viernes, 22 de agosto de 2008

¡A volar!

Anteayer 20 de agosto tuvo lugar en el aeropuerto de Barajas, Madrid, un terrible accidente de aviación. Un Mcdonell-Douglas MD 82 de la compañía Spanair que cubría la ruta Madrid-Tenerife, se estrellaba a pie de pista recién iniciado el despegue. El balance ha sido de 153 muertos y 19 heridos, un suceso realmente espeluznante. Parece ser que la causa del accidente se debió a un fallo en uno de los motores, que justo en el momento del despegue se incendio, desestabilizando al aparato y provocando su caída al suelo, al final de la pista de despegue. Del aparato apenas ha quedado algún trozo reconocible.

Siempre me ha fascinado el mundo de la aviación, quizás influenciado, como por muchas cosas por mi padre. Mi padre con 10 años ingreso en la Escuela de Aeromodelismo, dependiente del entonces Ministerio del Aire. En aquella escuela les enseñaron las bases de la aerodinámica y de la construcción aeronáutica, así como la realización de maquetas que volaban igual que los aviones de tamaño real . Un compañero de la escuela intento convencer a mi padre para que se alistaran en el ejército del aire, pero mi “querida” abuela se lo prohibió terminantemente. En la actualidad, el compañero de escuela de mi padre, Durendez de apellido, es mecánico jubilado de aviones comerciales y ha trabajado en casi todas las líneas aéreas españolas de los 60 y 70, IBERIA, AVIACO Y SPANTAX. Por desgracia mi padre murió sin tan siquiera subir nunca a un avión. Durante las vacaciones del año 1984, mi primer año trabajando, me marche a Sevilla con mis abuelos. Fue la última vez que mi abuelo vino a Alicante, y de regreso a Sevilla, me marche con ellos en su coche. Para volver a Alicante, pensé que como ya ganaba dinero y me hacia mucha ilusión, me volvería en avión. En aquella época todavía volar era algo casi exclusivo de una minoría de gente bien acomodada económicamente. Recuerdo aquel viaje con mucho cariño, ya que mi abuelo, por medio de unos amigos, me consiguió el billete, no consintió que yo lo pagara, me lo regalo y además, me llevo al aeropuerto de Sevilla, donde nos despedimos y aquella vez fue la última vez que vi con vida a mi abuelo. Las cosas desde 1984 han cambiado mucho, después de aquella primera vez, he viajado en varias ocasiones en avión y es que el viajar en avión se ha convertido en algo casi cotidiano. Los operadores de Low Cost y las grandes ofertas para viajar han abaratado tanto los costes que cualquiera se puede permitir el viajar en avión. Claro eso si, en detrimento de la calidad, antes las guapísimas azafatas te daban el periódico, el desayuno, el famoso zumo de naranja de IBERIA, etc., ahora, apenas te dan nada, los asientos son más pequeños, incómodos y estrechos (me refiero por supuesto, a la clase “turista”). Después he viajado en varias ocasiones en avión y casi nunca he tenido problemas y casi siempre me ilusionaba la idea de hacerlo, quizás ya digo, porque el mundo de la aviación siempre me ha interesado. El caso es que en abril del año pasado me fui a Nueva York y creo que ese viaje me hizo cambiar mi forma de pensar sobre la aviación comercial, y desde luego, de una forma muy negativa.
Nicole había sacado su billete un par de meses antes de que yo lo hiciera, ya que me decidí a acompañarla en su primera etapa del viaje a los Estados Unidos. Cuando saque el billete por Internet cuide mucho que coincidiéramos en los dos vuelos de ida, el de Alicante a Madrid y Madrid a Nueva York. Conseguí que el segundo fuera el mismo, pero el primero, no tuve esa suerte. De todos modos, 24 horas antes del vuelo, nos fuimos al aeropuerto e intentamos si había alguna manera de poder ir los dos juntos en ambos vuelos. A Nicole se le ocurrió una pequeña “mentirijilla” que fue decir que nos íbamos a casar en Nueva York (de repente me vi con novia, boda y fecha de la misma), el caso es que el personal de tierra de los mostradores de IBERIA en Alicante nos trato estupendamente, y consiguieron lo que pretendíamos, que fuéramos juntos en ambos aviones. Incluso en el de Madrid a Nueva York, como fuimos 24 horas antes, nos dio las tarjetas de embarque y nos puso en unos asientos a lado de una de las puertas del avión, para que fuéramos algo más cómodos. Al día siguiente partimos, llegamos a Madrid sin mayores problemas y cambiamos de terminal y nos dirigimos a la puerta de embarque del avión a Nueva York. Nada más iniciar el embarque, por megafonía anuncian mi nombre (fui el “afortunado” de 300 pasajeros), me presento en la mesa y de repente me cogen mi tarjeta de embarque, y con un bolígrafo, me tachan mi número de asiento y me asignan otro. Nicole protesta enérgicamente diciendo que vamos juntos y que soy su futuro marido, y entonces a ella le cogen el billete, le hacen lo mismo y la pasan a primera clase. Nicole vuelve a protestar hasta que al final, con muy malos modos, la “azafata” de tierra, vuelve a tachar nuestros billetes y nos asigna dos asientos juntos. Cuando llegamos al avión, encontramos nuestros sitios, que no eran los que teníamos asignados 24 horas antes desde la terminal de Alicante, nos sentamos y en ese momento vienen 2 personas que tenían asignados esos mismos sitios. Llamamos a la azafata (una mujer algo madura, creo que empezó a trabajar como azafata en el dirigible Hindemburg……) se volvió hacia nosotros con un tono de enfado diciendo “me lo están poniendo Vds. muy difícil”…..Después de aproximadamente unos 20 minutos en el pasillo, estorbando al resto de pasajeros, por fin, conseguimos sentarnos en esos mismos asientos y pudimos viajar juntos hasta Nueva York. Nicole después de los 3 días que pasamos en Nueva York partía en tren hacia Chicago y yo, regresaba a España a trabajar. Estaba algo nervioso, ya que mi inglés es muy elemental y me daba algo de miedo enfrentarme al idioma yo solo en el aeropuerto. No tuve ningún problema y pase a la terminal y llegue a la puerta de embarque. Embarcamos en hora y mirando el reloj, el despegue se retrasaba…..El avión era un Airbus A-340 de la compañía IBERIA, un cuatrimotor bastante grande con capacidad para unos 300 pasajeros aproximadamente y que al lado de los “Jumbo” de la BRITTISH AIRWAYS parece un “avioncillo”. Después de un retraso de más o menos media hora, salimos hacia la pista, habían un motón de aviones y quiero pensar que el retraso se debía al exceso de tráfico aéreo. Llegamos a la pista de despegue, el avión comienza la carrera, los motores rugen al máximo y justo en el momento que esperas que el avión levante el vuelo, se oyó una especie de ruido extraño y el comandante, afortunadamente, aborto el despegue y siguió en la pista hasta el final, decelerando el aparato y volviendo otra vez a la terminal. Nos dijeron que debido a una “anomalía técnica” el comandante había decidido abortar el despegue y que los mecánicos estaban revisando el aparato que ya nos irían informando. Después de 4 horas en el avión sin tan siquiera ofrecernos nada de beber (según me entere después, las leyes americanas no permiten desprecintar la comida y bebida de los aviones si no han despegado….ridículo ¿no les parece?) nos dicen que volvemos a despegar. Pero esta vez, pasados unos 20 minutos, los motores se paran y sin tan siquiera habernos movido de la terminal, nos informan que IBERIA suspende el vuelo y que procedamos a desembarcar. Quiero por un momento que se imaginen lo que se me paso por la cabeza en ese momento:” ¿Cómo regreso a casa? , es la primera vez que me pasa esto ¿tendré que comprar otro billete?, mañana debería de estar trabajando, imagino que mis jefes se harán cargo de mi situación. Si no tengo dinero en la tarjeta para pagarme otro pasaje tendré que ir a la embajada, menos mal que tengo la dirección….joder estoy a miles de kilómetros de mi casa y no domino bien el idioma, quiero volver, que agobio….menos mal que el piloto….mira que si despegamos y el avión se cae en mitad del Atlántico….”
Desembarcamos, recogimos las maletas y con todo el agobio que tenia por el idioma caí en la cuenta que el avión era de una compañía española y que habrían más españoles en el avión y así fue. Me “acople” a una simpática pareja de Madrid que la chica estaba medio llorando porque estaba preocupada por sus hijos que los había dejado con su hermana. Me ayudaron a pasar el trago algo mejor. Nos llevaron a un hotel dentro del mismo aeropuerto Kennedy, y nos iban medianamente informando de nuestra situación, pero no se concretaba nada. Entre lo tarde que era, el descontrol del horario (claro tuve que esperar a las 3 de la mañana hora de Nueva York para llamar a España, que a esa hora supuestamente salía de Madrid con destino a Alicante…..). El caso es que a las 12 de la mañana del día siguiente nos informan que nuestro vuelo saldrá por la tarde a eso de las 18.30 (24 horas después de cuando debía de haberlo hecho) y nos habían traído de Madrid otro avión. Perdí un día de trabajo, y además de la situación tan estresante. De hecho estuve casi una semana “recuperándome” del viaje. Al llegar por fin a Madrid puse una reclamación y en primera instancia me informaron que a lo mejor tenia derecho a una pequeña indemnización o por lo menos a la devolución del billete. Después de escribirles varias veces a la compañía, muy amablemente me dijeron que no tenia derecho a ninguna reclamación porque la avería del avión había sido detectada en los controles previos al despegue. Consultado con la oficina del consumidor me dijeron que no tenia nada que hacer…..

En resumidas cuentas no cobre dinero alguno por haber perdido un día de trabajo, y no solo eso, los nervios que pase, la incertidumbre, la tensión. Cuando desembarcamos en Nueva York después de anunciarnos que suspendían el vuelo, me di cuenta de que el resto de pasajeros estaba igual o peor que yo. Gente histérica, gritando al personal de tierra y pidiendo explicaciones, gente llorando todo un espectáculo. El caso es que también tengo que decir que el piloto afortunadamente no quiso despegar, quizás aquello nos salvo la vida. El caso es que mi opinión sobre la compañía IBERIA no es muy satisfactoria, ya no solo por el hecho hacerme perder un día de mi vida, sino por el tratamiento que tuve a la ida, no tengo miedo a volar pero desde luego, si tengo que hacerlo intentare que sea en cualquier otra compañía en la medida de lo posible.

Pd.: Le pido disculpas a la azafata del vuelo Madrid-Nueva York, evidentemente no es tan mayor como para haber trabajado en el Hindemburg…..pero en los Lockheed Constellation de los años 50 seguro que si…..

miércoles, 20 de agosto de 2008

Y Dios creo a.....¡Darek!

Apreciado amigo Vulcano: Permíteme como siempre que escriba en tu blog unas líneas desde mi destierro vacacional, pero es que creo que la ocasión bien lo merece y como creo que me conoces, al leerlas lo comprenderás todo.





En estos días de merecido descanso estoy aprovechando para organizar cosas, limpiar, poner en orden papeles y demás historias, aunque algunas las tengo que dejar ya que en agosto casi todo el mundo esta de vacaciones (disculpe Vd. Amigo Vulcano, ¡ánimo! Septiembre esta ahí mismo). También estoy yendo a la playa y como no, haciendo un poco de “tumbing” en el sofá, delante del televisor. La programación televisiva es deprimente, apenas hacen algo que medianamente interese, exceptuando los juegos olímpicos, pero claro, si te gusta el deporte. Ayer por la tarde, después de comer vino la tradicional siesta, una muy buena costumbre española. Al levantarme de ella, en Telecinco estaban poniendo la serie “Yo soy Bea”, un serial inspirado en aquel famoso culebrón sudamericano “Betty la fea”. Pues bien, esta serie que empezó contando la historia de una chica poco atractiva y que al final consigue éxito y fama y cambia por completo su imagen, ahora ha cambiado de protagonista y parece ser que los guionistas de la serie van a hacer la transformación a la inversa; la nueva protagonista atractiva se ira transformando conforme avance la serie…..Para que esta serie siga teniendo “gancho” han renovado el elenco interpretativo y entre los “artistas” contratados esta Darek. Este muchacho se hizo famoso a raíz de comenzar una relación con Ana García Obregón (más conocida como “Antoñita la fantástica, actriz, bióloga y sobre todo, cuentista y vividora) y ahora ya es una figura mediática. Con un físico de escándalo, junto con Miguel Ángel Silvestre (más conocido como el “Duque”) son ahora mismo los máximos sex-symbols de la televisión, haciendo las delicias de muchas y porque no decirlo, de algunos…..






Solo decir que en el capítulo de ayer, la protagonista y Darek resulta que son compañeros de piso, y que el piso es muy pequeño y duermen en el sofá-cama del salón, pero que como tienen diferentes horarios, se ajustan a ellos, es decir, Darek duerme de día cuando ella trabaja y ella duerme de noche cuando Darek trabaja. El caso es que en el episodio de ayer, Bea llegaba a casa inesperadamente, se iba a quedar a dormir en casa de su “novio” pero parece ser que se pelean y vuelve a casa. Aprovechando que Bea dormía fuera, Darek se había acostado en el famoso sofá, pero claro, al llegar Bea, como caballero galante, le cedió el sofá y él, con una simple manta, se tiró al suelo a seguir durmiendo (todo esto por supuesto, con el torso desnudo….en la serie siempre esta igual, quitándose la camiseta, poniéndose la camiseta…..evidentemente lo han contratado por sus dotes interpretativas….). El caso es que viendo aquello se me escapo un lujurioso pensamiento: “anda que lo iba a dejar yo que durmiera en el suelo”…….en fin, es agosto y como al amigo Vulcano, también a mi me afecta el calor.

martes, 19 de agosto de 2008

¿Civismo?

Queridos navegantes: Creo que la temperatura incide negativamente en mi carácter, aunque claro, no es un problema mío en particular, creo que a todos nos afecta. De todos modos, a pesar de aclarar que mi estado de ánimo no es muy bueno debido a la climatología, debo decir que lo que voy a relatar son experiencias que he vivido y que llevo ya un tiempo reflexionando sobre ellas y que quizás en otras condiciones atmosféricas, me seguirían molestado igualmente.



El viernes que era festivo aproveche para llevar a las niñas y a mi otro sobrino, Pablo, de 14 años, a ver la película “Batman, el caballero oscuro”. Entiendo que es una película no recomendada para menores de 13 años (las niñas tienen 7 y 6 años….), pero que ocurre, ellas, quizás influenciadas por Pablo, son seguidoras del super-heroe murciélago. El caso es que la película dura la nada desdeñable cifra de 2 horas y media (larga, muy larga) y pensé que igual me iban a dar mucha lata y que no iban a aguantar. Para mi sorpresa, se portaron estupendamente, quizás mejor que algunos “adultos”. También pensé que a lo mejor iba a tener problemas por la edad de las niñas, cosa que no ocurrió en ningún momento, y como era lógico, a esa sesión (19 horas) no eran las únicas “menores” que había en la sala (Batman tiene mucho tirón entre la infancia….) El caso es que había un niño bastante más pequeño que Bárbara y Lucia, debía tener unos 3 ó 4 años. El niño de vez en cuanto, le preguntaba algo a sus padres (como es lógico) aunque debo reconocer que tampoco molesto tanto. Pues el caso es que un adolescente de unos 18 años, en uno de esos comentarios de aquel niño soltó: “que se calle ya el niño de los cojones”….Entiendo que fastidia mucho que vayas al cine y no te dejen oír la película, pero este no era el caso, se lo puedo asegurar. Todas las criaturas/niños que estaban en la sala, se comportaron aceptablemente bien. Y otra de las reflexiones que hago es que si el “adulto” en cuestión quería ver la película tranquilo ¿Por qué no fue a la siguiente sesión a las 10 de la noche, en la que, seguramente, la presencia infantil fuera minima o incluso nula?....El caso es que me dieron ideas de decirle en voz alta: “Espero que dentro de 20 años, cuando estés tu en el cine con tus hijos, tengas la misma consideración hacia el resto de los espectadores que la que tú exiges en este momento?”



Pero queridos navegantes, creo que esa pregunta que me rondo durante un rato en la cabeza y que no le hice es el quid de la cuestión. En esencia, el problema es que nadie nos ponemos en la piel del contrario, y por supuesto, nunca pensamos en los demás.



Trabajo en un edificio de oficinas en un barrio cercano al mío. El aparcamiento es algo complicado, ya que esta cerca el palacio de justicia. El caso es que en el trozo de calle donde esta el edificio no han habilitado una zona para aparcar motos. Como la acera es bastante ancha, los motoristas aprochevamos esto para dejar nuestras motos en la acera. Claro, en un edificio de oficinas es lógico que hayan varias personas que utilicen la moto como medio de transporte, y que intenten aparcar en la acera justo delante de la portería de la oficina. Pues bien, tengo dos “vecinos” motoristas que cuando llegan ellos primero, ponen sus motos de tal forma que en el espacio donde cabrían 2 ó 3 motos, lo ocupan enteramente ellos para la suya. Es como si pensarán “no vaya a ser que me la vayan a rallar o tirar al suelo” ó simplemente “como he llegado yo el primero, la aparco como quiero, y el que venga más tarde que se joda”. Esta actitud me enferma, porque no le veo un beneficio a su conducta, simplemente veo daño al próximo, y además, daño gratuito y sin ningún motivo aparente. Eso mismo ocurre con los coches, en una calle, hay espacio para aparcar 2 coches, y no te preocupes, que siempre llegara el “listo” de turno que aparcara justo en medio de los dos huecos, no dejando el suficiente espacio para otro coche ni delante ni detrás….así claro, luego no tendrá que hacer maniobra para sacar el vehículo del estacionamiento…..



Otra actitud muy “cívica” que he observado últimamente es que la gente tiene la costumbre de pararse a charlar en los sitios donde más pueden estorbar al viandante. En los pasos de cebra estrechos, en las entradas y salidas de porterías o locales comerciales…y encima todavía tu con toda tu educación y amabilidad les dices “¿me permite pasar, por favor?” y te miran como si les hubieras ultrajado. Claro que cuando es al revés, el empujón que te pegan es de aupa…….




Pero quizás el colmo de estos días en conducta cívica es la playa. Les voy a poner un bonito ejemplo de familia española que se va a la playa. Los abuelos que como todo el mundo sabe, madrugan, se marchan a primera hora a la playa. En cuanto lleguan, ambos abuelo y abuela empiezan a acordonar una zona cercana a la orilla (lógicamente) y con espacio para construir un estadio de futbol, porque claro, para eso ellos han madrugado. Entiendo que necesiten espacio, ya que la familia se compone de los abuelos, los padres y tres niños, el benjamín, el mediano y la niña mayor. Ponen una especie de tenderete para tener sombra por todas partes. Cuando llega el resto de la familia hacen el despliegue de medios. Sillas, tumbonas, mesa para comer, 3 neveras de playa, colchoneta hinchable para el niño, cubos, palas y demás artilugios para la construcción del castillo de arena. Por supuesto, dentro de su perímetro deben caber las sillas abiertas, las tumbonas perfectamente estiradas, la mesa, las neveras y espacio para que TODOS los miembros de la familia pongan una toalla y/o esterilla para tomar el sol. Y también hay que dejar suficiente espacio para que conforme vaya cambiando la posición del sol, todos estos elementos se puedan girar como girasoles…..Ah! y lo más importante, el castillo de arena se hará en la orilla fuera del perímetro, si se traen las palas para jugar, por supuesto, fuera de su perímetro….y claro, las batallas de arena se harán al ladito de ese chaval que va con dos niñas y que tan solo lleva una pequeña mochila con 2 toallas para las niñas, una esterilla grande donde se sientan los 3 y poco más……Claro que alguien al leer esto último pensara al igual que yo pensé en el cine, que porque no voy a las 10 de la noche a la playa…..y posiblemente tenga razón, pero créanme si les digo que yo intento ser una persona tolerante, pero no me gusta el abuso por el abuso….. yo lo hago y el que venga detrás que se fastidie….Me parece muy respetable el que los abuelos se peguen el madrugon para coger sitio, pero veras, no cojas toda la playa para ti, se razonable.



Una vez tuve una fuerte discusión con mi hermano Fernando, ya que estaba en la calle subido a una moto de alguien y le dije que si la moto fuera mía no me gustaría encontrarme a un desconocido encima. En pocas palabras me dijo que pasaba de mi, con lo que yo le pregunte “¿ a ti te gustarla encontrarte a alguien subido a tu moto? “ y entonces él me contestó: “si yo viera a alguien en mi moto, le daría una ostia” Después de aquella contestación intente razonar con él porque yo no entendía su pensamiento: lo de los demás me importa una mierda, lo mío, que lo respeten….



Siempre he pensado que no puedes pedir lo que tú no das, pero parece ser que en estos tiempos y en esta sociedad, hasta eso, ha pasado de moda. En fin, espero que cuando bajen algo las temperaturas lleve mejor este nuevo orden “civico”……

lunes, 11 de agosto de 2008

Una de caballeros......

Imagino que ustedes habrán oído hablar del Quijote, la obra cumbre de la literatura en castellano, traducida a no se cuantos idiomas y, que aunque se estudia en el colegio y en los institutos, para ser honrado, diré que casi nadie se lo ha leído completamente. La historia de dicha novela va, explicado muy brevemente, de un viejo hidalgo castellano que tras aficionarse a leer novelas de caballerías, pierde “la razón” y se embarca en una aventura pensando que él mismo es uno de esos caballeros que tanto admira y de que tanto ha leído en sus novelas. La obra, escrita en el siglo XVII, describe a Don Quijote como un caballero esperpéntico en una sociedad ya “modernizada”….pero al mismo tiempo refleja lo romántico y poético es ser un caballero…..







Muchos de mis amigos piensan de mi que soy un caballero, cosa que me agrada (recuerden, soy un vulcano muy vanidoso……) y pienso que en los tiempos que corren, que la gente te considere un caballero dice mucho de uno mismo (vuelvo a pedir perdón, aunque dicen que la modestia es una forma de expresar la vanidad….). Yo a veces me veo como Don Quijote, y como él, creo que también se debe a que he perdido “la razón” de tanto leer novelas de caballerías, aunque en mi caso, las novelas las he cambiado por el cine y la televisión. Tantos y tantos personajes que encarnan los valores que a mi me parecen los “lógicos” y esas formas de vida tan románticas. Entre mis personajes/caballeros favoritos estarían: Sherlock Holmes, James Bond, Indiana Jones, Robin Hood, Batman, D’artagnan, Han Solo y por supuesto: Mr. Spok y el Capitán James T. Kirk….Ellos representan todas aquellas cualidades que me gustaría poseer: inteligencia, audacia, valentía, lógica, fidelidad, honradez, etc….Otra de las principales diferencias entre los caballeros que leía Don Quijote en sus novelas y mis “caballeros” es que normalmente aquellos tenían siempre un caballo fiel, de hecho, el propio Don Quijote tiene a Rocinante. Algunos de mis caballeros han sustituido los caballos por naves espaciales, aviones, trenes, automóviles y motocicletas. Estas últimas, quizás, sean en esencia lo más parecido a un caballo, y en cierto modo, los “moteros” son una especie de caballeros de la carretera……..de hecho muchos moteros viven como en la película de Peter Fonda “Easy Rider”…..










Siempre había preferido los coches a las motos, pero gracias a mi padre, un “motero”, me familiarice desde muy joven con las motos. Recuerdo incluso con 6 años como me queme el tobillo con el tubo de escape de aquella Bultaco Metralla que mi padre tenia. Con aproximadamente 12 años, mi padre me compro una Montesa Cota 25, una pequeñita moto de cross para niños con la que hice mis primeros pinitos como motorista. Con 16 años, ya trabajando, me compre una Derbi Variant, un pequeño velomotor tipo Vespino de 49 c.c., que a las 2 semanas se rompió y que gracias a las amistades de mi padre, me la arreglaron, incluso me “trucaron” el motor y aquello corría como un cohete. Durante ese tiempo me gusto conducir una moto y me sentí muy libre e independiente, fue algo muy importante en mi vida. Pero claro, con 18 años ya empecé a sacarme el carnet de conducir coches y abandone a aquella Derbi y a mi vocación motorista. Unos años después, echando algo de menos lo práctico y cómodo para la ciudad que es una moto, me compre un scooter, una Honda Visión de 75 c.c. Aquella moto la tuve unos 8 años, y con la que, desgraciadamente, tuve en 1998 un grave accidente que me dejo la pierna rota por 3 sitios…..Después de una difícil recuperación volví a andar y lo más importante, volví a subir en moto. Al poco tiempo después aquella Honda se me estropeo y me costaba más arreglarla que otra cosa, así que mi padre me “regalo” su moto que él ya no la utilizaba: una preciosa Mz Etz 125 c.c.(Marlene….) Construida en la antigua República Democrática Alemana era casi una reliquia mecánica, aunque el año de fabricación era 1989, su tecnología databa de antes de la Segunda Guerra Mundial. Con aquella moto definitivamente me consagre como “motero”. Tengo tantas anécdotas y cosas que contar con aquella Mz que podría publicar capítulos y capítulos. El caso es que a finales de 2003, y coincidiendo con el deterioro y enfermedad de mi padre, aquella moto empezó a estropearse. Al mes de faceller mi padre, aquella moto dejo de funcionar, ni tan siquiera arrancaba…y así estuvo durante un tiempo aparcada y deteriorándose más si cabe. Me tuve de deshacer de ella con toda la tristeza de mi corazón, pero entre que era prácticamente imposible arreglarla, no encontraba ningún mecánico que quisiera hacerlo y la falta de repuestos me condiciono mucho. Además, de alguna manera me recordaba tanto a mi padre que la última vez que subí en ella ya fallecido mi padre, me sentí fatal, no se explicarlo mejor. El caso es que desde 2004 estaba sin montura, ocasionalmente utilizaba la moto de la oficina, un scooter Peugeot bastante baqueteado. Entre los líos familiares, mis depresiones, mis “affaires” en el amor y mis problemas económicos hicieron que de momento el hecho de volver a tener una moto fuera algo casi imposible. Pero a veces, los milagros existen, y tras una rocambolesca operación financiera (¡gracias mamá!…..) y a que tengo un trabajillo extra nuevo, una contabilidad a llevar por horas (vocación: pluriempleado) ha sido posible comprarme una preciosa SUZUKI MARAUDER 250 c.c….. ¡¡¡¡el caballero negro ha vuelto!!!!





Pd: Y como empecé con un libro quiero terminar con otro, bueno, pensándolo bien, con dos: un libro que detesto y algún día les contaré el porque es “El caballero de la armadura oxidada”, un cuento muy pueril…., y un libro que si me gusto mucho es “Monseñor Quijote” de Graham Greene….una especie de Quijote en el siglo XX….

y por último, aquí les dejo un bonito poema, aunque algo triste, de León Felipe:

  • Por la manchega llanura se vuelve a ver la figura
  • de Don Quijote pasar...Y ahora ociosa y abollada
  • va en el rucio la armadura, y va ocioso el
  • caballero, sin peto y sin espaldar... va cargado
  • de amargura... que allá encontró
  • sepultura su amoroso batallar...va cargado de
  • amargura... que allá quedó su
  • ventura en la playa de Barcino, frente al mar...
  • Cuántas veces, Don Quijote, por esa misma
  • llanura, en horas de desaliento así te miro
  • pasar... y cuántas veces te grito: Hazme
  • sitio en tu montura y llévame a tu lugar
  • Hazme un sitio en tu montura, caballero derrotado
  • Hazme un sitio en tu montura que yo también
  • voy cargado de amargura y no puedo batallar.
  • Ponme a la grupa contigo, caballero del honor,
  • ponme en la grupa contigo y llévame a ser
  • contigo pastor...
  • Por la manchega llanura se vuelve a ver la figura
  • de Don Quijote pasar... va cargado de amargura...
  • va vencido, el caballero de retorno a su lugar.

viernes, 8 de agosto de 2008

1976 (IV) Queen Mercedes

Aquel verano transcurrió más o menos igual que los anteriores. Al terminar el colegio a finales de junio, durante unos días no hacíamos más que bajar a la calle a jugar. Ahora que lo pienso, en aquella época se vivía en la calle. Todos los niños del barrio estábamos en la calle, si no estábamos en los columpios de la plaza que había en la calle de atrás, estábamos en le campo de fútbol, o paseando por aquel campo delante de la fábrica, lleno de árboles y arbustos. Alguna tarde nos íbamos con mi madre y con algunos vecinos a la playa que había cruzando la carretera. Allí nos pasábamos la tarde, merendábamos y disfrutábamos de la playa.





Un día me levante temprano y me fui con mi padre al taller a “trabajar” con él. Necesitaba también un corte de pelo y siempre mi padre nos llevaba a mi hermano y a mi a un barbero que había en la calle de atrás del taller. El barbero se llamaba Pepito, un hombre un poco mayor que mi padre. Recuerdo que era la típica barbería de barrio, pequeña, con dos sillones de barbero, el inmenso espejo, las cuchillas, las tijeras y demás utensilios. Me acuerdo que como las sillas eran para personas adultas, y que para poder cortarme bien el pelo, me ponía una especie de cajón de madera entre el asiento y mi culo. La radio siempre encendida, las revistas que habían en las sillas de espera….y las conversaciones, lo típico fútbol y toros….




Los días de verano en el taller eran muy entretenidos, coches que entraban, se reparaban y salían. Recuerdo aquellos Seat 1430, o los Simca 1200, y como no, los Renault R-12…pero a veces siempre había algún coche extraño y particular. Recuerdo un Opel Kadett muy bonito. También recuerdo que más o menos por esa época oí la noticia de que se empezaban a fabricar coches Ford en España, en concreto, el modelo Fiesta.




Mis abuelos vinieron, como siempre, en agosto. Fueron a El Campello y esta vez alquilaron una planta baja, que tenia un patio enorme…. Aquella casita estaba muy bien. Recuerdo mucho el olor de la colonia que utilizaba mi abuelo. Venían en un Seat 1500 también con motor diesel. Se lo había comprado mi padre un par de años antes, cuando fuimos nosotros a Sevilla en 1974. Ese verano, mi padre le había localizado uno, de un taxista, lo había reparado de todo y lo había llevado al chapista, pintándolo de blanco. Aquel 1500 lo tuvo mi abuelo hasta 1982….Mary, mi tía, se había convertido en una adolescente de 14 años….Recuerdo que mi abuelo ya hablaba de política, de la reciente amnistía general dictada por el rey Juan Carlos el 30 de julio, pero yo seguía sin entender nada, porque a pesar del nuevo talante, todavía se guardaba una cierta compostura en las tertulias. Supuestamente, las leyes del antiguo régimen estaban todavía vigentes, y todavía no se habían legalizado los partidos políticos. Se hablaba de la reforma de las leyes y recuerdo que mi abuelo decía algo así como “nosotros no lo vemos nada claro”. Con la perspectiva del tiempo, era lógico, los comunistas como mi abuelo veían que la transición se pretendía hacerla sin contar con ellos, que durante décadas habían estado allí, siendo la organización más importante de oposición al Franquismo.




Casi a punto de terminar el verano, mi padre me dijo que se había comprado un coche. Cuando de su boca salio la palabra “Mercedes” se me ilumino la cara. En aquella época, donde solo habían Seat, Renault, Citroen Y Simca, el Mercedes suponía el símbolo de estatus social. Lógicamente, mi padre no daba el arquetipo de usuario de la marca de la estrella. Cuando llegue al taller para ver el famoso coche, me encontré con un modelo de finales de los años 50, era una berlina modelo 190 diesel. Aquel Mercedes estaba algo viejo, y muy estropeado. Un par de semanas después, recuerdo que mi padre me había dicho que lo estaba reparando. Cierto sábado, lo esperábamos en la calle, porque iba a venir con el coche ya terminado. Cuando lo vi entrar en la calle, me quede boquiabierto, con su pintura beige crema, reluciente, los asientos tapizados en polipiel, los cromados relucientes, era de verdad un coche precioso. Recuerdo como las puertas pesaban muchísimo y también el peculiar ruido al cerrarlas. El cambio de marchas lo tenia en la columna de dirección, muy en boga en los años 50, y mi padre, años después, me contaba la suavidad con la que funcionaba aquella palanca. Decía que pisaba el embrague, y simplemente empujando la palanca con un dedo, la marcha engranaba perfectamente. Al día siguiente nos fuimos a comer a casa de Ramón, el empleado que tenía mi padre, y cuando salimos, la estrella del radiador del Mercedes había desaparecido.





La misma tarde que fui a ver el coche la primera vez, recuerdo que puse la radio que mi padre tenia en el taller. Oí una canción que me gusto muchísimo, era del grupo ABBA, la canción era Dancing Queen….

lunes, 4 de agosto de 2008

Rojo Ferrari

Queridos Navegantes:





Ayer domingo, en mi casa, vi junto con mi familia el Gran Premio de Hungría de Automovilismo. En mi casa son fanáticos de las carreras, de coches y en especial de motos. Los fines de semana de grandes competiciones me toca “tragarme” entrenamientos, clasificaciones y por supuesto, los grandes premios. A mi en general, el deporte me aburre bastante, aunque no le hago ascos a ver alguna que otra competición, y sobre todo y en especial, si son mundiales o como hace más o menos un mes, la famosa Eurocopa de Fútbol.





El caso es que ayer vi las carreras de coches y hoy, al entrar en mi correo, en la página principal de Yahoo España, viene una reseña sobre la carrera de ayer. En esa reseña viene también una especie de encuesta donde preguntan cual es el origen o el motivo por el cual los automóviles Ferrari siempre son de color rojo. Me he metido en dicha encuesta y he visto las respuestas. He comprobado lo poco que sabe la gente sobre las carreras de coches y su historia; pero he encontrado esta pequeña “perla” que a continuación les muestro:





“Por que Enzo Ferrari como sus ingenieros y mecánicos eran Marxistas-Leninistas, aunque hubo una corriente Trotskista dentro de la fábrica que comenzó a fabricar el amarillo, como crítica a la primera.Saludos
La gerencia de Ferrari en San Petersburgo.
Autor: Mr.”





Realmente es muy bueno, me he reído bastante durante un buen rato, mis felicitaciones a “Mr” por su brillante sentido del humor (suponiendo que esto que ha escrito sea una broma….). De todos modos decir que el motivo es que Ferrari, cuando empezó como escudería a competir, en el reglamento todavía estaba la norma de que los coches tenían que ir pintados del color del país que representaban. Desde el principio del automovilismo, los países tenían asignados unos colores de competición. De ahí que los coches italianos compitieran en rojo (los Alfa Romeo, los Fiat, los Lancia, los Maserati), los coches ingleses (perdón, Británicos) competían con el verde oscuro más conocido como “British racing” (los Sunbeam, los M.G., los Jaguar, los Aston Martin, los Bentley….), los franceses en azul (los Bugatti, los Delage, los Talbot-Lago, los Matra), y por último, los alemanes (los Mercedes Benz, los Auto Union, los BMW, los Porsche), que aunque su color originario era el blanco, se pasaron al plateado a mediados de los años treinta. Tengo entendido que fue en 1934, en la primera carrera de la temporada, cuando el equipo Mercedes, al ir a pesar sus “nuevos” coches, superaba en muy poco el peso permitido y que el jefe de la escudería, consulto con el reglamento para ver si quitándoles la pintura, rebajarían el peso del vehículo y podrían participar. Parece ser que así fue, y desde entonces, se les empezó a llamar “las flechas plateadas”. Eso explica el porque también la escudería McClaren-Mercedes, aunque de origen Británica, por tradición, pinte también sus coches en “plata” por Mercedes…..Esta práctica de pintar así los coches de competición fue “abandonada” en los años 70 con la entrada de las firmas patrocinadoras en las escuderías, aunque algunas, como Ferrari, siguieron pintando sus coches como siempre, eso si, pintando en sus coches los nombres de las firmas patrocinadoras.





Decir también que el color “asignado” para los automóviles españoles era el amarillo….. y con lo supersticiosos que somos los españoles, creo que eso explica porque históricamente no hemos tenido grandes satisfacciones en este deporte…….


Pegaso Z-102....un buen coche de carreras español