Y termine el curso, 2 de B.U.P. con unas notas más que increíbles. El latín, que pensé que era un autentico rollo, lo aprobé con una nota BIEN (sobre el 6/6.30 de nota sobre 10) y lo mejor es lo que me gustaba. En literatura saque un 9, una de mis mejores notas en el instituto. El hecho de trabajar y estudiar al mismo tiempo hacia que estas notas tuvieran mucho más valor. En cuanto a mi salud, estaba ya casi recuperado de mi hepatitis tipo B que había pasado el año anterior. Durante ese primer año después de haber pasado la enfermedad, me hacia análisis cada 3 meses para ver como estaba y si mi hígado aguantaba bien. Pero a pesar de las recomendaciones de los médicos en las que me decían que debía de llevar una vida sana, que el alcohol con moderación y que tenia suerte porque no era fumador, yo tenia otras ideas en la cabeza, y entre ellas estaba el hecho de que como hasta ahora había sido un buen chico, que no bebía, no salía ni fumaba y que aun así, cogi una enfermedad que te tuvo al borde del coma hepático y que realmente lo pase mal, que a partir de ahora, no seria tan bueno. También creo yo y viéndolo ahora, con la perspectiva del tiempo, que era normal, yo tenia 20 años….y mucho por descubrir…..
En la oficina estábamos en plena campaña de renta, haciendo las declaraciones sobre el IRPF del año 1987. Ese año, como gran novedad, empezaron a sacar las declaraciones con papel autocopiativo, por lo que ya no teníamos que utilizar los engorrosos y sucios papeles de calco para las copias. Tanto Mª Eugenia como yo echábamos mucho de menos a Juan. Nos parecía tan injusto que una persona joven (41 años) muriera de cáncer de una forma tan rápida. No había día que no nos acordáramos de aquellos comentarios sarcásticos y socarrones que nos hacia. Pero quizás el día que más recuerdo fue el que vino Inés, la hermana de un cliente que teníamos por aquel entonces y que ella era la que más o menos controlaba el tema administrativo de su hermano. Nada más entrar, paso a la sala donde trabajábamos Mª Eugenia y yo, se sentó en la mesa de Mª Eugenia y pregunto: “¿Y Juan, como sigue? ¿ha salido ya del Hospital?” a lo que las caras de Mª Eugenia y mia cambiaron de repente y Mª Eugenia con un hilito de voz, le dijo: “Juan falleció hace 3 semanas, tenia un cáncer”, a lo que la cara de Inés fue la que cambio radical y dijo: “¿pero que dices? ¿Qué Juan ha muerto?”…..parecía como que no quería creerse la noticia y es que de alguna manera, yo tampoco quería admitir que Juan se hubiera ido……..
En cuanto a mi vida social, las cosas me iban bien, tenia un montón de nuevos e interesantes amigos con los que compartir mi tiempo libre. Atrás quedo la decepción y el final de la amistad con Vicente….ahora tenia amistades nuevas. Dani y Bea se habían apuntado también al instituto ese año, y Dani, a pesar de que iba a C.O.U., se relacionaba con todos mis compañeros, Salva, Javi, Hueso, Pepe Toni y demás. Yo por otro lado, además de frecuentar los ambientes de éstos, sobre todo la Bodega donde íbamos y coincidíamos con Salva, Javi y Pepe Toni, también quedaba con Ana, mi compañera de trabajo y su marido, Javier. Y también otras veces, quedaba con Isamar, compañera de clase y Mª Jose “la valen”. Cuando quedaba con ellas, solíamos ir a un Bar/Pub que estaba por la zona del Corte Inglés, donde trabajaba un camarero joven y que siempre nos daba conversación, y que con el tiempo, cogimos algo de amistad con él. También salía a veces con Pilar, la ex novia de Dani. Era difícil aquello, ya que Dani y Pilar habían acabado algo mal, y además en mi opinión, Dani se porto bastante mal con Pilar. Recuerdo también aquel día, casi a finales de curso, cuando Esther, la hermana de Isamar, que también estaba con nosotros en el instituto, se examinaba del práctico del carnet de conducir. Recuerdo como en un cambio de clase, fumando un cigarrillo, le pregunte a Isamar que tal le había ido a Esther. Me dijo que había aprobado, y que durante la comida, su padre le había dado las llaves del Mercedes que tenía para que esa tarde lo cogiera. Felipe, el padre, lo hizo pensando que Esther le diría que no, que recién sacado el carnet y conducir un pedazo de Mercedes, que seria demasiado para ella. Contándome esto, de repente, mirando hacia el parking del instituto, nos vemos entrar el famoso Mercedes con Esther al volante…..
En esas Hogueras recuerdo que me dividí los días y así poder quedar con todos. No recuerdo muy bien con quien quede determinado día, pero si recuerdo el 23 de junio, la noche más fuerte, ya que el 24 es festivo y nadie trabaja. Recuerdo que estábamos en la Barraca Popular, la famosa macro-barraca que montaban conjuntamente el Ayuntamiento y la Diputación, en Campoamor. Recuerdo que era ya de día, borrachos, muy borrachos, estábamos Isamar, José (el camarero del Pub) y Cindy, una chica norteamericana, familiar de Isamar y que yo había tenido el gusto de conocer el año anterior. Recuerdo como bailamos la canción que se habia puesto de moda en aquellas hogueras 1988, “Gimme Hope, Joanna” de Eddie Grant, un alegato en contra del apartheid….recuerdo como salimos de la barraca, nos subimos al coche de Isamar, un precioso Fiat Uno que su padre le había regalado un par de meses antes. Recuerdo como dejamos a Jose, y como las acompañe hasta su casa, y como Isamar me dijo si le hacia el favor de aparcar su coche en su garaje, ya que ella no se veía capar de hacerlo en esas condiciones. Como caballero gentil que siempre he sido, y aunque yo desde luego, tampoco estaba mucho mejor que digamos, le aparque el vehiculo y me despedí de Isa y de Cindy…..
Todavía hoy en día, cuando suena la famosa canción, nos acordamos de las Hogueras de aquel año, de cómo lo pasamos y de Cindy…..
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