Si, parecía que no iban a llegar nunca, pero con los primeros calores pre-estivales, llegan las temidas “Hogueras de Sant Joan”. Este año, por justicia, me tocaba coger las vacaciones en esa semana y ante esta situación se me han planteado muchísimas alternativas. Una de ellas sería como he dicho en muchas ocasiones: “irme hasta del país”, tengo una semana por delante, acabo de cobrar la paga extra y este año voy lo suficientemente solvente como para poder permitirme una escapada al extranjero. Además, cuento con dos buenas opciones, que me pueden dar alojamiento, con lo que el viaje aun me puede resultar más económico. En Dublín tengo a Nicole y en Bregenz (Austria) tengo a Rupert, un buen amigo….Otra de las alternativas sería también salir de la ciudad, pero no del país, y el mismo plan, puedo aprovechar para ir a ver a familia y amigos que tengo desperdigados por varios puntos de la geografía nacional: Sevilla, Valencia y Cuenca son los destinos más probables…….En cualquier caso, marcharme de Alicante contentaría a todas aquellas personas que dicen aquello de: “si no te gustan las fiestas, vete de Alicante”. Yo el año pasado me hubiera ido, pero trabajaba…….
Claro que la posibilidad de quedarme en la ciudad también cobra fuerza, ya que sin el estrés del trabajo y de madrugar y tener que rendir, en realidad ¿Qué más me da que la música acabe a las 4, a las 5 o a las 6 de la mañana? Tengo la posibilidad de ir a la playa, que me hace falta tomar el sol, darme mi primer baño estival y disfrutar con las niñas….Y por las noches, como dice el viejo refrán: “si no puedes contra tu enemigo, únete a él”. Pero pensándolo bien, quizás lo mejor de quedarme aquí, no sea exactamente unirme a él, sino con el reloj en mano, informarme de los horarios de cierre y cese de ruidos y al racó de mi casa en cuanto se pase un minuto de la hora, llamar a la policía y denunciar (cosa por otra parte sugerida el año pasado cuando hable con la Concejalía de fiestas sobre el particular de no respetar los horarios de descanso). En este caso el dicho seria: “….por joder”.
Aunque en este momento que estoy escribiendo estas líneas, ya se exactamente lo que voy a hacer, quiero dejar en el aire mi decisión y contarla después del 24 de junio, final de las fiestas………
Claro que la posibilidad de quedarme en la ciudad también cobra fuerza, ya que sin el estrés del trabajo y de madrugar y tener que rendir, en realidad ¿Qué más me da que la música acabe a las 4, a las 5 o a las 6 de la mañana? Tengo la posibilidad de ir a la playa, que me hace falta tomar el sol, darme mi primer baño estival y disfrutar con las niñas….Y por las noches, como dice el viejo refrán: “si no puedes contra tu enemigo, únete a él”. Pero pensándolo bien, quizás lo mejor de quedarme aquí, no sea exactamente unirme a él, sino con el reloj en mano, informarme de los horarios de cierre y cese de ruidos y al racó de mi casa en cuanto se pase un minuto de la hora, llamar a la policía y denunciar (cosa por otra parte sugerida el año pasado cuando hable con la Concejalía de fiestas sobre el particular de no respetar los horarios de descanso). En este caso el dicho seria: “….por joder”.
Aunque en este momento que estoy escribiendo estas líneas, ya se exactamente lo que voy a hacer, quiero dejar en el aire mi decisión y contarla después del 24 de junio, final de las fiestas………
Pd: También se me había pasado por la cabeza bailar la danza de la lluvia (cosa muy habitual en mi familia…) para que en la semana de Hogueras llueva…….y que tengan que quemar las hogueras con un soplete……¡por joder!
