito cuento.

No, no crean que me he vuelto loco (si yo ya lo estaba….) pero el martes 18 de diciembre de 1967, o sea, hace 40 años, se produjo mi llegada a este mundo.

No piensen que estoy escribiendo este artículo para recibir las lógicas felicitaciones que seguramente tendré (o quizás no, seria una buena lección para mi vanidad…) simplemente quería decir que por fin he llegado a los 40, ahora ya formo parte de las personas maduras, de las personas sensatas y que tienen las ideas claras. Pues no se si yo encajare en ese mundo, claro que pocas alternativas me quedan. Siempre me ha parecido patético intentar aparentar lo que no eres, y por bien que lleves los años, querer actuar igual que cuando tenias 25 años teniendo ya los 40 años.

Recuerdo que una vez imagine como seria teniendo esta edad, y reconozco que mi situación no es como la había imaginado; incluso mi aspecto, me imaginaba con todo el pelo lleno de canas, largo, con coleta (cosa algo irónica, nunca he tenido el pelo tan largo como para hacerme una coleta). Si bien es cierto que tengo bastantes canas, mi aspecto ha mejorado mucho en los últimos tiempos. Según mis amigos, soy un “cuarentón interesante”, y que ahora es cuando empieza la vida de verdad. Claro que cuando me dicen esto siempre me viene a la cabeza aquella viñeta de Mafalda, en la que ella leía esta misma frase “la vida empieza a los 40” y a continuación se preguntaba “¿y para que cuernos nos traen a este mundo con tanta antelación?”

Imagino que hoy recibiré varias llamadas de amigos, aunque ya lo celebre el pasado domingo (ya se sabe, todos trabajamos y tenemos responsabilidades, como buenas personas adultas y responsables), pero me hace ilusión que mis allegados me feliciten. Aunque si les confieso algo, la felicitación que más ilusión me hace, será esta tarde, cuando pase por casa de mi madre y vea a las niñas de mis ojos………Esto también forma parte de cumplir los 40....

miércoles, 12 de diciembre de 2007

1971-1973 (I) Un Rodeo y Palomitas de Maíz.

Nos mudamos al barrio de San Blas por prescripción facultativa. Resulta que cuando yo me asomaba a la balaustrada de la casa de la calle San Vicente, al entrar dentro de la casa, tenia la cara manchada del humo de los coches. Claro, con mi enfermedad, el médico recomendó a mis padres un cambio. Aunque también hay que reconocer que la casa se había quedado pequeña para una familia con 3 hijos y con la abuela.
El piso de San Blas era en aquella época bastante nuevo, tendría unos 10 ó 15 años que comparándolo con la antigua casa, no era nada. Era un primer piso, a la entrada estaba el salón, que daban las ventanas a la fachada del edificio. A continuación venia un largo pasillo, con las puertas de las habitaciones y el cuarto de baño. Al fondo de ese pasillo, estaba la cocina y la galería-patio, que al ser un primero, disponíamos de un amplio patio de luces.
Recuerdo también que a pesar de tener este patio, mi madre tendía la ropa en la azotea del edificio. Allí conocimos a una vecina, que vivían en el cuarto, y que tenia una hija de más o menos mi edad (4 años) que se llamaba Paloma.
Mi madre ya estaba embarazada de mi hermana Verónica (la número 4) y recuerdo que lavaba los pañales de mi hermano Fernando en una pila. En aquella época todavía no existían lo pañales de usar y tirar. Recuerdo aquellos pañales, eran como unas vendas enormes, que se doblaban varias veces y se sujetaban con una especia de bragas desmontables y se abrochaban con imperdibles.
Verónica nació en abril de 1972, y ponerle el nombre de Verónica fue toda una odisea. Mi madre quería llamarla Mónica, pero mi hermana Elisa y yo, en vez decir Mónica, decíamos “albóndiga” (no me pregunten porque…) así que Emilia, mi bisabuela disuadió a mi madre de ponerle ese nombre. Mi padre quería ponerle Bárbara, pero mi madre no quería porque resulta que en nuestra ciudad existen dos castillos, el de Santa Bárbara y el de San Fernando, y como mi hermano se llamaba Fernando, mi madre decía que la gente se iba a reír con la broma. Cuando nació mi hermana, mi padre le pregunto a mi madre antes de ir al Registro Civil, y mi madre de repente dijo: “Verónica”.
Cierto sábado de aquella época, y quizás porque mi madre estaba harta de lavar a mano tanta ropa, mis padres compraron la primera lavadora automática que tuvimos. La trajeron a casa y la desembalaron, y un amigo de mi padre, Fele, vino a casa a enseñarnos su funcionamiento. La lavadora la instalamos en el patio de la casa, y Fele nos dijo que la cargáramos de ropa, nos enseño a poner el detergente y nada, la lavadora se puso en marcha. Fele se despido y se marcho, mi padre se metió en la ducha y mi hermana Elisa y yo, nos quedamos mirando la lavadora desde la ventana de la puerta del patio, dentro de la casa. Cuando la lavadora empezó a centrifugar, debido a que no le habían quitado una de las sujeciones del embalaje, aquella lavadora empezó a brincar como si fuera un potro salvaje. Elisa y yo salimos pasillo arriba gritando “papa, papa, que la lavadora se va”, mi madre estaba dándole el pecho a mi hermana Verónica y mi padre salio disparado de la ducha, con una pequeña toalla cubriendo su desnudez. Al pobre de mi padre, no se le ocurrió otra cosa que subirse encima de la lavadora en un intento de parar el programa o darle al botón del stop. En ese traqueteo, la toalla se callo y estuvo un par de minutos desnudo y cabalgando a aquella lavadora como si fuera un autentico rodeo. Durante un tiempo a mi padre le daba vergüenza cruzarse con algún vecino, ya que la escena fue presenciada por todos los vecinos. Aquella lavadora era una “New-pool” y nos duró hasta 1987…..
Otra de mis famosas “trastadas” fue que cierto día, Emilia, mi bisabuela habia salido a hacer unos recados. Siempre a primeros de mes, cuando cobraba los puntos (su pensión) se iba con un montón de libretas de la Caja de Ahorros de Alicante y Murcia (hoy fusionada con la Caja de Ahorros Provincial de Alicante y llamadas ahora C.A.M. Caja de Ahorros del Mediterraneo) y nos ingresaba a cada bisnieto una cantidad mensual (a lo mejor, 25 pesetas…..) Mi madre subió a la azotea a tender la ropa y nos dejo por un momento solos. Entre mi hermana Elisa y yo, abrimos el mueble bar, y empezamos a servirnos todo tipo de bebidas…..cogimos una buena borrachera…..
La relación entre mi tío Carlos y mi tía Helen iba viento en popa, había planes de boda y todo. Mi tío en aquella época se compro un Mini 850, blanco con el techo granate. Mi padre, por aquel entonces, debido a que el “4/4” lo había destrozado mi tío en un accidente, se compró un Renault Gordini, de color verde claro. Apenas tengo recuerdos de ese coche.
Recuerdo un día, que vinieron unos familiares de mi madre, unos primos que vivían en Sevilla, y que nos fuimos a comer al “Marítimo”, un restaurante que había en el puerto de nuestra ciudad, donde se embarcaba para el ferry para ir a Ibiza y Mallorca. Recuerdo que yo iba de blanco, y que los camareros iban también de blanco, impecables. Recuerdo que entre en el aseo con mi madre y con una tía suya, y que ésta, se quito la dentadura postiza y yo me quede asustado viendo como se quitaba los dientes. En aquella época se puso muy de moda una canción instrumental, creo que aquí en España la tocaban el grupo los Pekeniques, la canción se llamaba “Palomitas de maiz”
Mis tios, Carlos y Helen, sosteniendo en brazos a mi hermano Fernando, mis padres al lado, y yo delante de mi madre. (1971).

martes, 11 de diciembre de 2007

Otro Premio.....Muchas gracias.

Este premio me lo ha pasado mi querido luis-mirkovich, que a su vez se lo habia pasado mi también querido amigo Garfio. Estoy encantado y no se si soy merecedor de tal galardon. En cualquier caso, transmito este premio a todos los blogs amigos desde los cuales tengo vínculos en mi página. Felicidades a todos y espero que lo disfruteis. Larga y próspera vida.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Racismo

Decir que los españoles de hace un par de décadas no eran racistas seria mucho decir; además siempre habrá alguien que me preguntaría, y con mucha razón “¿si, y con los gitanos?”….y yo no voy a utilizar la excusa barata de “si, pero aquí a los gitanos no les hacemos lo mismo que a los negros en los Estados Unidos….”
El caso es que hace algo más de un par de décadas, ver por la calle a un negro o un musulmán era extraño, casi raro. Cuando allá por el año 1978 nos mudamos a nuestra casa actual, en la Plaza de la Viña, mis padres nos advirtieron: “Tenemos unos vecinos que son de color, porque son de Guinea, así que comportaos bien con ellos” Aquella advertencia creo que fue más por la extrañeza como he dicho antes, que por racismo. De hecho, este matrimonio tenía dos hijos, Joaquín y Aurora, que inmediatamente de mudarnos a vivir allí, hicimos mis hermanos y yo amistad con ellos. Fue hasta tal punto esa amistad, que ellos, se pasaban las horas en nuestra casa; sus padres trabajaban los dos y de alguna manera sabían que estando con nosotros en mi casa y con mi madre, estaban tranquilos. Alguna que otra vez, a Joaquín o a Aurora, se les escapaba un “mama” a mi madre. Una tarde, nos fuimos caminando hasta un barrio cercano, donde mi padre tenía su taller. En la calle anterior hay una gran plazoleta, con columpios y demás artilugios para la diversión infantil. Mi madre se sentó en un banco, con una bolsa con los bocatas de la merienda; y nosotros nos pusimos a jugar. Imagínense en la España de 1979, cuatro niños más bien blanquecinos y flacuchos más otros dos de color…negro, negro, jugando todos juntos en una plaza y pidiéndole la merienda a una mujer blanca.
Mi madre es una mujer con mucho carácter, yo diría que a veces demasiado; algunas veces consigue sacarme de mis casillas (creo que es de las pocas personas que lo consigue…), pero otras veces, reconozco que me tengo que reír con ella. Mi madre recuerda que aquella tarde, mientras nosotros jugábamos y ella estaba tranquilamente sentada, que en los bancos de enfrente, había 2 mujeres que nos observaban a nosotros con cara de estupor, y que miraban a mi madre con la misma expresión. Según me cuenta mi madre, pasado un rato, una de aquellas mujeres no resistió más, y se levanto y se acerco a mi madre preguntándole: “Señora, ¿son todos hijos suyos?” Mi madre, rápida en reflejos le contesto tajantemente: “por supuesto”. La cara de la mujer era un poema, y en vista de aquella contestación, la mujer le volvió a preguntar: “Y ¿Cómo es su marido?” Mi madre que tiene ese sentido sarcástico del humor que nos caracteriza a todos le contesto: “Mi marido es a cuadros…… “
¡Mamá, eres genial!

Por desgracia y aunque parezca raro, a pesar de que ahora en este país estamos acostumbrados a ver por la calle a gente de otras razas, me sorprende tanto racismo. Yo tengo amigos de color, tengo amigos musulmanes, mi compañero de piso es judío y por supuesto, tengo un buen montón de buenos amigos “sudacas” (disculpen la expresión, lo digo con todo el cariño y respeto….). No entiendo el racismo.


Pd.: Joaquín se casó hace poco, es abogado, como su padre y Aurora, trabaja en el hospital, como su madre, Queta, que es comadrona. Queta asistió a mi madre cuando nacieron mis hermanos pequeños, Tatiana y Alejandro y también asistió a mi hermana Tatiana en el parto de mi sobrina Bárbara…. cuando Queta se la mostró a mi madre no pudo reprimir unas lágrimas de emoción. Queta, cuando me ve por la calle, además de darme un par de besos, me dice: “Don Jose, se ha convertido usted en todo un hombretón”.

jueves, 6 de diciembre de 2007

1975 (I) Muerte

El año 75 no empezó nada bien, Emilia, mi bisabuela, enfermó y durante aquellos primeros meses del año, recuerdo un ir y venir de familiares, tíos de mi madre, por casa. Mi bisabuela tenia un “bocio”, una especie de bulto en el cuello, creo que debido a la tiroides o algo así. Ese bulto en esos días empezó a crecer y según parece era imposible una operación, debido creo yo, a la avanzada edad de mi bisabuela, 83 años. La última vez que la vi en casa, unas semanas antes de morir, estaba medio atontada y tenia un vaso con un café con leche y casi se le cayo de las manos. Fue un fuerte impacto ver a una mujer, que apenas unas semanas atrás, tenia una salud de hierro y una fuerza vital increíble. Los últimos días de su vida los paso en el Hospital Provincial, un edificio del siglo XIX, bastante bonito, por cierto (ahora es el museo arqueológico de nuestra ciudad). Recuerdo que un día me dejaron entrar con mi madre a ver a Emilia. Recuerdo unas enormes escaleras, y luego una sala con un montón de camas en hilera, y en una de ellas, estaba ella, con su gafas de pasta y su bolsa de labores, tejiendo creo que una bufanda para mí. Al domingo siguiente, nos quedamos con mi padre en el aparcamiento, y ella salio con mi madre a una especie de mirador que había en el segundo piso y nos saludo con la mano; ya nunca volvimos a verla. Murió el 5 de marzo de 1975.
Recuerdo aquella mañana como me desperté y oí los gemidos y lamentos de mi madre, llorando; creo que nunca había visto a mi madre llorar. Durante unas semanas empezamos a ir al cementerio a ponerle flores y recuerdo como me impresiono el lugar; no me desagrado, simplemente me sorprendió, quizás el morbo de pensar que aquello estaba lleno de cadáveres. Lo cierto y verdad es que durante unos meses, a veces en casa, me parecía oír los pasos de Emilia por el pasillo, a veces salía corriendo pensando en que podría ser ella, que había vuelto. A partir de entonces, los dos chicos, mi hermano Fernando y yo, pasamos a ocupar la habitación de Emilia, y Elisa y Verónica, se quedaron para ellas solas con la habitación donde dormíamos todos los hermanos. Mi padre le vendió el 1500 a un amigo que tenia un lavadero de coches justo enfrente de su taller, por lo que aquel 1500 lo seguí viendo durante un montón de tiempo. Fue por aquel entonces que paso algo también poco usual, y es que ya después de semana santa, mi padre un día no fue a trabajar. Cuando volvimos del colegio, mi padre seguía en la cama, y recuerdo como por la tarde llego un médico y le puso una inyección. Exactamente no se que enfermedad tuvo mi padre, se que estuvo 3 ó 4 días en cama, lo que si que se es que a partir de entonces, no probo el alcohol. Empezó a beber cerveza sin alcohol. En alguna celebración, Navidad, o en alguna boda, bebía vino con la comida ó cena, pero quitado eso, el resto, nada.
En esos días de la enfermedad de mi padre, compramos una televisión pequeña para el dormitorio de mis padres, con su antena portátil. Y recuerdo también que compramos un sifón, lo llenábamos de agua, y por abajo, con una especie de botellines de gas, cargábamos el gas.
Una noche, mi padre llego de trabajar a eso de las 10 menos cuarto, y venia con mucha prisa, quería cenar rápido y ver en televisión una obra de teatro, y recuerdo unas palabras que me parecieron muy raras en aquella época. “dicen que esta obra de teatro tiene un mensaje político”. Yo me quede pensando: “¿Qué coño es la política, que todo el mundo habla de ella últimamente?”. Ni mi madre ni yo hemos podido recordar cual era aquella obra.

Pero quizás lo que más me impacto fue cierto día que regrese del colegio a eso de las 12 de la mañana, y volví a casa a esperar la hora de la comida. Normalmente comíamos sobre las 13.30 aproximadamente. En aquella época, Televisión Española no emitia nada por la mañana, las emisiones empezaban más o menos sobre las 13 horas. En aquella época a esa hora, ponian una especie de “magazine” con gente de más o menos actualidad y actuaciones musicales; y que lo presentaban Jose Luis Urribarri e Isabel Tenaille….no recuerdo muy bien el título del programa. Ese día en concreto, Urribarri presento a una cantante que iba embutida en una especie de mono de cuero (o por lo menos, eso parecía), con una melena tipo “garçon” rubia platino y en una extraña posición. Recuerdo hasta el comentario jocoso de Urribarri diciendo”….se ha pasado una semana, no en esta posición, por supuesto, sino promocionando en España su último disco….” Empezó la canción y aquella mujer, guapa, la recuerdo muy guapa, bailaba de una forma que nunca había visto antes moverse a nadie. Era Rafaella Carra cantando su famoso “Rumore”……

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Tacto, crueldad y torpedos

Queridos navegantes:

Ante todo, disculpas por mi larga ausencia, pero debido a ciertos problemas laborales (y económicos, porque no decirlo también, todavia no me acostumbro al cambio de moneda de Vulcano a Euros), tengo mi tiempo muy contado….y además, en mi casa particular no dispongo todavía de conexión a internet, con lo cual, en mis escasos ratos de ocio, tampoco los puedo aprovechar para navegar por este “universo”.
Transcurría el verano de 1980 y en aquel tiempo, como mi padre no tenia vacaciones, nos trasladamos toda la familia a un camping cercano a nuestra ciudad, a lado de la playa. La idea ahora se me antoja algo “cutre”, pero en aquellos días era las únicas vacaciones que nos podíamos permitir. Y además, compartíamos la experiencia con dos familias amigas. Mi madre estaba embarazada de mi hermana Tatiana. Era el segundo año que repetíamos la experiencia, el año anterior fue todo un éxito, a pesar del fuerte ataque de asma que me dio al segundo día de estancia.
Ese año, además, teníamos el aliciente de que mi padre, junto con los padres de las otras dos familias amigas, habían comprado una lancha de recreo; en principio para ir a pescar y los domingos dar una vuelta por el mar. La realidad fue bien distinta, mi padre trabajo para poner a punto aquel motor fuera borda, y las dos familias se paseaban constantemente. Recuerdo cierta mañana que madrugue, había estado estudiando (me habían cateado 3 asignaturas de séptimo de E.G.B.) y después de desayunar, me fui a la playa. Allí me encontré a las dos familias “amigas” haciendo los preparativos para una travesía marítima. En mi inocencia de niño, pensé: “estoy yo solo, sin mis hermanos, si les ayudo a embarcar, quizás me inviten a la travesía”. Y así lo hice, les ayude a embarcar, y cuando estaban todos en la lancha y yo en la playa, con el agua por el pecho más o menos, pusieron el motor en marcha y se despidieron de mi, saludandome con la mano.
Aun con la perspectiva del tiempo, me parece aquello de una crueldad excesiva y fuera de lugar. Durante estos años he tenido experiencias similares o quizás más crueles, y todavía me siento como aquel día, en el agua del mar, viendo como aquella lancha se alejaba y toda esa gente me saludaba con la mano. Prefiero una excusa tonta que un acto así, una excusa del tipo “somos muchos y llevamos sobrepeso” por ejemplo. En estos años, compañeros de trabajo que no me han invitado a sus fiestas, supuestos amigos que no han contado conmigo para fiestas o ciertos asuntos….y así hasta un sinfín de innumerables episodios en los que cuando me he enterado, siempre me ha venido a la cabeza el episodio de la lancha.

Pensé que quizás con los años superaría aquello, pero hace unos días, volví a vivir un episodio de esos, delante de mis narices se hacia una invitación...bueno, no quiero hablar de ello..….y llevo un par de días imaginando en mi cabeza ser el capitán de un submarino U-boot alemán, mirar por el periscopio y dar la orden: “Torpedo uno”…y ver saltar en mil pedazos a aquella lancha azul.

Pd.: Aclarar ante todo que soy pacifista, que no creo en las armas, y que yo seria incapaz de hacer nada parecido a lo que acabo de relatar…… Además, yo no se hablar alemán, ¿como narices iban a entenderme?...Haz el amor y no la guerra. Saludos, Larga y próspera vida.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

1969-1971 Un rubio peligroso....


Si, yo era un niño con casi dos años muy espabilado, y con aquel flequillo rubio que me caracterizaba. Según cuenta mi madre, dice que por la calle la gente de decía “que niño tan guapo”, en fin, que lástima que uno de mayor no siga igual. Entre mis recuerdos esta un día que intente hacerme yo mismo el desayuno, y parece ser que eche en un cazo leche y creo que algún producto tóxico, creo que en el último momento, mi madre evito que me tomara aquella “pócima”. Pero quizás la travesura más cruel, que yo, afortunadamente no recuerdo, fue la de subirme a una silla, abrir la jaula del canario que teníamos y que al cogerlo tan fuerte al animalito lo revente; salí en busca de mi madre diciéndole “mamá, el pajarito se ha hecho caca…”
Y otra de mis famosas travesuras fue que le pedí un vaso de agua a mi madre, y en vez de tomármelo delante de ella, me marche al salón, donde estaba jugando. Mi hermana Elisa, de apenas unos meses de vida, estaba en su canastilla, también conmigo. Mi bisabuela Emilia, siempre iba de negro, y se teñía su ropa con un tinte que venia en unos sobrecitos. Pues le robe uno de esos sobres, lo puse en el vaso de agua, y se lo tire por encima a la pobre de mi hermana. Parecía “el cantor de jazz”, me lleve una buena tanda de azotes.
En los bajos del edificio, había una peluquería que la regentaba una mujer algo mayor, que se llamaba también Emilia. Aquella mujer era un cielo, que todavía, si me ve por la calle, me para y me achucha a besos. Recuerdo sus gafas de pasta, estilo años 60….y su sentido del humor, y sobre todo, su risa. Un día que estaba algo fastidiado con mi asma, no quería comer y todo lo que comía me sentaba mal. Ella dijo de hacerme una manzanilla y yo le grite asustadísimo: “Emilia, manzanilla, no!!!!” . No se que pensé que seria aquello de la manzanilla. Recuerdo los sillones de la peluquería, y sobre todo, aquellos enormes secadores de pelo, que parecían sacados de una película del espacio.
Más o menos por aquella época, mi padre y Guillermo, un amigo suyo, estaban dentro del coche, conversando enfrente de nuestra casa. Al final de esa calle, hay (todavía esta) un cuartel de la Guardia Civil. Pasaron unos guardias, y se llevaron a mi padre y a Guillermo al cuartel. Estuvieron cerca de 24 horas “retenidos” por el simple hecho de estar conversando dentro de un coche. Para que luego hay algunos que dicen que en la España de Franco se vivía bien….
Donde estaba aparcado el coche de mi padre, habían tirado la casa que había y estaban construyendo un edificio. Recuerdo las horas que pasaba en el balcón de la casa mirando como poco a poco construían el edificio. Recuerdo que el escaparate de la tienda tenia una forma circular (un estilo muy “pop”). Una noche tuve una “pesadilla”, soñé que estaba dentro del edificio en obras y que una especie de ser “metálico” me perseguía.
Me gustaba mucho una serie que ponian en la tele, acerca de un doctor en un hospital, creo que se llamaba “El Doctor Ganon” o algo así. También recuerdo los dibujos de Scooby doo, y los chiripitiflauticos….Valentina, los hermanos mala-sombra, el capitán Tan….
Un día me fui con Emilia, mi bisabuela a comprar unas cosas y le dije que había visto un coche (de juguete) en una tienda el domingo anterior cuando paseaba con mi padre. Fui capaz de llevar a Emilia hasta la tienda, y como no, conseguí que me comprara el coche. Recuerdo un día también con mi madre en el Mercado Central, que estaba muy cerca de la casa. Recuerdo un puesto de verduras, de una chica, que luego fue vecina nuestra en San Gabriel, Pepi…, y también recuerdo una droguería, comprando detergente y otros productos de limpieza. Un día, estaba el representante de la crema Nivea y le hizo tanta gracia la anécdota de llevar a mi bisabuela a una tienda a comprarme un coche, que el hombre me regalo una preciosa furgoneta Volkswagen de juguete pintada con la propaganda de la crema y que a él se la habían regalado. Muchísimos años después, en un kiosco, salio una colección de vehículos comerciales y compre una furgoneta Volkswagen con la propaganda de Nivea, y como me resultaba muy familiar le pregunte a mi madre….ella me contó la historia.
Recuerdo el olor a detergente cuando mi madre tendía la ropa en la azotea de la casa, es curioso, es un olor que recuerdo perfectamente. Un domingo vinieron unos amigos de mis padres, dos matrimonios que tenían cada uno un hijo de mi misma edad (bueno, algo más pequeños, yo era el “mayor”) Eran Pedrin y Camila. Recuerdo que estábamos jugando en la entrada de la casa, al lado de las escaleras, Pedrin y yo entablamos una especie de pelea con 2 coches que yo tenia (un SEAT 1500 taxi y un SEAT 1500 de policía). En el ímpetu de la batalla, perdí el equilibrio y me caí por las escaleras, clavándome los dientes más abajo del labio inferior. Todavía tengo, por dentro de la boca, una cicatriz que me recuerda aquel acontecimiento.
Mi tío Carlos por aquel entonces empezó a trabajar en un banco, y empezó a salir con mi tía Helen, según él, un buen partido, era la hija de un constructor…
En Marzo de 1971 nació mi hermano Fernando, recuerdo perfectamente como subía mi madre por las escaleras de la casa con mi hermano en sus brazos. Era tan pequeñito y yo no se porque durante muchos años pensaba que a mi hermano se lo habían encontrado en la calle. Creo que no fui consciente del embarazo de mi madre. Por si queda alguna duda, esto lo he hablado en casa y vamos, mi hermano es mi hermano, al cien por cien.
Un día Sofía, aquella amiga de mis padres, me dijo:” que guapo vienes hoy, José, y que bien peinado” a lo que yo conteste: “es que me han puesto laca Sunsilk”….era absolutamente un niño “redicho” (creo que lo sigo siendo, a veces doy asco….)
No se exactamente cuando durante 1971 nos trasladamos a vivir a San Blas, y abandonamos aquella casa de la calle San Vicente, casa donde se había criado mi madre. Recuerdo que me pase algún que otro año diciéndoles a mis padres que me trajeran de aquella casa el velero que había en el aparador del salón.
Hace unos 5 años, en el 2002, derrumbaron el edificio, ahora hay un edificio moderno, cuadrado, de ladrillo rojo y bastante feo, por cierto.

Pd.: El otro día vi un programa que hablaba del brutal asesinato de la actriz Sharon Tate, en agosto de 1969.... Mientras yo jugaba tranquilamente en mi casa, un "iluminado" mandaba masacrar a tan hermosa criatura, embarazada de 8 meses; protagonizando uno de los espisodios más espantosos del siglo XX. Lo que más me indigna de todo esto, es que él siga recibiendo cartas de "admiradores" y que se vendan camisetas con su cara....Por eso he querido incluir esta foto de ella con su marido, el director Roman Polanski. Ella tenia unos ojos marrones preciosos....; ¡ah!, y los Beatles despues de aquello no volvieron a tocar jamás en público "Helter Skelter"....(una de las "pintadas" de los asesinos en la pared de la casa donde se cometieron los asesinatos era esta canción de los Beatles).

lunes, 5 de noviembre de 2007

Amor y tarjetas de crédito

Queridos navegantes: creo que nuestro común amigo, El Vulcano, ya me ha presentado; y aprovecho para una vez más darle las gracias de aprovechar su bló para iniciarme en esto. No tengo ni la sufiente inteligencia ni fuerza de voluntad para crearme uno propio, así que una vez más, y como en tantas ocasiones, me aprovecho de mis buenos amigos.
Este pasado viernes, día de los difuntos, me fui a cenar con mi último novio. Esta relación la dejamos hace ahora más o menos tres años, y fue algo traumático para mi, ya que él, llamemosle "P", se lo tomo algo mal que yo decidiera cortar y me armo un espectáculo algo desagradable: gritos, golpes a las cosas, rotura de algun objeto....etc. Yo, algo asustado, recurri a mi familia y amigos que se presentaron en nuestro domicilio; por aquel entonces compartiamos un piso en alquiler. Desde ese día apenas nos hemos visto, y la semana pasada empezo a llamarme a ver si nos podiamos ver. A pesar de la desconfianza y preocupación por parte de algunos de mis amigos, accedi a quedar con P. Verán, a pesar de que soy un hombre algo rencoroso; no concibo vivir eternamente con un rencor en tu interior. Si veo por parte de la otra persona una clara disculpa, soy de los que perdonan. Eso es lo que quise hacer con P, perdonarlo del todo, ver como estaba, porque a pesar de que no quiero volver con él, si es cierto que le tengo cariño, que quiero ser su amigo y que por supuesto, si me entero de que le ocurre algo, voy a ser el primero en ir en su ayuda. A pesar de lo mal que acabamos, ha sido mi pareja más estable, y a pesar de sus defectos, tengo que reconocer que también tiene virtudes, y muy buenas. Con mi familia, por ejemplo, se porto fantasticamente; y de hecho, mi familia lo aprecia mucho.
El viernes en la cena, se porto bien conmigo, y de verdad, lo vi muy bien, parece que laboralmente hablando por fin ha encontrado algo que le gusta y que le permite vivir bien. Sentimentalmente hablando, lo vi algo liado con su actual pareja, y reconozco que lo encontre mucho más maduro y algo más guapo. El caso es que me llevo a cenar a uno de los mejores restaurantes de aqui, e insistio en pagar él; creo que era su forma de pedir disculpas. Cenamos estupendamente y la nota graciosa de la noche, fue cuando saco su cartera y saco la "tarjeta de crédito" para pagar. Era de una conocida entidad bancaria de por aqui, y el fondo de la tarjeta era un "arco-iris"; no pude reprimir una risa y decirle: "Veo que en algunas cosas sigues siendo el mismo". Nos fuimos a tomar un par de copas y a una hora prudencial, me acompaño hasta la puerta de casa y nos despedimos. Creo que fue una buena idea quedar con "P".

miércoles, 31 de octubre de 2007

69

Cuaderno de bitácora, fecha estelar 0328.19
Un curioso número, si señor, aunque siempre al nombrarlo a alguien se le escapa una miradita y una sonrisita algo sospechosa. Es que el Kamasutra ha dado un sentido diferente a los números. Pero tranquilos, no voy a hablar de la famosa postura, ni tampoco, como algunos de mis lectores sospecharían de 1969, y de mis vivencias, no, no voy a contar ninguna batallita. Digo todo esto porque el domingo comí (como casi todos los días) en casa de mi madre. Mi madre había cocinado unas “mollejas” de cerdo, adobadas con una antigua receta familiar, y tengo que decir que estaban de vicio. El caso es que como últimamente he adelgazado mucho, me preocupaba pegarme el atracón y volver a engordar. He adelgazado unos 10-12 kg en año y medio, he pasado de 82 kg a 70 kg. Llevaba ya mucho tiempo sin pesarme y ayer, antes de ducharme, saque la balanza y lo intente repitiéndome con la cabeza: “no te asustes si has engordado algo” puse los pies encima y “zas”: ¡¡¡¡¡69 kilos!!!!!!!
Claro que esta alegría fue pasajera, ayer cuando al salir de la ducha, me fui a mi dormitorio a vestirme; los pantalones que tengo se me caen todos, necesito ropa nueva, 2 tallas menos. Como siempre, mi madre me dio la solución: “en mis armarios de la habitación tengo un par de trajes tuyos de hace unos años, pruébatelos, están nuevos y no han pasado de moda….” ……Gracias mamá.
P.d.: No se si ahora, con la ropa esta, hablarles del año 1975 o del año 1992.

lunes, 29 de octubre de 2007

Premio Blog del Dia

Cuaderno de bitácora, fecha estelar 0327.23
Mi querido amigo Garfio (La ortiga) me ha premiado, hace ya unos días, así que ante todo pedir disculpas por el retraso, este mes es uno de los meses "trágicos" en mi trabajo. Gracias por premiarme, creo que no lo merezco (como siempre, mi falsa modestia) y permitirme inclumpir la 2ª regla, ya que últimamente he estado algo fuera de la "blogosfera" y quizás necesite antes de ponerme a repartir premios, volver a recuperar los contactos.
Las reglas:
1º- Escribir un post mostrando el Premio Blog del Día y citar el nombre del bló que te lo regala. (De esta manera se podrá seguir la cadena).
2º- Elegir un mínimo de siete blós que estimes que se han destacado por alguna razón. Tema, belleza, poesía, diseño, originalidad, etc.. Poner sus nombres y los enlaces a ellos y avisarles. (A su bló).
3º- (Opcional). Exhibir el premio en tu bló.
Larga y próspera vida.

1974 (VII) Punto y seguido

Diciembre era un mes muy especial, ya no sólo por la navidad, sino porque coincidían varias celebraciones, entre ellas, mi cumpleaños. Pero antes, estaba la festividad de “la Inmaculada Concepción”, que era el santo de mi abuela Concha. Solíamos ir a comer, al igual que el día de San José, con mis tíos y mi abuela; y como pasaba en esa fecha, había mal rollo. Recuerdo peleas, el mal humor de mi madre y más cosas que yo no entendía. Lo bueno de todo aquello, es que normalmente después nos íbamos a la Feria de Navidad, una especie de parque de atracciones ambulante que instalaban a las afueras de la ciudad desde primeros de diciembre y hasta mediados de enero. Me encantaba subirme a una especie de tiovivo pero en vez de caballitos, tenia varios coches, un tanque, un coche de bomberos, un coche de caballos, y así un montón de cosas.
Mi cumpleaños lo celebramos un domingo, mi madre preparo unos bocatas y de postre, había bocaditos de nata, que me encantaban. Invite a varios compañeros del colegio, y la fiesta fue todo un éxito. Creo que fue la primera fiesta de cumpleaños multitudinaria que he tenido en mi vida. Ya me sentía todo un hombrecito, de 7 años….
En esos días previos a la navidad, en casa nos poníamos mis hermanos y yo, con mi madre a poner el árbol de navidad y el belén. Nos hacia tanta ilusión, recuerdo poniendo con mi madre las bolas de adorno del árbol, las figuras y todos los adornos. Las bolas eran de un cristal opaco, y solían romperse con mucha frecuencia. Teníamos una con forma de botijo, de color azul marino, que según mi madre, se la había regalado mi abuelo en el año 1962…
El Belén era también una tradición importantísima. Normalmente, el fin de semana anterior a Nochebuena, solían venir Ramón, el empleado que tenia mi padre (como ya he comentado antes, Ramón es casi de la familia) y su mujer. Ramón se traía un saco de cemento y con una puerta vieja que teníamos en casa, la poníamos con unos soportes, y con el yeso, Ramón montaba una especie de “diorama” increíble. Cuando se secaba, le poníamos la vegetación artificial y luego a llenarlo de figuritas. Pastores, el “caganet”, la lavandera, los magos de oriente, los camellos, el ángel, Herodes y sus soldados, la posada, y un sinfín de animales de corral, rebaños enteros de ovejas….palmeras….y por supuesto, el portal…..
Ese año, por iniciativa de Doña Margarita, participe en el festival de navidad del colegio, cantando un villancico con varios de mis compañeros. Yo tenía una pandereta en la mano, y cuando salimos al escenario, me puse rojo como un tomate y casi no me salía la voz. Y además, casi me dio un ataque de risa al ver sentada en el público a mi madre. También recuerdo que los de 8º de E.G.B. escenificaron un chiste de moda en aquella época: “Dos motoristas que dejan sus motos en la puerta de un Bar, cuando salen las motos habían desparecido, y le preguntan a un tonto que estaba allí sentado si había visto algo, el tonto les contesta que eran 2 y de la E.T.A.; porque al robarlas dijeron: Eta pa mi y eta pa ti…..” En fin, hasta hoy en día me parece tan inocente el sentido del humor….
También por aquellos días era el sorteo de la lotería de navidad, otro acontecimiento. Recuerdo ir por la calle y oír en todos los comercios y desde las ventanas, las radios escuchando el sorteo, y con siempre la misma cantinela de los niños de San Ildefonso. Ese año, el gordo cayo en el 12176, y no recuerdo que mi familia ese año, fuera tocada con la mano de la fortuna.
Llego la nochebuena, y como siempre, mi padre, mientras mi madre y mi bisabuela preparaban la cena, iba a recoger a mi abuela Concha. Cuando llegaban, siempre discutiendo, y mi abuela, erre que erre, el caso es que hasta que murió en 1985, en casa nunca tuvimos una nochebuena “tranquila”. Pero a pesar de todo, yo recuerdo las navidades con mucha nostalgia y con la magia e ilusión de los niños.
A diferencia del rey Juan Carlos I, Franco no aparecía en nochebuena, sino en nochevieja, y realmente lo recuerdo como un ancianito que daba hasta pena; claro que aquel ancianito….....
Mis padres salieron esa Nochevieja, y nosotros se supone que nos teníamos que acostar. Emilia, mi bisabuela, se quedo viendo el especial de Nochevieja que hacían en Televisión Española. Elisa y yo, los dos mayores, nos pusimos a corretear por el pasillo…al cabo de un rato, subió a quejarse nuestra querida vecina del piso de abajo, Maruja (nombre que por cierto, le hacia muchísima justicia, era la tal al uso, con batín, pantuflas, rulos en la cabeza y por supuesto, siempre al tanto de donde, quien, cuando y qué…. ) Tuvimos una buena bronca de mi bisabuela.

En fin, que creo que no recuerdo más del año 74, he intentado ser lo más fiel a la época, pero como ya dije, son mis recuerdos, y la mente humana, no es un archivo perfectamente ordenado. Ha sido muy bonito escribirlo, porque de alguna manera, al acordarme de olores, de imágenes, de sentimientos, de vivencias, lo he vuelto a vivir. Hace unos meses, estaba atravesando una depresión, y una de las cosas que pensaba, era que si existiera la máquina del tiempo, que volvería a ese año. De todos modos, no recuerdo quien, pero ya alguien dijo: “ningún tiempo pasado fue mejor”. Y nada, sólo me queda decir, que me he animado, voy a seguir, hablando de aquellos días….

viernes, 19 de octubre de 2007

Sandra Dee y los osos

Cuaderno de bitácora, fecha estelar 0317.07
Es curioso como un animal en principio tan fiero y tan agresivo como un oso, pueda resultar tan entrañable de cachorro. Y si a eso le añades los “osos” famosos que en la historia del cine y la literatura existen; por citar algunos: El oso Yogui y su inseparable compañero Bubu, El osito Misha, El osito Colargol, Baloo, el oso del Libro de la Selva, Winnie de poo, etc., etc., aunque mi favorito, a pesar de no ser muy conocido, me pareció tan entrañable que si algún día lo fabrican yo quiero uno para mi; me refiero a Teddy, el osito-robot de la película de Spielberg “Inteligencia Artificial”…..
Nunca he hablado de mi gran amigo Victor, Victor es un personaje importantísimo en mi vida, diríamos que es mi alma gemela en casi muchas cosas. Tenemos las mismas aficiones, e incluso físicamente, nos parecemos, de hecho, en alguna que otra ocasión nos han preguntado si éramos hermanos o primos….
A Victor lo conocí hace ya bastantes años, cuando estudiaba administrativo, a principios de los 80. Cuando empecé a trabajar, le perdí un poco la pista, y unos años después, ya en los 90, volvió a aparecer en mi vida. Ya en esa segunda etapa de nuestra amistad, cierta noche, Victor “salio” del armario y me confeso que era homosexual. Me siento muy honrado porque fui uno de los primeros amigos con quien se sincero; quizás porque conoce mi talante tolerante (perdón por mi “modestia”). Durante estos años, nuestra amistad se ha consolidado y creo que nos hemos ayudado mutuamente en todas las dificultades de nuestra vida. Victor es una persona normal, y perdón por la expresión normal; pero si que es cierto que lleva una vida muy natural, tiene su trabajo, sus amigos, la gran mayoría, heterosexuales, y su familia. Más o menos eso lo lleva bien, y no es una cuestión de que él quiera disimular algo, de hecho, no oculta su identidad sexual, todos lo sabemos, sino más bien es su estilo de vida. Siempre que me habla del “ambiente” (como se denominan los sitios de gays) me cuenta pestes y que él no es así. Nosotros sus amigos a veces le presionamos para que vaya a esos sitios, porque pensamos que siempre estando con nosotros, no tiene posibilidades de conocer a nadie de “su opción”. Él nos dice que allí se siente solo, mal y fuera de lugar, que no le gusta; además él tiene un problema añadido, rechaza al típico/tópico individuo que va por ahí como una “loca”. Yo a veces bromeo con él y le digo que es el único gay “homófobo” que conozco. El caso es que este verano, ha tenido un desengaño amoroso (curioso, ¿a quien le ha pasado esto también?) y su fe se ha ido quebrantando y ahora esta en un momento de dudas. Me contó que últimamente se sentía como en la película “Grease”, el personaje de Olivia Newton John “Sandra Dee”, que en un momento de la película, para no perder a su amor John Travolta “Danny”, se tiene que transformar de una chica recata a “Sandy-macarra-toda cuero”. Ha empezado a moverse por los sitios como él dice “peligrosos”. Hace unos días me pidió por favor si le podía acompañar a un local “gay” que él no conocía y que quería ir a ver que tal, pero que se le hacia muy difícil ir solo. El local esta especializado en los “bears” (osos), estos hombretones muy rudos y masculinos, y por supuesto, peludos y barbudos. Accedí a ir con él, vi el local, me llamo mucho la atención algunas cosas, que por digamos “pudor” no contare, pero entre lo que puedo decir es que en el local esta prohibida la entrada de mujeres (obvio, ¿para qué?), unas pantallas grandes de televisión donde ponen la típica película porno (gay, por supuesto…) música disco-tecno-dance (oí a un par de chicos que comentaban que la música estaba bien….¡¡¡dios mio!!!...), los precios de las copas casi moderados y como no, el sempiterno cuarto oscuro….
Al acabarme la primera cerveza y después de sortear alguna que otra mirada lasciva, le dije a Victor que me iba a casa, que estando conmigo no iba a ligar nada, y lo deje solo ante el peligro. Al día siguiente me contó que se había liado con un chico de Murcia, y durante unos días se estuvieron llamando y mandando mensajes. Ha ido en un par de ocasiones más, se ha liado con varios tipos y parece que esta algo mejor. En la última conversación que he tenido con Victor, me ha confesado que a pesar de lo que siempre él ha pensado del ambiente, tenia que hacerlo, pero que sigue pensando lo mismo, y que por lo menos ahora tiene claro que si lo que quiere es sexo fácil, ya sabe que él es capaz de hacerlo, pero que de todas maneras, no va a perder ni su esencia, ni sus buenas costumbres, en otras palabras, dice que a pesar de pasarlo muy bien como Sandy-Macarra, que sigue siendo fiel a Sandra-Dee….y es que como dice una vieja copla, “es muy difícil pasear de incógnito en el infierno”. Victor, amigo, a pesar de todo, sigue siendo tu mismo. Larga y próspera vida.

P.d.: Victor es un apodo, he decidido respetar su anonimato, quizás algún día “Victor” se anime a publicar algún artículo en mi blog, ya se lo he propuesto; de verás, Victor es alguien muy interesante y con muchas cosas que contar.

domingo, 14 de octubre de 2007

Felicidades Papa

Cuaderno de bitácora, fecha estelar 0312.01
Hoy habrías cumplido 68 años, y como muchos domingos y días señalados, hemos ido al cementerio a ponerte unas flores en tu lápida. Tus nietas, que como verás estan muy mayores, iban diciendo que se acordaban mucho de su "yayo". Yo ya me ves, he adelgazado, y estoy en plena crisis de los 40, pero lo llevo bien. Es curioso como con el tiempo, te acostumbras al vacio, pero como ya digo, se te queda dentro un vacio que nada ni nadie puede rellenar. Solo queria felicitarte alla donde estes, y decirte lo mucho que te quiero y que te hecho de menos; ¡¡Felicidades, Papá!!

lunes, 8 de octubre de 2007

1967 a 1969 De Vulcano a la Tierra

Cuando empecé a escribir esta especie de “biografía” lo hice por 1974, porque quizás a partir de los 6 años es cuando mis recuerdos son más fluidos, más lógicos, más ordenados cronológicamente y por supuesto, más continuos y abundantes. Los años anteriores apenas tengo recuerdos, algunas imágenes perdidas en mi cabeza, y lo demás, recuerdos inducidos más por los comentarios de mis padres que por mi propia consciencia.
Prácticamente no recuerdo nada, o casi nada del primer año de vida, de diciembre de 1967 a diciembre de 1968. Me cuentan que a los veinte días de haber nacido, ya me dio mi primer ataque de asma y que hasta hoy en día, todavía ando con inhaladores (si, soy fumador, una auténtica irresponsabilidad). Lo único más memorable es que mi padre me contaba que por la noche me costaba mucho dormir, que me gustaba trasnochar (costumbre por cierto que he mantenido toda mi vida), pero que en cuanto me montaba en un coche, me quedaba “frito”. Me cuenta mi madre lo de aquel viaje a Sevilla en diciembre de 1968, nevando en Granada. De cómo mi madre tuvo que dar a su gato, porque el animal tenia la costumbre de tirar al suelo un muñeco que mi madre ponía encima de la cama; y le daba miedo que el animal me hiciera lo mismo a mi, si me dejaba en la cama….
Cuando empezó 1969 yo tenía tan sólo 1 año de edad. Mi madre estaba embarazada de mi hermana Elisa (la nº 2, yo soy el mayor de los seis hermanos que somos). Según me cuenta mi madre, ya con algo más de un año andaba perfectamente y parece ser que ya balbuceaba bastante bien, y que a finales de 1969 hablaba perfectamente.
Entre mis imágenes recuerdo la casa donde vivíamos, en la calle San Vicente, en el último piso. Era la casa de mis bisabuelos, una casa construida en el siglo XIX, y que mis padres tuvieron que utilizar como su primera vivienda ya que unos meses antes de su boda, en marzo de 1967, les había estafado la constructora que estaba haciéndoles su casa, y como muchos otros, se quedaron en la calle y sin el dinero invertido. Es curioso, pero casi podría dibujar el plano de la casa con toda claridad, y creo que sin llegar a equivocarme. Entrabas a una especie de recibidor, a la derecha un pasillo que daba a una habitación que parecía un invernadero, ya que daba al terrado o azotea, donde tendíamos la ropa. Al final del mismo, estaba el cuarto de aseo y retrete, fuera de lo que era la vivienda, se ve que lo construyeron después de la casa. Enfrente de esa habitación estaba la cocina, que tenia un ventanal que daba a un patio interior de luces. A la izquierda del recibidor, conforme entrabas, te encontrabas con la habitación de mi bisabuela, Emilia. Esta tenía un pequeño balcón con una balaustrada de alabastro que daba a la calle San Vicente. A continuación de la habitación de mi bisabuela, estaba el salón-comedor-sala de estar, en la que también había otro balcón, algo más grande que el de la habitación de Emilia. Recuerdo un aparador grande con un espejo, y en él, una especie de velero de color verde, no un galeón, sino más bien un yate deportivo. Recuerdo la televisión, en una mesa que intentaba imitar el bambú; con sus botones anacarados. En un lateral del salón, separado no por una pared, sino por una cortina, estaba la habitación de mis padres, con la cama de matrimonio, y al lado izquierdo de la cama, mi cuna. Por las noches, cuando mi bisabuela se acostaba, mis padres descorrían la cortina, y desde su cama, veían la televisión que estaba en la esquina opuesta del salón. Yo con mi pijama, de pie en la cuna y apoyado en los barrotes, veía con ellos la tele. Según me cuentan, yo no me dormía hasta que terminaba la programación y salía el himno nacional con las imágenes del Caudillo; yo miraba a mis padres y le decía adiós con la mano al Generalísimo….
Mi hermana nació el 19 de mayo, después del famoso festival de Eurovisión, donde España, por segunda vez consecutiva, ganaba. Una tal Salomé con la canción “Vivo Cantando”…le entrego el premio Massiel, la ganadora del año anterior, 1968, con el “La,la,la”….
Mi padre en aquel entonces tenía un Renault 4 CV ó 4/4, como se le llamaba aquí, matrícula SE-33671, y que yo no se porqué razón decía:” cuatro-cuatro, pepa-pepa” (esto ya lo conté en el otro blog, perdónenme…). Mi padre a principios de 1969 fue cuando monto su propio taller de reparación de coches.
Recuerdo a Sofía, una amiga de mis padres, que conducía un precioso SEAT 1400-C. Me acuerdo de una tarde ir subido en el coche, en el asiento delantero (corrido, ya que tenia el cambio de marchas en el volante) con mi madre y que yo, miraba embobado como pisaba los pedales del freno, acelerador y embrague, con aquellos zapatos de tacón fino, de charol negro y blanco.
Recuerdo también una preciosa niña, de cabellos rubios, que no se porque, ahora se me presenta en imágenes como Marisol (o Pepa Flores, como Vds. prefieran), esa niña era mi tía.
Recuerdo una noche, viendo la televisión, jugando con un coche (¡como no!) delante de la mesa del televisor. Recuerdo unas imágenes de un hombre gordo, con un casco de cristal andando torpemente con una especie de bandera en la mano….esto no se si es un recuerdo inducido, pero era Neil Amstrong…..y el Apollo XI en la luna.

miércoles, 3 de octubre de 2007

3 consejos para hacer un blog

Cuaderno de bitácora, fecha estelar 0301.00

Soy un poco nuevo en esto del blog, y hay algunas cosas en las que todavia me pierdo. Me han invitado a participar en un "meme" (gracias Patri -Cosas Cotidianas-) que consiste básicamente en dar 3 consejos; pues ahí van:

1º No tengas miedo a escribir pensando en quien o quienes lo van a leer, en que pensaran de tí, simplemente dejate llevar. Imaginate que estas escribiendo un diario, aunque en realidad, algo de eso tiene (por lo menos, en mi caso).

2º Siento copiar el consejo, pero estoy deacuerdo con la mayoría, sé educado y devuelve las visitas, así como contesta a todos los comentarios que te escriban. Que no te moleste una mala "crítica" o un comentario desfavorable, sé cortés y amable.

3ºEscribe de lo que quieras, de lo que se te pase por la cabeza, de sentimientos, de vivencias, de cine, de música, de todo lo que tú consideres importante o creas que merece la pena que alguién lo lea. Pero eso sí, cuida un poco el estilo y sobre todo, corrobora los datos si vas a hablar de algo concreto, pues la inexactitud puede llevarte a tener algún comentario indicandote el error; en ese caso, ya sabes, mirar 2º consejo....

Pues estos son los 3 consejos que yo doy. Si ellos quieren, les paso el testigo a Luis Mircovich; a Gentleman (a ver, a ver) y a F. Fabián (Dios en las Vegas). Próspera y larga vida a todos. Saludos.

martes, 2 de octubre de 2007

Adios Moneypenny!!!

Cuaderno de bitácora, fecha estelar 0230.22

Ayer me entere que este pasado sabado, victima de un cáncer y a la edad de 80 años, fallecia en Australia la actriz canadiense Louis Maxwell, conocida principalmente por su papel en las películas de la saga Bond, como la secretaria de "M", la señorita "Moneypenny".


Creo que esta actriz forma parte de los íconos clásicos de la saga; de hecho, participo en las primeras 14 películas de la misma, empezando por la primera, "007 contra el Dr. No" y siendo su última aparición en "Panorama para Matar" (ésta última también fue la última protagonizada por Roger Moore). Roger Moore declaró a la prensa que era muy divertido trabajar con ella. Para los mitómanos como yo, no habra otra Moneypenny con ella. Además, era una actriz muy popular en Gran Bretaña, apareciendo en diversas series de televisión. Gano también un Globo de Oro a finales de los años 40 como actriz revelación. Cabe destacar su participación en películas como Lolita y The Haunting (la de 1963, claro esta). Descansa en paz, y quien sabe, quizás allá donde estes ahora, consigas por fin una cita con tu amado: Bond, James Bond.









lunes, 1 de octubre de 2007

1974 (VI) UN METEORITO, DON JUAN TENORIO Y EL 20 DE NOVIEMBRE

Fue algo muy raro, curioso y extraño. Era de noche, posiblemente no fuera en septiembre, quizás fue en primavera. El caso es que estaba asomado a la ventana del salón de mi casa, estaba mirando al cielo, hacia una noche muy bonita, las estrellas y la luna se veían perfectamente. De repente, vi caer “algo” como una bola incandescente pero de un extraño color verdoso, no debía de ser muy grande, y que caía del cielo en dirección a la parte de atrás del campo de fútbol que teníamos delante de casa. Llame enseguida a mi padre, pero cuando él llego, ya no se veía nada. Mi padre me dijo que a lo mejor aquello podría ser un “meteorito”.
También recuerdo que una de esas noches, mi padre llego de trabajar con la Bultaco, y mientras se estaba lavando en el cuarto de baño, desde la calle la escuchamos como la ponían en marcha, y al asomarnos, vimos como se alejaba el ladrón con ella, a pesar de los gritos de mi padre desde la ventana. No la volvimos a ver, aunque mi padre, un tiempo después, volvió a tener otra moto
Aquellas primeras tardes de otoño en el colegio las recuerdo con cierta nostalgia. Desde las grandes ventanas del aula, veíamos caer las hojas de los árboles. En el libro de ciencias naturales, que se llamaba creo recordar, “Cosmos 1º” aparecía en una de las primeras lecciones, las distintas estaciones del año, primavera, verano, otoño e invierno, y venia un dibujo de un niño en la misma posición, pero vestido de diferente manera según la estación. Doña Margarita, era una profesora muy agradable, ordenada, y recuerdo que por las mañanas, siempre con una letra impecable y bonita, ponía en el extremo de la pizarra, a la derecha, siempre la fecha: “Miércoles, a … de octubre de 1.974”. En ese otoño también hice un descubrimiento importantísimo que iba a cambiar mi percepción de las cosas. Me sentaba al lado de un compañero llamado Oscar, enseguida nos hicimos buenos amigos. Oscar era un niño muy divertido y algo caradura, y por lo que supe también, muy espabilado para su edad. Él fue quien me enseño los secretos de la vida y el amor (vamos, que me explico con pelos y señales lo que era “hacer el amor” o dicho más vulgar: “follar”). También recuerdo a una tal Margarita, rubia, muy rubia, que me reía mucho con ella. Y Eva, yo en aquella época sentía un amor platónico por ella. En esa época más o menos, se me había caído un colmillo de leche, y al volverme a salir ya mi colmillo “adulto” me salio en mitad de mi paladar. Eso significo que me pusieron un aparato para corregir mi dentadura, y que lleve hasta los 14 años, un auténtico martirio, del que todavía tengo secuelas (no piso la consulta de un dentista ni muerto). Recuerdo el primer día que fui al colegio con el aparato, y que Margarita y Eva, en el patio durante el recreo se pelearon porque una decía a la otra a quien le había dicho primero mi secreto. Recuerdo a mis compañeros, Mari-Carmen Barrios, muy dulce, Julián, primo de Oscar, también nos hicimos amigos, Mateo, otra Margarita, hija de mi profesora, Ana, Javier; es curioso, me acuerdo de más gente de la que pensaba.
En Noviembre siempre era costumbre coincidiendo con la festividad de todos los santos, que en televisión pusieran “El Tenorio”. Recuerdo una de esas tardes, en casa, como mi bisabuela, Emilia, nos preparo unos tazones de chocolate y nos hizo “picatostes” para mojar en el chocolate (los picatostes no eran más que una barra de pan, cortada en rebanadas y que se fríen en una sartén con aceite, luego, mi bisabuela espolvoreaba algo de azúcar.) También era típico preparar torrijas, que es muy parecido al picatoste, pero algo más laborioso (llevan leche y huevo…) Unos días después de aquello, en clase, Doña Margarita, puso como siempre, la fecha, y a continuación saco de su bolso una caja con tizas “de colores”. Yo hasta entonces, solo conocía las tizas blancas, por eso, ver esos colores en la pizarra me fascino. Empezó un dibujo que no entendí muy bien, era como una especie de lápida, con una cruz y detrás había un sol resplandeciente con un montón de pájaros volando por el cielo. Nos hizo copiar aquel dibujo y nos hablo de un hombre muy bueno que unos muy malos habían matado, y que por eso teníamos que recordar su sacrificio. Era un tal “JOSE ANTONIO PRIMO DE RIVERA” , algunos años más tarde, lo entendí todo.
Otra cosa que ahora me ha venido a la mente, es que muchos días, mi padre venía a comer a casa a eso de las 2 y media de la tarde, y que como nosotros entrábamos por la tarde al colegio a eso de las 3, pues nos llevaba en coche al colegio. A veces en el famoso 1500, que por aquel entonces mi padre lo había llevado al chapista para reparar la chapa, que estaba algo deteriorada, y aprovechando el momento, decidió pintarlo de un azul turquesa que visto ahora, le favorecía bien poco, aunque en ese momento, me pareció el color más bonito que podía tener un coche. Otras veces, se traía algún coche que en ese momento estaba reparando, por eso yo presumía ante mis compañeros de los coches que tenia mi padre. Recuerdo un Volkswagen Escarabajo descapotable, un Opel GT, un Alpine A108 y por supuesto, muchos Seat 850, Minis y Renault 8. Recuerdo también que por aquel entonces, mi padre tenía un amigo, Tony, que estaba metido en el mundo del toreo, era mozo de espadas de un famoso torero de esta tierra, y ganaba bastante dinero. Como afición le gustaban los coches, y como viajaba mucho, a veces encontraba coches algo “raros” (coches de importación) aquí en España, los compraba y mi padre se dedicaba a restaurarlos, y luego los vendían a buen precio.
Y por fin, llegamos a diciembre de 1.974, ¿habré encontrado lo que buscaba?........

martes, 25 de septiembre de 2007

El final del Verano, ya es otoño...

Cuaderno de bitácora, fecha estelar 0222.17
Pues si, queridos navegantes, ya estamos en otoño. Y no se porque, pero siempre en estas fechas, hago memoria y balance (será por aquello de la deformación profesional, soy contable….) de lo que ha sido este verano. Creo que la famosa nostalgia del otoño se debe a eso, a que empezamos ya con horarios y costumbres más rutinarias después de paron del verano, entre las vacaciones (quien las haya disfrutado, ¡vaya por Dios!) y los horarios reducidos. Acompaña también a esa sensación el hecho de que los días son más cortos, anochece antes. El caso es que voy a relatar más o menos lo que ha sido este verano para mí.
La estación comienza el 21 de junio, en plenas fiestas de nuestra ciudad. Aunque llevaba ya 3 años sin estar aquí en fiestas, debo reconocer que no lo pase del todo mal. Me reencontré con una antigua amistad y aunque sin cometer excesos de juventud, reconozco que fue divertido. También es verdad que estaba empezando a remontar de la depresión, ya había tenido un par de entrevistas con la psicóloga, y el tratamiento de Tranxilium 5 mg estaba disminuyendo, ya sólo me lo tomaba día sí día no, con tendencia a la baja, de hecho, en un par de semanas, deje de tomarlo. Otra de las terapias de mi tratamiento era escribir, escribir todo lo que se me ocurriera; así fue como me compre una libreta con una preciosa foto de Marilyn Monroe en la tapa (perdónenme, pero soy un mitómano). En ella, empecé a plasmar ideas y cosas que me ocurrían, sentimientos y estados de ánimo. Y en ese momento, mi querido amigo Garfio (iba a poner su nombre, pero respetare su anonimato) fue quien me hablo del blog, del mundo de la blogosfera y demás cosas. Una tarde, con unas cervezas, me mostró en su casa (Nunca Jamás, ya saben Vds.….) su blog y reconozco que la idea me fascino. El caso es que en unos días, me estrene en esto de los blogs…y la libreta de Marilyn, paso a la historia.
El mes de julio transcurrió de lo más rápido que yo imagine, es un mes muy complicado en mi trabajo, y de hecho, en julio todavía tenemos el horario de invierno, trabajamos por las tardes. Hice un par de visitas a mi hermana Tatiana que esta en la cárcel por sus “errores” (las drogas, esa lacra de la sociedad….) cosa que hicieron que mi depresión no terminara de irse. Pero había que ser fuerte, la tutela de las niñas ya la tenemos mi madre, mi otra hermana, Verónica, y yo, que aunque legalmente no figuro en los papeles, estoy haciendo el papel de padre con ese par de luceros que son Bárbara y Lucia. Claro que en la última visita, Tatiana nos disparó un misil tierra-aire; nos anuncio la posibilidad de un embarazo….No pudimos disimular nuestro rabia; sus dos hijas, abandonadas y recogidas por nosotros y ella, con los problemas que tiene, se planteaba traer al mundo a otra criatura. Para que luego, esta sociedad tan coherente, se escandalice de que una pareja homosexual quiera adoptar un niño, y sin embargo, la cantidad de padres y madres drogodependientes que van por ahí, embarazándose y trayendo a criaturas al mundo con problemas de salud; y que en la mayoría de los casos, los abandonan, o bien a su suerte, o bien, como en mi caso, a manos de sus familias…pero bueno, creo que me he puesto muy profundo.
A finales de julio, empecé a escribir cartas a Tatiana, y parece que me he reconciliado con ella, parece que esta mejor, que esta intentando la rehabilitación; y lo más importante, que después del susto, no esta embarazada. Nicole se fue a la República Dominicana y vino más nerviosa de lo que se habia ido; Y Mª Jose conoció a alguien muy interesante, aunque como ella dice….”quiero estar sola….” Todos esos nervios se nos pasaron en el concierto de Miguel Bose. Yo por mi parte, volví a tener noticias de “expediente-x” (es el nombre en clave de una relación que mantengo….algo clandestina) después de unos meses de sequía. En agosto ya no trabajo por las tardes, con lo cual aproveche para ir a la playa. La mayoría de los días me iba con las niñas; pero en algunas ocasiones aproveche y me fui yo solo a la playa nudista (me encanta el naturismo, pero no se porque, con las niñas, me da algo de reparo…). Un par de días también me fui con Maxi, mi compañero de piso. Mi madre, Vero y las niñas se fueron unos días a Eurodisney, algo que me tome como unas “vacaciones”; y aunque mi madre volvió algo estropeada de allí, reconozco que fueron unos días bonitos para las niñas y de descanso para mi. Yo me fui a Tinajas con Nicole, que no conocía el pueblo de Maria Jesús (yo ya había estado en un par de ocasiones) y lo pasamos realmente bien. Unos días antes, Maxi había organizado una cena en casa, y alguien que vino a cenar mostró un especial interés en mi. Maxi, que es un poco “Celestina”, le dio mi teléfono y por supuesto me informo del asunto. Yo debo reconocer que no estoy enamorado, pero bueno, me es alguien agradable y a día de hoy, digamos que somos amigos con derecho a roce (ya hemos consumado, últimamente me siento irresistible). En el penúltimo viernes de agosto, conocí a una persona de la cual si me enamore perdidamente, y aunque solo duro 4 días, me engancho de tal manera que todavía hoy estoy reparando los daños en la cubierta del Enterprise….pero ya digo, eso prefiero ni tocarlo, hasta que repare del todo la cubierta.
En septiembre, en principio tenia las vacaciones, pero un problemilla económico (llamado VISA) me destrozo la economía mensual. Aparte, estaba en pleno “des-engaño brasileño” y por si fuera poco, mis planes de ir a Sevilla estaban aparcados, mi abuela estaba hospitalizada; y a Bárbara la operaban de las amígdalas…El caso es que sólo “disfrute” de una semana de vacaciones; donde me fui a la playa y estuve con las niñas y con la compañía de las personas que más me quieren y me aguantan; mi mayor tesoro, que son mis amigos (si, soy un pesado, pero os quiero a todos). La segunda semana de septiembre volví a la oficina, quizás necesitaba mantener la mente ocupada. La operación de Bárbara se aplazó hasta finales de esta segunda semana de septiembre. Y la última semana del verano, como una conjura, el tiempo ha empeorado; hace realmente tiempo otoñal, creo que se acabaron ya los días de playa. Nicole, Mª.Jose y yo tuvimos una “noche tranquila”, si de esas de ir a cenar a un restaurante muy chulo que hay cerca de casa de Nicole. El plan era en principio ir a cenar, y quedarnos a dormir en casa de Nicole, viendo unas pelis. Del restaurante salimos algo “chispaos” y nos fuimos a las fiestas de San Juan, un pueblo cercano al restaurante. Nos dieron las 5 de la mañana…. Las niñas ya han empezado el colegio y yo, me he apuntado a un cursillo de “sp-contaplus” que dura unos 15 días y que he empezado ayer mismo. También fui a la psicóloga, la cual me dio oficialmente el alta, ya no tengo depresión, o lo que es lo mismo, no estoy loco (creo que más que las terapias y medicamentos que he tomado, el bofetón de Maria Jesús fue lo que realmente me puso las pilas, pero eso es otra historia). El primero de octubre ya empiezo a trabajar por las tardes; y además, enfrente de la oficina están abriendo una academia de baile; se me esta ocurriendo, siempre he querido aprender a bailar bien el tango, la salsa, el vals…..

lunes, 17 de septiembre de 2007

1974 (V) EN LA FIESTA DE BLAS

En casa no escuchábamos la radio, apenas cuando íbamos en el coche, pero a pesar de eso, en aquella época en televisión habían bastantes programas de contenido musical. Recuerdo algunas canciones, como “Acalorado” de Los Diablos, “La Fiesta de Blas” de Fórmula V y la que me gustaba mucho era “Gigi L’amoroso” de Dalida, claro que también el humorista Andrés Pajares hacia un versión algo particular de “Gigi”….
A finales de junio son las fiestas de la ciudad, tampoco las recuerdo en especial las de ese año, pero más o menos siempre era lo mismo. En aquella época casi todo el mundo, por ignorancia o por lo que fuere, las llamábamos a las fiestas “fallas” como en Valencia, el término “Hogueras de San Juan” llego a con la democracia. Nos íbamos alguna tarde-noche a la barraca de Guillermo, un amigo de mi padre, y allí nos pasábamos la noche, bailando y bebiendo (fanta de limón). Eran las únicas noches al año que trasnochábamos. Lo pasábamos bien, aunque a mi me daban pánico los petardos (en una ciudad como esta, tener miedo a los petardos es casi un pecado…forman parte de la fiesta). Creo que ese año la liga de fútbol la gano el Barça, aunque en casa no se veía mucho fútbol, a mi padre no le entusiasmaba. Termino el curso y empezó el verano, y algunos días me iba con mi padre al taller a trabajar, eso me hacía mucha ilusión. Me acuerdo de una banqueta de madera, donde yo me subía al banco de trabajo, y le limpiaba, con un trapo, la herramienta que él utilizaba. Me acuerdo que a eso de las 10, con Ramón, el empleado que tenía mi padre (digo empleado, aunque Ramón era casi de la familia…) nos sentábamos a la entrada del taller, donde daba algo el sol, y allí hacíamos el desayuno-almuerzo. Mi padre me decía que pidiera un bocadillo en el bar que había enfrente. Mi bocata favorito era de tortilla de patatas, mi padre no almorzaba. Me encantaba ver aquellos coches, con sus capots abiertos, con su motores abiertos y a medio arreglar. Cuando llegaba a casa, iba siempre sucio, muy sucio, y a veces mi padre me decía “…espero que cuando seas mayor trabajes en algo que no te tengas que ensuciar….”
Algunas tardes nos íbamos a la playa, cruzábamos la carretera y llegábamos a una playa, un tanto salvaje, y a veces contaminada, ya que los desagües de la “Cros” daban allí. En aquella época, no se tenía ninguna conciencia sobre el medio ambiente. Mi madre nos preparaba la merienda, y nos íbamos con varias vecinas y sus hijos allí a pasar las tardes.
Recuerdo que se hablaba mucho de una tal Patricia Hearst que unos terroristas habían secuestrado y que luego ella salio en unas imágenes atracando un banco con sus captores. Me acuerdo también de Nixon, que un presidente de los Estados Unidos dimitiera por el Watergate era mucho; claro que yo a mis 6 años el Watergate no sabia muy bien lo que era, pero deducía que nada bueno. También ese verano enfermo su Excelencia el Jefe del Estado, Francisco Franco y el entonces Príncipe de España, Don Juan Carlos asumió la jefatura del estado. A pesar de que en casa no se hablaba de política, si que recuerdo un comentario jocoso de mi padre diciendo: “…..….con el tembleque que tiene, a este le quedan 2 días….aunque creo que le llaman “el rexona”, porque nunca nos abandona….”(Rexona es una marca de desodorantes y en aquella época, su eslogan decía eso…)
A mediados de Agosto, vinieron mis abuelos de Sevilla a pasar el verano. Siempre alquilaban un apartamento en El Campello, un pueblecito de pescadores, a unos 8 Km. de la ciudad. El apartamento estaba en una urbanización que se llamaba “Casa Bonita” construida a mediados de los 60, en pleno apogeo del turismo. Recuerdo aquella playa de piedras, no de arena, aquellas olas tan grandes que podían conmigo y sobre todo, la compañía de mis abuelos y de Mari, mi tía. Ella tenía allí ya un grupito de amigas de años anteriores y que todavía, a pesar de los años, siguen teniendo contacto. Recuerdo aquella horchatería en el paseo marítimo, donde siempre iba mi abuelo y se pedía un “blanco y negro” (café granizado con Nata), y que había uno de los camareros, que en realidad era uno de los dueños y mi abuelo siempre me decía:”…ahí donde lo ves, es director de una sucursal bancaria….” Este hombre por las mañanas trabajaba en el banco y por las tardes, en el negocio familiar. Recuerdo la agenda de mi abuelo, siempre que llegaba a Alicante, se ponía a llamar a todos sus amigos (la mayoría, compañeros de la cárcel y del “partido”), mi abuelo era un hombre muy cumplido, muy amigo de sus amigos; dicen que yo he heredado esa virtud….
Una tarde jugando en el campo que había delante de casa, apareció un personaje algo extraño, llevaba un pantalón negro, muy ajustado, el torso al descubierto, estaba muy moreno, con barba y una coleta. Recuerdo sus tatuajes, letras orientales…. Y caminaba y hablaba solo, y al tiempo hacia como poses de artes marciales. Al principio pensé que se trataba de algún chiflado que se había obsesionado con la serie “kung-fu”. El caso es que unos metros detrás apareció una mujer algo mayor, con una maleta; su aspecto me recordaba a Mary Poopins, pero la mujer era bastante más mayor. Se sentó cerca de nosotros, el individuo seguía con sus “artes marciales” y de repente, la mujer abrió su maleta y saco el cuchillo más grande que yo había visto en mi vida. No se muy bien el porque, pero cogiendo de las manos a mis hermanos Elisa y Fernando, subimos corriendo a nuestra casa.
En septiembre, volvimos al colegio, yo empezaba 1º de E.G.B., por fin dejaba de ser un parvulario, para pasar a “mayores”. Recuerdo que me encantaba el olor de los libros nuevos, las gomas de borrar, los lápices, los cuadernos, las libretas, la cartera donde llevabas todo el sinfín de material escolar. Todavía hoy en día, me encanta entrar en una papelería y disfrutar de todos esos olores. Unos días antes, habíamos ido a Simago, una cadena de grandes almacenes que ya no existen y que en aquella época, era los únicos en nuestra ciudad. Mi madre siempre tenia la manía de vestirnos a todos igual, como si fuéramos gemelos, me explico, los 2 chicos iguales y las 2 chicas iguales. Recuerdo esa vez que mi madre vio unas cazadoras de cuero (bueno, en realidad era un símil) de color verde, tipo piloto y recuerdo que llamo por teléfono a mi padre y mi padre dijo que si. A mi padre le encantaban ese tipo de cazadoras.

El primer día de clase, entró Doña Margarita, por fin, teníamos una profesora fija…..
1º de E.G.B. curso 1974-1975, por si lo quieren saber, soy el primero
de la fila de abajo, empezando por la derecha.

martes, 11 de septiembre de 2007

Martes, 11 de septiembre de 2001.

Me levante muy temprano, tenia que coger el tren para irme a Madrid a firmar la escritura de venta de mi apartamento en la Albufera. La señora que me lo iba a comprar me había pedido el favor de si podíamos firmar en una notaria de Madrid, donde ella residía, y yo, como estaba de vacaciones, no me importo irme. Llegue a Madrid a eso de las 11 de la mañana, en cuanto salí de la estación de Atocha, seguí caminando por el paseo de la castellana hasta la Cibeles. Allí, cogi un metro y me baje en la glorieta de Bilbao, donde en la calle Fuencarral visite una tienda de maquetas. Allí recuerdo que me compre un Morris 1100, que me faltaba en mi colección. Hacia mucho calor, y después, paseando, volví a la Cibeles. En el edificio de Correos, había quedado con la señora y su familia, para irnos a comer y después ir a la notaría a firmar. Comimos en un VIP enfrente del edificio de Correos, y allí estuvimos cambiando impresiones y hablando. Cuando salimos, a eso de las 4 de la tarde, había un ambiente raro en la calle, los taxis parados tenían las radios a todo meter y estaban atentos escuchando a los locutores. Nosotros, sin saber nada, pensamos que algo gordo debía de haber pasado. A la entrada de la notaria, allí también estaban escuchando la radio, y claro, decidimos preguntar. Parecía una novela de ciencia ficción, 2 aviones se habían estrellado en Nueva York contra las torres gemelas, y otro se había estrellado en el pentágono. Nos quedamos fríos, sin saber bien que decir. Entramos en el despacho del notario y firmamos. A continuación, nos despedimos y yo me fui en un taxi a la estación de Atocha. Allí, prácticamente al llegar, me monte en el tren de regreso. Durante el trayecto no hacia más que pensar el infierno que tiene que ser eso, y que era muy extraño todo. Pero claro, yo en ningún momento había visto imagen alguna…..
El tren llego a eso de las 21.45, cogi un taxi y llegue a casa; allí toda mi familia estaba pegada al televisor cuando entre en el salón de la casa. Creo que hoy, seis años después, no podré olvidar jamás aquella escena en la televisión, el segundo avión estrellándose contra la segunda torre. En mis casi cuarenta años he vivido muchos hechos históricos, y muchos por televisión, pero la sensación que aquello me produjo, no la podré olvidar jamás. Durante unos días, pensé que el mundo ya no volvería a ser el mismo……..

Eres mucho peor que Angela Channing

Cuaderno de bitácora, fecha estelar 0208.18
Queridos navegantes, acabo de ver por internet que la actriz Jane Wyman ha muerto. Todos la recordaremos por ser la mala, malísima de la serie Falcon Crest, Angela Channing. Pero creo que hoy seria injusto solo recordarla por eso; Jane Wyman gano un oscar a la mejor actriz en el año 1948 por la película "Belinda", donde interpretaba a una sordomuda. También me gustaria mencionar las peliculas que hizo en los años 50 con Rock Hudson, aquellos dramas tan entretenidos. Una parte oscura de su vida es quizás su matrimonio con Ronald Reagan, en los años 40, al parecer, la pareja se dedicada a denunciar a compañeros de profesión, en la famosa "caza de brujas" por actividades antiamericanas. En cualquier caso, quisiera recordarla como una gran actriz, y porque no decirlo, en aquella época, yo también me enganche a la serie Falcon Crest; han habido muchas malas en la tele, pero Angela Channing era la más mala.....Descansa en paz. Saludos.

lunes, 10 de septiembre de 2007

Pensamientos Vulcanianos (Filosofía de Vulcano, I parte)

Cuaderno de bitácora, fecha estelar 0207.19
Queridos navegantes, se me ha ocurrido escribir unos pensamientos que he ido adquiriendo en estos años que llevo en este planeta. Me voy a limitar simplemente a crear una lista de frases que de alguna manera me ha impactado o me han hecho pensar, vamos, con mensaje. Intentaré recordar a los autores, perdón si cometo algún error en citar alguno que no es, o si simplemente, no recuerdo quien. Por cierto, he vuelto antes de lo esperado, y de mis vacaciones, mejor ni hablar…..

- “Mal de muchos, epidemia” (“el chiquillo” gran amigo).

- “Sr. Pepe, su hija no come, esta anoflexica” (mi ex cuñado, que lo único que ha hecho bueno en su vida ha sido a mis sobrinas, Bárbara y Lucia….¡la cara que puso mi padre al oír esto!…..).

-“Vengo de ver la mascletada” (Autora de identidad desconocida, en valenciano es Mascletá, y no tiene traducción al castellano….).

-“He conocido este fin de semana a una chica, es gordica, un poco puta, pero buena persona” (Nicole, maravillosa…)

-“No somos guapas, pero nos ponemos bonicas” (Se lo escuche a una antigua compañera de trabajo, aunque dudo mucho que sea ella la autora).

-“¿kubaten? “(Toño de Jaca, camarero, preguntando a un supuesto alemán por la bebida que éste quería).

-“Faltas no me ganan” (yo mismo, en un ataque de nervios…..)

-“El Jorobado de Notre Damme se llama Guasimodo “(mi sobrino Pablo, un cielo)

-“Pregunta: ¿de que signo eres? Respuesta: De negación” (me lo mandaron en un divertido email que trataba de cómo quitarse a los ligones de bares, no conozco su autor).

-“a mi, metro y medio” (anciana damnificada por las inundaciones de 1.982).

-“yo no suelo tratar con analfabestias” (Maguila Gorila, serie de dibujos animados de Hanna Barbera).

-“fuela, fuela, malicones” (camarero de un restaurante chino a una pareja de gays, es verídico….)

-“El mundo es un pañuelo, y nosotros somos los mocos” (Lita, una amiga de mi tía, algo escatológica….)

-“my fucking esposa” (Juan Mur, amigo y músico genial, hablando de su compañera de piso,… es lo que tiene la convivencia….)

-“¿te has enterado de lo del hijo de Kennedy, que se ha estrellado con su avión en Lolailand” (Mi querida madre y su pronunciación del inglés…y no estaba muerto, no, no, estaba tomando cañas, lerelere…..)

-“¿sabes lo que me da por culo? Los supositorios” (Toño de Jaca, un genio)

-“Mañana vamos a ver la Basílica de La gran Familia” (Carmen, mi tía, en una visita a Barcelona….perdóname, pero tenia que ponerlo…)

-“José, ¿tus fotos de cuando eras pequeño son en blanco y negro?” (Nuria, compañera de la oficina, un poco capulla….)

-"Necesito un buen fontanero” (Maria Jose, ….porque soy tu “amigo”….).

-“Nuestros bomberos están muy bien dotados” (un concejal hablando de la dotación técnica del “cuerpo” de bomberos de su ciudad….).

-“Estadística: Uno de cada dos reyes católicos, era mujer” (revista “el jueves”).

-“Me tomo una copa y me voy a casa” (yo, a punto de pedir la 3ª y que después me tomare un par más de ellas, sin, por supuesto, irme a casa).

Y por último, dos que me encantan:

-“No hablemos de Vietnan delante de Nixon” (Una viñeta de Mafalda, del dibujante argentino Quino).

-“Como dice un viejo dicho de Vulcano, solo Nixon podía ir a China” (Spok en Star Trek VI).


Saludos y larga y próspera vida.