domingo, 15 de abril de 2012

El barco de los sueños....

Queridos navegantes: No recuerdo muy bien cuando fue la primera vez que oi hablar del Titanic, pero si que tengo algunas imágenes en mi retina de ver en la televisión siendo muy pequeño alguna de las muchas películas que se han hecho sobre el particular. Lo que si recuerdo es la fascinación desde que supe de aquel barco y de su historia que en mi me produjo.

Recuerdo que de pequeño soñaba con tener alguna foto, o los planos o algún dibujo de aquel barco que tanto me fascinaba. De hecho, entre los libros de mi padre, había uno que hablaba de la historia de la navegación y dedicaba uno de los capítulos a la edad dorada de los grandes trasatlánticos (entre 1900 y 1950 aproximadamente) En él se mencionaba al Titanic, pero en los estupendos dibujos que había en el libro, en dicho capítulo aparecían el Mauretania, el Rex y el Bremen......
Siempre que en alguna película lo mencionaban yo prestaba mucho interés, recuerdo en concreto un capítulo de la serie británica "arriba y abajo" en donde una de sus protagonistas, Lady Marjorie, viajaba y perecía en dicho barco. También recuerdo más o menos por la misma época (principios de los 80) sacar una película del vídeo club llamada "Rescaten el Titanic" donde se contaba la fantasía de que encontraban el naufragio y el barco entero y en bastante buen estado, y que tras un costoso proyecto, recreaban la ilusión de ponerlo a flote.....Recuerdo que esa idea me fascino durante mucho tiempo y fantasee muchos días con aquella idea.....quien sabe, igual podría en un futuro viajar en ese Titanic recuperado del fondo del óceano y restaurado......
Cuando en julio de 1986 llego la noticia del descubrimiento del pecio por parte de una expedición dirigida por el profesor Ballard, me ilusione muchísimo con aquello, pero al ver las primeras imágenes del barco partido en dos y bastante deteriorado, fue como un jarro de agua fría.....pero aun así, el Titanic siguió fascinándome....Cada vez conocía más detalles de su historia, de sus características y empece a aglutinar mucha documentación sobre el barco.
Durante estos años he visto casi todas las películas y documentales sobre el barco, cabe mencionar que quizás la primera película que vi sobre el tema y que forma parte de esos recuerdos que he mencionado al principio sería seguramente "Titanic" de 1953 protagonizada por Barbara Stanwyck y Clifton Webb. Entre las mejores que se han hecho cabe mencionar la británica "La última noche del Titanic" de 1958, para mi una de las mejores. También recuerdo una americana filmada para la televisión llamada "S.O.S. Titanic" de 1979, bastante bien realizada y protagonizada por David Jensen (El fugitivo) y Susan Saint James (la mujer del "comisario Mcmillan") entre otros. Pero en 1997 llego Cameron con su "Titanic" y en mi opinión, hasta ahora, la mejor, bueno, quizás la más fiel y mejor hecha, aunque la historia principal de sus protagonistas resulta un tanto "pueril"....
Esta semana con motivo del centenario de su hundimiento el 15 de abril de 1912, he visto muchos documentales y películas y todavía me pregunto el porque de esa fascinación. Quizás ese porque radica en que el Titanic es un ejemplo en pequeña escala de cómo es nuestro mundo, de lo arrogantes que somos los seres humanos y de cómo en una situación excepcional sacamos lo mejor de nosotros mismos (héroes) y lo peor de nosotros mismos (villanos). En el Titanic hay muchos héroes, pero sobre todo, muchos villanos, hombres que no dudaron en disfrazarse de mujer para subir a uno de los escasos botes o como aquel caballero británico que soborno para ir solo 12 personas en uno de esos botes.....

Pero como siempre, en toda historia hay una moraleja: debido a la gran cantidad de muertes se revisaron las medidas de seguridad en los barcos de pasajeros. En cualquier caso, de los errores siempre se aprende algo..... y ese algo es que jamas debia de pasar semejante desgracia para más de 1500 victimas....

Pd: También se ha dicho que el barco estaba mal diseñado y mal construido, que los materiales eran defectuosos, pero yo les recomiendo que lean la historia del "Olympic" barco gemelo del Titanic y que estuvo en servicio desde 1911 hasta 1934, transportando durante la primera guerra mundial a tropas americanas y canadienses y sorteando un par de ataques de submarinos alemanes con éxito, incidentes que le valieron que se llamaran al barco "el viejo fiable".....

martes, 7 de febrero de 2012

Ahora es demasiado tarde, princesa

Hoy es 7 de febrero de 2012, hoy según el santoral es día de San Ricardo y debido al frente siberiano que ha pasado por toda Europa, tenemos un día frio. Pero no quiero hablar del tiempo ni del santoral, sino de una pequeña efeméride familiar: hoy hace 31 años que nació mi hermana pequeña, Tatiana.



No tengo demasiadas fuerzas ni suficiente fortaleza para contar el calvario por el que he caminado todo este tiempo con ella, y que en cierto momento dado, tuve que ser más “vulcano” que nunca y dejar a un lado mis sentimientos y actuar solo con la razón. Tatiana como tantos otros, ha caído en las garras de una vida llena de drogas y vicios, gente de mal vivir y toda esa clase de cosas que van ligadas a ese “sub-mundo” y que a los que no tienen a nadie cercano en esta situación, les impresiona tanto ver en los programas de televisión tipo “callejeros”. Desde hace ya algunos años, nuestros contactos han sido muy ocasionales, y en esos contactos siempre se me viene a la cabeza una estrofa de la famosa canción de Sabina:



…Maldito sea el gurú
que levantó entre tú
y yo un silencio oscuro,
del que ya sólo sales
para decirme, “vale,
déjame veinte duros”.





De toda esta desgracia hay algo positivo: debido a su “incapacidad”, sus dos hijas han pasado al cuidado de mi madre, de mi otra hermana, Verónica y al mío, haciendo yo las veces de tio-papá. Esto para mí es la mejor experiencia que he tenido en mi vida, cuidar de mis sobrinas, de las “niñas de mis ojos” y de alguna manera, yo sé que estoy ayudando a Tatiana. Todo es razón y lógica, pero en un día como hoy: echo de menos a aquella princesita…….












A pesar de lo que me emociona la famosa canción de Sabina, debo de decir una última cosa, yo no estoy de acuerdo en que “ahora es demasiado tarde”, sigo teniendo la esperanza de que algún día Tatiana entre radiante y limpia por la puerta de casa y de mi corazón, pero quizás eso es lo único que me queda, una vaga esperanza…...






sábado, 4 de junio de 2011

La camisa(II)

Simplemente queria puntualizar que el relato del principe es una adaptación de un cuento de León Tolstoi, dicha adaptación es sobre mi recuerdo donde escuche a mi profesor contar dicho cuento.

La camisa

"......Cuenta la leyenda que hace muchos años, en un lejano país, vivía un joven principe que regia los destinos de los subditos de aquel país. Estaba rodeado de toda clase de lujos, vivia en un precioso palacio, en los jardines tenia una explendida colección de los más diversos ejemplares de la flora y fauna de aquel país. Su harem estaba repleto de hermosisimas mujeres y sus tesoros eran la envidia de otros soberanos de otros paises. Aquel principe también tenía un grupo de ministros que le asesoraban sobre los diversos asuntos de su reino, asi como un grupo de sabios que el instruian en las más diversas materias. Su biblioteca era un conjunto de sabiduría universal de la cual él hacía uso. Dice la leyenda que aquel principe no estaba satisfecho, que a pesar de todas aquellas cosas que le rodeaban, no terminaba de sentirme bien consigo mismo. Cierto día convoco a sus ministros y hombres sabios para que le dijeran como podria llegar a su equilibrio y sentirse plenamente realizado. Todos aquellos murmuraron y no supieron darle una respuesta al principe, excepto uno de aquellos sabios, un hombre viejo que le dijo: "Majestad, sobro entrareis la verdad cuando busqueis a un hombre féliz y le pidais su camisa" Aquel principe mando emisarios por todos los confines de su reino buscando a un hombre féliz, pero su busqueda no dió resultado. Desesperado, decidió él mismo buscar personalmente a aquel hombre. De un lugar a otro de su reino fue recorriendo y se dió cuenta que en su reino los más poderosos, ocupados en atesorar cada día más riquezas, no eran felices, y que los menos afortunados, los más pobres, demasiado ocupados estaban en sobrevivir que no tenian tiempo de ser felices. Cierto día llego a una humilde aldea donde pregunto a los lugareños si conocian a un hombre féliz. Con gran sorpresa le dijeron que en las montañas, en una cueva vivia un anacoreta que era conocido en el lugar por ser un hombre féliz. Aquel principe salió rapidamente en su busca, llego a la cueva, y encontro a aquel anacoreta sentado y meditando. El anacoreta llevaba una especie de sábana que cubria su cuerpo. El principe le pregunto si era un hombre féliz, y el anacoreta respondió afirmativamente, y entonces el principe le pidio si le podía dar su camisa. El anacoreta se levanto, se quito la sábana que cubria su cuerpo y para sorpresa del principe se dió cuenta de que aquel hombre no tenia camisa............"

Esta leyenda que acabo de contarles se la escuche a un profesor en el colegio hace muchisimos años y hoy de repente me ha venido a la cabeza. No conozco el autor, pero recuerdo el impacto que me causo aquella primera vez que la escuche. Es curioso que hoy me venga a la cabeza, pero tiene mucho sentido: Llevo una temporada preocupado por diversos problemas, de indole laboral (la crisis....aunque les pido perdón, ya dije que no iba a seguir hablando del tema) cada día trabajo más, gano menos dinero y encima tengo complicaciones que a veces me hunden y que me dejan algo alicaido. Si a eso le sumas la terrible situación familiar que me acompaña desde finales del año pasado, pues mi estado anímico no es el mejor. Debo reconocer que no todo es malo, que he encontrado también en estos meses el amor, el amor de verdad, y eso es lo que me da fuerzas para seguir luchando. Ayer mi pareja me contó algo que me hizo pensar en mis problemas y de repente me senti la persona más estúpida del mundo, me paso la vida lamentandome de mis preocupaciones y dejo escapar lo que de verdad importa. Ayer "M" me dió una lección de humildad que jamás olvidaré, y que ha hecho que hoy vea las cosas de otra manera.

No conozco como acaba la historia de aquel principe, y sería pretencioso por mi parte compararme a él, pero de alguna manera "M" me enseño ayer que no tenia camisa......

sábado, 23 de octubre de 2010

Adiós, viejo amigo

En mis recuerdos de mi infancia y pre-adolescencia, el tabaco esta presente en todos los ámbitos de la vida cotidiana. Mi padre era fumador y fumaba en casa a pesar de que yo era asmático, pero en aquella época, el tabaco estaba socialmente bien visto. De hecho, recuerdo que hasta se fumaba en los autobuses urbanos, en las consultas de los médicos (fumando incluso los propios médicos), en los cines, en los ascensores, y como no, en cualquier establecimiento de ocio….díganse bares, restaurantes, discotecas, etc., etc….Recuerdo que durante toda mi infancia la marca de tabaco que fumaba mi padre era Winston, y yo al ver cuando llegaba de trabajar y después de ducharse y ponerse el pijama, antes de cenar, cogía aquella cajetilla de color rojo y blanco y se encendía un cigarrillo, sentado a su lado o quizás enfrente de él, lo miraba con cierta admiración y pensaba: “cuando sea mayor yo también fumare Winston”
Como un año antes de trasladarnos a vivir a la nueva casa, sobre el año 1977, recuerdo que me dio un fuerte ataque de asma y mi madre me llevo al médico. Esa vez, mi padre estaba muy liado y mi madre opto por que cogiéramos el autobús metropolitano, la línea 1. Al subir al autobús, encontramos un sitio, pero justo en asiento de detrás, había un hombre mayor fumándose un enorme puro. Mi madre al ver que yo me estaba “tragando” unas enormes bocanadas de humo, protesto ante el conductor, que con cierto desdén y de mala gana, le llamo la atención a aquel hombre que por cierto, apago su puro enseguida. Unos meses después, me fui a acompañar a mi vecino de arriba, José Luis, algo mayor que yo, al centro de la ciudad ya que tenia que comprar unas cosas. Hacia ya una temperatura bastante agradable, casi veraniega. El caso es que esperando al autobús en la parada, compramos unos helados en un bar que había enfrente de ésta. Cuando llego el autobús, estábamos comiéndonos aquellos helados y al subir, el conductor me reconoció y me hecho una bronca diciendo: “hace unos días estabas tan enfermo que tuve que llamar la atención de aquel hombre que se estaba fumando un puro, y tu ahora tan fresco comiéndote un helado…..” Me sentí tan mal que tire el helado en una papelera.
Conforme fui haciéndome mayor, me di cuenta que con mi enfermedad, el tabaco no era lo más indicado para mí. Incluso supere con cierto éxito la etapa de preadolescente cuando en el colegio, ya entre séptimo y octavo de E.G.B. muchos de mis compañeros empezaron a fumar. Recuerdo una mañana que salimos al recreo y los que fumaban se iban detrás del edificio los párvulos. Yo me iba con ellos, ya que algunos de ellos eran con los que mejor que llevaba, aunque yo no compartiera su particular vicio. Recuerdo cierto día que se nos acerco un profesor y nos llamo la atención diciendo que dentro del colegio, no deberíamos fumar, ya que no era un buen ejemplo para nuestros compañeros más pequeños. No nos castigaron, pero aquel incidente corrió como la pólvora y ciertos compañeros empezaron a acusarme de que yo también fumaba, y que con mi enfermedad, que era una irresponsabilidad. Tuve que aplicarme mucho para acallar aquel rumor, en parte y gracias a que mis compañeros fumadores me defendieron. No deja de ser curioso que el profesor que nos llamo la atención fumara en su clase, pero como ya digo, eran otros tiempos….Recuerdo que más o menos por aquellos días, la marca de tabaco Winston, empezó una campaña publicitaria que consistía en unos bonitos dibujos de actores de Hollywood: Marilyn Monroe, Louis Amstrong, Elvis Prestley, Groucho Marx, con el eslogan: “Winston, el genuino sabor americano”….Creo que todavía entre los papeles y recuerdos que guardo en el altillo de mi armario, seguramente habrá uno de esos anuncios que recorte en aquella época de alguna revista. Por aquel entonces tenia una firme voluntad de que nunca fumaría, ni Winston ni cualquier otra marca de tabaco….

En los primeros años 80 finalice la EGB y empecé la Formación Profesional en la Academia Calderón de la Barca. Pase de tener compañeros de mi misma edad, a tener como compañeros a gente de diversas edades, por supuesto, mayores que yo. Durante el primer año hice gran amistad con Ana, con la que ya en el segundo año, compartíamos pupitre y prácticamente regresábamos todos los días juntos a casa, ya que vivía cerca de la mía. Ana era algo mayor que yo y recuerdo que fumaba Ducados, tabaco negro. Recuerdo que ella me decía que además de que a ella le gustaba, que normalmente la gente joven empezaba a fumar tabaco rubio, que era de sabor algo más suave, y que por eso, a ella casi nadie le pedía tabaco. Aun así, recuerdo que a veces siempre había algunos compañeros que con tal de fumar “gratis” eran capaces de aguantar el fuerte sabor de aquellos Ducados. Ana enseguida se dio cuenta de una cosa, que si yo le guardaba el tabaco, a mi nadie me pediría porque yo no fumaba. Durante mucho tiempo fui su particular “pitillera”, y aquello resulto, a mi nadie me pedía tabaco. Cierto día que Ana me dio su paquete para que lo guardará, al mediodía se me olvido devolvérselo y a ella pedírmelo. Cuando llegue a casa a comer, al sentarme en la mesa, me metí la mano en el bolsillo de la camisa y extrañado saque el paquete de Ducados delante de mis padres. Recuerdo que me puse de todos los colores y que mis padres me pusieron cara de interrogatorio. Les explique lo que pasaba, y aunque entiendo que mi explicación pudiera sonar a cuento, creo que me creyeron. Desde aquel día, deje de guardarle el tabaco a Ana. Justo a final del segundo curso, el último de la FP, coincidiendo con los festejos de fin de curso, nos llevaron de visita a la fábrica de cigarrillos que hay en nuestra ciudad. Recuerdo el olor a tabaco que invadía la atmósfera y recuerdo lo impresionado que estaba viendo aquella máquinas que primero enrollaban los cigarrillos y las otras que los empaquetaban….el caso es que al salir de aquella visita, no recuerdo muy bien si le pedí un Ducados a Ana o un Fortuna a Lourdes, otra compañera, creo que les dije que necesitaba fumarme un cigarrillo….mi primer cigarrillo. La verdad es que me maree, me sentó fatal y no volví a fumar…hasta mucho tiempo después. Con el correr de la década de los 80, el tabaco poco a poco empezó a tener mala fama, se empezó a decir que provocaba cáncer de pulmón y no se que otras enfermedades. A finales de 1983 empecé a trabajar en la oficina, y mi primer compañero y maestro, Juan, fumaba Chesterfield. En aquellos días casi todas las personas que trabajaban en la oficina fumaban, exceptuando Paco, uno de los jefes, que hacia unos meses que lo había dejado. Según me ha contado en más de una ocasión, Paco se fumaba 4 paquetes diarios. Cuando decidió dejarlo, al mismo tiempo, se matriculo en un gimnasio donde empezó a dar artes marciales. A día de hoy no se cuantos cinturones ha conseguido ya (disculpen mi ignorancia sobre el particular….). Mientras en casa por aquellos días, mi padre seguía fumando, tabaco rubio, por supuesto, pero se había pasado al Marlboro. Mi hermana Elisa que fumaba desde los 13 años, fumaba Fortuna y la mayoría de mis amigos (Dany, Pilar, Bea….) fumaban también Fortuna. Yo seguía con mi firmeza de espíritu y alguna calada furtiva le daba alguna vez, y sobre todo, porque más o menos en aquella época es cuando empecé a descubrir el mundo de la noche, de la marcha, de los locales nocturnos y porque no decirlo, de algún que otro “porro” furtivo. Cuando mi hermana Elisa empezó a salir con Iñaki, mi cuñado, éste fumaba Ducados. Mi padre a pesar de que fumaba tabaco rubio, tenia por costumbre después de comer y de cenar fumarse un cigarrillo de tabaco negro, por lo que tenía siempre por casa, una cajetilla de Ducados. Recuerdo que cuando mi cuñado empezó a venir a casa, de vez en cuando le decía a mi padre: “José, le cojo un cigarrillo, que se me han terminado…..” pero en otras ocasiones o bien se le olvidaba o quizás le daba corte, no le decía nada a mi padre. Mi padre a veces se cabreaba porque en algunas ocasiones lo dejaba casi sin su tabaco. El caso es que unas navidades, entre todos le regalamos un bote con unos 200 cigarrillos de la marca Ducados, y recuerdo que mi padre, medio en broma medio en serio, dijo: “lo voy a esconder, porque si no, Iñaki se lo va a fumar entero….” Mis hermanos pequeños, Tatiana y Alejandro, tendrían por aquel entones 6 y 4 años, y al siguiente día que apareció mi cuñado le dijeron: “Iñaki, a mi padre le ha traído Papa Noel un bote de cigarrillos, pero lo ha escondido para que tu no te los fumes….” Todavía en casa cuando nos acordamos de aquello, no paramos de reír. Poco tiempo después, mi padre se planteó dejar de fumar, y la verdad es que casi lo consiguió, estuvo dos años sin fumar…..
A finales de enero de 1987 paso algo en mi vida que cambio mi percepción de las cosas y de mi realidad. Estuve tres meses en cama con una hepatitis tipo B que todavía, 23 años después, sigue siendo un misterio como me contagie aquello. En aquellos tres meses, me asuste, me asusto mi madre y me asustaron los médicos acerca de los peligros de la “mala vida”. Estando todavía convaleciente de aquello, me dio un fuerte ataque de asma, que hizo que mi recuperación fuera todavía un poco más larga. Después de mi recuperación volví a mi vida, seguí trabajando duramente y volví al instituto donde estaba estudiando en nocturno 1º de BUP. A pesar de mi enfermedad, conseguí aprobar el curso, incluso destacando en algunas asignaturas. Coincidiendo con el final de curso, empezaron las cenas con mis compañeros, ya algunos convertidos en amigos. Durante aquel tiempo empecé a salir más y de repente me di cuenta que hasta entonces había sido un buen chico, trabajaba mucho, estudiaba, siempre llegaba pronto a casa, no fumaba y bebía razonablemente poco y aun así había cogido una enfermedad y estuve a punto de sufrir graves secuelas, con tan solo 19 años de edad. Si a eso le sumas que toda mi vida había sido un niño enfermizo lleno de complejos y de frustraciones, por lo que decidí que desde aquel momento no iba a ser tan buen chico, que me iba a dejar llevar un poco más por mis instintos y vivir la vida un poco más. El caso es que en una de esas primeras salidas, empecé a fumar…..Al principio solo fumaba los fines de semana o cuando salía de copas, el problema es que cada vez se hacia más habitual el salir y mi consumo de tabaco empezó a aumentar. De todos modos, yo en casa seguía guardando las apariencias. Me daba mucha vergüenza que ya con 20 años, después de haber superado la adolescencia donde todos empezamos a fumar por querer parecer mayores, que ahora, relativamente tarde, me enganchara yo al carro del tabaco. Además estaba el tema de mi enfermedad, si el tabaco era perjudicial para cualquiera, en mi caso, más todavía. Lo bueno de guardar las apariencias era que tanto en mi trabajo como en casa no fumaba, cosa que casi he seguido a rajatabla hasta ahora y eso me ha hecho poder aguantar muchas horas seguidas sin fumar, a pesar de haber subido el consumo de tabaco. Recuerdo que un par de años después, cierto día nos fuimos a comer a la nueva casa que se habían comprado mi hermana Elisa y mi cuñado. Era sábado y como estaba cerca de casa, mis hermanos Verónica y Fernando se fueron andando. Mis padres y mis hermanos pequeños se vinieron conmigo en el “1430”. Por aquel entonces cuando regresaba de madrugada (a veces ya había amanecido….) de mis salidas nocturnas, para que no me pillaran con tabaco encima, lo guardaba en el coche. Pero como a veces, como ese día, tenía que llevar a mis padres a algún sitio, llevaba también cuidado de no dejar el tabaco en la guantera o cualquier otro lugar del habitáculo del coche susceptible de registro involuntario o no por parte de mis padres. Por eso se me ocurrió que un buen escondite para el tabaco era la funda del asiento delantero del conductor. Aquel día de camino a casa de mi hermana y en un frenazo, mi paquete de tabaco se cayó al suelo y al acelerar apareció en los pies de mi madre que estaba sentada en el asiento trasero, justo detrás de mi. Mi madre al verlo me espetó: “José, tienes un paquete de Fortuna en el suelo del coche….” Con cara de circunstancia le comente que seguramente era de algún amigo/amiga que la noche anterior se había subido al coche. No se si mis padres me creyeron, pero mi madre a continuación soltó: “Pues nada, como tu no fumas, se lo daré a tu hermana Elisa….” Recuerdo que empecé fumando Fortuna, pero que al poco tiempo, me cambie a Pall Mall. Era barato y me sabía bien, aunque debo de confesar, incluso a día de hoy, que las diferencias entre las distintas marcas (por lo menos de tabaco rubio) apenas las distingo, sé que me gustan algunos más que otros, pero realmente no encuentro grandes diferencias entre unos y otros. Algún tiempo más tarde me cambie a una marca nueva que salió, Viceroy, no es que me gustará mucho, pero era barato y lo bueno es que en su promoción de salida, en sus cajetillas, siempre venia una frase famosa de algún actor de Hollywood. El caso es que podías coleccionarlas, y con una cartilla que te daban en los quioscos, cuando la completabas, podías entrar en un concurso donde sorteaban un coche réplica del mítico Porsche 356 de los años 50. No se porque pero al final acabe fumando Camel, y la verdad es que ha sido la marca de tabaco que más constante he sido, la que más me ha gustado. Curiosamente, cuando empecé a fumar Camel, empecé mis excursiones por los lugares peligrosos, donde tuve (he incluso hasta hace poco he tenido) aventuras de lo más variopinto. Recuerdo que en aquellos años me sentía como un explorador y de alguna manera fumar Camel, reafirmaba tal idea.

En una de esas primeras nochebuenas después de la muerte de mi abuela en el año 1995, recuerdo que yo estaba algo nervioso después de la cena. Mi padre había vuelto a fumar, mi hermana Elisa fumaba, mí cuñado Iñaki fumaba, mi hermano Fernando, también asmático como yo, fumaba en casa delante de mis padres y yo, seguía manteniendo las apariencias. Ya desde hacia tiempo, los regalos de navidad entre nosotros se limitaban a pequeños presentes simbólicos, eso es, mi madre nos compraba calcetines o pañuelos a Iñaki, a Fernando, a Alejandro a mi padre y a mi, a Elisa, a Verónica y a Tatiana unas medias o alguna pulsera o sortija de bisutería, o alguna vágatela. Mi padre se compraba un cartón de Marlboro y lo repartía entre todos los fumadores, le daba un paquete a Fernando, un paquete a Iñaki y otro a Elisa. Aquella noche después de la cena y ya en la sobremesa, cuando llego aquel momento, debí de poner una cara de envidia, aunque quizás lo que realmente me pasaba es que tenia unas ganas de fumarme un cigarrillo que casi no podía aguantarme. Mi padre jugueteaba con una cajetilla sin abrir, dándole vueltas sobre la mesa, hasta que llegado un momento, soltó esa cajetilla, cogió la suya ya empezada, la abrió y ofreciéndome un cigarrillo dijo: “anda, coge uno que veo que ya no puedes más…..”Nunca pensé que mi padre me pudiera decir esas palabras, que todavía a día de hoy y estando escribiendo estas líneas, me emocionan. Por cierto, aquella noche mi padre me regalo una cajetilla de Marlboro. A pesar de que desde entonces ya era oficial que fumaba, como he comentado antes, seguía manteniendo cierto orden y en casa apenas fumaba. Me limitaba a fumar el cigarrillo de después de comer, el de después de cenar y algún que otro en algún momento puntual, pero por línea general, en casa apenas fumaba. En contraposición, empezó en mi vida una etapa de un descontrol general, de un ir y venir a ninguna parte, de un consumo exagerado de alcohol y de tabaco, de trasnochar casi todas las noches, de dormir poco…..en general, una vida un poco loca. En aquellos días recuerdo que los otoños más duros, donde era más susceptible a sufrir ataques de asma, intentaba fumar menos o incluso durante algunos años, en esa época me pasaba a fumar tabaco light o incluso, extra-light. Durante la década de los 90 la lucha anti-tabaco se volvió algo más dura, en América se prohibía la publicidad de cualquier tipo sobre el tabaco, se prohibía fumar en lugares públicos y aquí cada vez tenia peor prensa. Es un hecho que el tabaco produce muchísimas enfermedades y esa es la piedra angular de los luchadores anti-tabaco. De todas maneras, parte de ciertos sectores anti-tabaco son ex fumadores y cuando dejan de fumar se vuelven mucho más intolerantes que los que no han fumado nunca. El caso es que al terminar la década de los 90, la publicidad del tabaco había casi desaparecido por completo.
Ya en los 2000, salió la ley que obligaba a que en las cajetillas de tabaco viniera una seria advertencia de los peligros de fumar. Aquellas “esquelas” como enseguida se las bautizó, dieron mucho que hablar. Recuerdo una conversación que tuve con Carlos, un amigo que decía que esta sociedad es muy hipócrita, decía que se había abierto una guerra sin cuartel contra el tabaco y que sin embargo, en España, la principal causa de muertes eran los accidentes de tráfico, y él lanzaba la siguiente pregunta. “¿Por qué no obligan a que los coches, en las puertas lleven escrito unas advertencias del peligro que supone conducir a alta velocidad, o conducir bebido, o cometer cualquier imprudencia?” Recuerdo que en noviembre de 2002 trabajaba con nosotros Mayte. Mayte era una chica muy cariñosa, de amplia sonrisa y que estaba a las órdenes de Juan Carlos, el graduado social de la oficina y que se encargaba del departamento laboral. Mayte no fumaba y en aquella época todavía se podía fumar en las oficinas. Cierto día, sin previo aviso y por iniciativa propia, coloco por toda la oficina unos carteles prohibiendo fumar en la oficina. El resto de compañeros, a regañadientes, intentamos respetar más o menos la voluntad de Mayte. La verdad es que la oficina es una especie de “bunker” sin ventanas al exterior y claro, al ponerse a fumar dos personas, enseguida la cancha de trabajo se llenaba de humo. Al fondo de la oficina hay una especie de despacho que a veces se utilizaba como sala de juntas, por lo que los fumadores aprovechamos ante aquella situación para meternos dentro y fumar. Un par de días después, Mayte sin previo aviso coloco en aquel despacho también el dichoso cartel. Tuve una pequeña discusión con ella y dejo de hablarme. Unos días después, uno de mis jefes reunió a todos y se cebo con Mayte diciéndole que mientras la ley no cambiará, él era el único que decidía si se fumaba o no en la oficina, instándola a que de inmediato quitara aquellos carteles. Lo peor de aquella humillación para Mayte fue que al mismo tiempo que le echaba la bronca, también y de forma premeditada, le echaba el humo de su cigarrillo en la cara……Unos días después de aquello, Mayte pidió su baja, y un mes después dejo de trabajar en la empresa. A finales de 2005, la ministra de sanidad, Elena Salgado (en la actualidad, ministra de economía) aprobó la ley 28/2005 por la que se prohibía fumar en los centros de trabajo. A partir de entonces en la oficina nadie podía fumar. La verdad es que a mi en particular aquella ley no me afecto demasiado, yo me consideró “fumador social”, mi primer cigarrillo es siempre después de comer, paso la mañana entera sin fumar. Entre semana, si voy de mi casa al trabajo y del trabajo a casa, mi consumo diario de tabaco se puede quedar entre 3 y 5 cigarrillos. El problema radica cuando me voy a tomar una cerveza con los amigos, o tengo alguna cena o reunión, donde mi consumo se disipará…. En la actualidad se esta estudiando aprobar una ley anti tabaco mucho más restrictiva, al estilo de otros países europeos donde en “ningún” lugar abierto al público se puede fumar. Esto incluiría los pubs, bares de copas, discotecas, cafeterías, restaurantes, etc., etc. Por un lado los hosteleros dicen que van a perder mucha clientela, la gente al no poder fumar, se quedará en casa fumando y por otro lado los anti-tabaco dicen que así mucha gente se decidirá dejar de fumar, es mucho más fácil para un ex fumador las prohibiciones. En teoría tengo entendido que dicha ley entrará en vigor a principios del próximo año 2011.



Durante estos últimos años he estado calibrando la posibilidad de dejar de fumar, con la convicción de que tarde o temprano debía de hacerlo. Lo que me preocupaba era por un lado, mi poca fuerza de voluntad, y por otro me daba miedo pensar en que mi carácter, ya de por si difícil, se volviera por la falta de tabaco, mucho peor. Por otro lado, me preocupaba también el hecho de volver a engordar, que la ansiedad que me provocará la falta de cigarrillos se transformase en un voraz apetito que me llevara a volver a engordar y sentirme otra vez pesado, torpe, y estéticamente sentirme fatal. También he llegado a pensar que si pudiera mantenerme en un consumo diario de 5 cigarrillos, que eso en realidad no es fumar…pero claro, ¿Cómo controlarse? ¿Cómo evitar que una noche de tertulia no acabe fumando un paquete entero de cigarrillos? La verdad es que estos pensamientos eran el último chantaje que me hacia el tabaco. Desde que empezó el este último otoño he empezado a encontrarme mal, respiraba fatal y cada vez me sentía mas fatigado. Si a eso le añades que cualquier esfuerzo que hago me cuesta muchísimo, y que la mayoría de los cigarrillos que a veces me fumo, ni tan siquiera me saben bien, es simplemente fumar por fumar. El viernes 7 de octubre estaba por la tarde trabajando en casa, y a eso de las 7.30 de la tarde, me metí en la ducha, me vestí y como casi todos los viernes, me marche al pub. Normalmente suelo llegar el primero, le pedí a Paca una cerveza y me encendí un cigarrillo, siempre el mismo ritual. Me quedaban 4 cigarrillos en mi paquete de Pall Mall (con la crisis empecé a fumar otra vez Pall Mall….algo más barato que el Camel). Rosa y Andrés llegaron como tres cuartos de hora más tarde. En ese momento ya me había fumado 3 cigarrillos. Le pedí cambio y saque de la máquina otro paquete de Pall Mall. Un poco más tarde aparecieron José Luis y Alicia. Estuvimos hablando de cuando volveríamos a coger la bicicleta, que todavía hacia demasiado calor, que debíamos de volver a quedar para hacer senderismo, y también salió el tema del tabaco. José Luis comento que lo estaba pensando muy seriamente, que iba a ir al médico a que le recetará ansiolíticos para conseguir no tener ansiedad. Yo comente que lo estaba pensando, que necesitaba dejarlo, pero no me creía con fuerzas, que me daba pánico engordar, y en que en resumidas cuentas, que no me creía capaz de dejarlo, por lo menos, a corto plazo…..Fue transcurriendo la noche del viernes, más o menos como cualquier otro viernes, quedamos al día siguiente para ir a navegar en el velero, las dos parejas como siempre, se fueron relativamente pronto (a eso de las 12 de la noche) y yo, como siempre, aguante un poco más de conversación con otros amigos habituales del pub. Llegue a eso de la 1.30 a casa, y mientras me acostaba, todavía me encendí un último cigarrillo que apenas disfrute. Me quedaban 3 cigarrillos en el paquete de Pall Mall que había comprado esa noche. A la mañana siguiente me levante tal mal que apenas podía ni respirar. Pensé incluso que tendría que cancelar la cita para ir a navegar, debido a mi estado. Cuando llegaron Andrés y José Luis a por mi, ya me encontraba algo mejor, pero todavía fatigado. El caso es que de camino a Santa Pola, saque mi paquete de tabaco y dije solemnemente: “os lo regalo, anoche me fume mi último cigarrillo, voy a dejar de fumar” . A día de hoy todavía sigo sin fumar……se que es un camino largo y costoso, pero creo que ya estoy preparado.

Pd.: No deja de ser curioso que titule este artículo “adiós viejo amigo”, porque a pesar de que me ha acompañado muchas veces en las más diversas situaciones de mi vida, y ha sido mi fiel compañero en aquellas barras de bares solitarias donde buscaba respuestas a no se qué. Debo de decir que de amigo tiene muy poco, casi acaba con mi salud, no quiero ni pensar el dineral que me ha costado durante todo este tiempo y por desgracia, el cáncer de pulmón que se llevo la vida de mi padre, casi con total seguridad lo provocaría él…..con amigos así, ¿Quién necesita enemigos?

martes, 28 de septiembre de 2010

To be or not to be

Ser o no ser, esa es la cuestión…. Sin duda este es uno de los monólogos más conocidos del teatro universal, pero la “cuestión” que ahora vengo a relatar no tiene nada que ver con el teatro, con Dinamarca, con príncipes y conjuras de poder ni por supuesto, con Shakespeare.

Mañana día 29 de septiembre esta convocada por parte de los sindicatos mayoritarios (U.G.T. y CC.OO.) una huelga general en protesta por la reforma laboral que acaba de aprobar el gobierno y que básicamente establece unas nuevas normas de contratación y lo que quizás sea más polémico, el abaratamiento del despido. Como trabajador no tengo más remedio que admitir que esta reforma es un detrimento de una serie de derechos adquiridos por los trabajadores de este país durante muchos años, y como siempre, por culpa de la crisis. Por otro lado esta el tema de siempre, ¿Quién ha provocado esta crisis? Todavía oigo algunos trabajadores de la banca (una serie de ignorantes que se creen que como trabajadores de un banco, hablando bien de ellos, “heredaran” un cargo en la directiva de los mismos…..) que dicen que la culpa de la crisis la tenemos los trabajadores que hemos querido vivir por encima de nuestras posibilidades…..claro, comprar una vivienda es “vivir por encima de nuestras posibilidades”. Pongamos un ejemplo de vivir por encima de nuestras posibilidades: al lado de mi oficina hay una urbanización de pisos de aproximadamente finales de los años 40, como imaginarán son pisos viejos, de cuatro alturas, sin ascensor, por supuesto. La única baza que tienen a su favor es que no están en una mala zona, ahora incluso se podría decir que casi son “céntricos”. Tengo un conocido que hace aproximadamente unos 15 años compró uno de esos pisos, un cuarto, por un precio aproximado de 3 millones de pesetas (¡¡¡unos 18.000 euros!!!). Hace aproximadamente unos 3 años (quizás un poco más) una compañera de la oficina estuvo mirando un piso en esa misma urbanización, un tercero, sin ascensor, para reformar totalmente y le pedían 20 millones de pesetas (120.000 euros….). El martes de la semana pasada estuve viendo unos anuncios de venta de pisos de una inmobiliaria y pedían por un piso en esa misma zona, unos 50.000 euros……la culpa la tenemos nosotros, por querer comprar una casa….pudiendo vivir debajo de un puente….En la calle hay una realidad, muchos empresarios aprovechan los tiempos revueltos para “exprimir” a tope a sus trabajadores…..ya se sabe, inestabilidad laboral es igual a que yo como empresario te voy a exigir a ti como trabajador, el 150% de tu rendimiento, pagándote si puedo el 50% y encima no te quejes, que te pongo de patitas en la calle porque detrás de ti tengo a no se cuantos esperando en la puerta….Si añades a esto que por parte de las autoridades, le damos carta blanca a este tipo de empresarios…pues entiendo el porque de la huelga. Para mi no hay nada más fácil que arremeter contra todos aquellos que se han enriquecido y se siguen enriqueciendo a pesar de la crisis, pero debo de tener algo de criterio y también tratar de ser lo más objetivo posible y no caer en la demagogia: no todos los empresarios son malos que lo único que buscan es exprimir al trabajador. El pequeño empresario a veces (en su mayoría) no es más que otra victima de este “estupendo” sistema capitalista. Muchos de estos pequeños empresarios dependen de pequeños créditos bancarios o de líneas de descuento de efectos que les dan un balón de oxigeno en su liquidez para pagar a proveedores, acreedores y como no, a sus trabajadores. Los bancos, al cerrar el grifo financiero, han arrastrado a muchos a la más absoluta ruina, dejándolos a merced de sus deudas. Muchos de ellos han tenido que ir poco a poco reduciendo su plantilla. Para muchos de ellos, desprenderse de algunos de sus trabajadores ha sido más que doloroso y costoso. No se equivoquen, no estoy justificando en absoluto el abaratamiento del despido, pero si quiero entender a ese colectivo de pequeños empresarios que lo pasan realmente mal y que por todos los medios intentan sobrevivir y no llegar a tales extremos. Y como siempre en estos casos, por parte de los organismos públicos, en vez facilitar ayudas, al contrario, aumentar las inspecciones contra el fraude, aumentar la presión fiscal, etc., etc.……En resumidas cuentas, la crisis como siempre, la pagamos los más débiles. Como creo que ya he dejado claro, estoy totalmente en contra de abaratar el despido, aunque quiero entender a ciertos sectores de la patronal que lo defiendan: conozco a empresarios que se ven forzados a cerrar sus puertas de “mala manera” por no poder atender las demandas de sus trabajadores y por otro lado también hay trabajadores que lo único que quieren es cobrar el 200% y trabajar el 50%....he conocido a gente así….. Todos en un momento dado, tenemos algún momento de escaqueo, de que tienes menos ganas de trabajar, que estas desmotivado, casando, que se yo….pero hay un sector de trabajadores que le echan mucho morro a la vida, que bajan a desayunar y tardan hora y media, que se pasan el día hablando por teléfono con familiares y amigos, que no parar de entrar en su blog/email/chat/internet, que llegan tarde, que se van antes de hora, y que luego a la hora de revindicar sus derechos, son los que más ruido hacen. Son aquellos que en su mayoría acaban siendo liberados sindicales…..y no con eso quiero decir que los liberados sindicales sean todos unos vagos…ni mucho menos, se que hay gente muy luchadora y trabajadora por nuestros derechos….pero tendrán que reconocer que el liberado sindical tiene mala prensa….Debo de reconocer que en mis palabras hay un cierto escepticismo al respecto de los sindicatos, y por experiencias cercanas, no me son realmente simpáticos, creo que muchos caen en demagogia barata, he conocido algunos activistas (liberados) que en realidad son eso….gente que no quiere currar y se buscan cualquier escusa para no hacerlo. Y a todo esto me ronda una pregunta en la cabeza: ¿Por qué durante los años de bonanza económica, de especulación inmobiliaria feroz, no convocaron huelgas revindicando mejoras laborales? ¿Si la crisis era prevista por muchos sectores, porqué no se movilizaron antes? ¿Por qué los sindicatos no se movilizaron cuando al entrar el euro, el nivel adquisitivo de muchos trabajadores cayo por los suelos? ¿Por qué en este país las huelgas generales solo se hacen con gobiernos de “izquierdas” y no con gobiernos de “derechas”? ¿Es que el PP vela mejor por los intereses de los trabajadores que el PSOE?

Una huelga para una pequeña (pequeñísima empresa) es una patada más en su maltrecha economía. En el bar donde desayuno todos los días (antes de entrar a trabajar, que quede claro…..), la dueña me ha preguntado al respecto si voy a hacer huelga, ella me ha comentado que ella tiene que abrir, que si no abre, no come….En mi caso es distinto, aunque no muy diferente: hacer huelga me supone dos grandes perjuicios (a mi, yo como trabajador…..) el primero económico: mi maltrecha economía no esta para que este mes me descuenten el día de huelga, el descuento es importante, ya que aplican no se que tablas, y te descuentan parte proporcional de paga extra, de vacaciones, de jubilación, etc., etc. y que cuando es al revés, por ejemplo, un día de vacaciones que no coges al año y lo trabajas, desde luego, que no cobras ese dineral….y el segundo: el trabajo que no haga el día de la huelga, lo tendré que recuperar al día siguiente y hasta que lo haga, tendré que ir un poco más apretado, lógicamente mi trabajo depende de unos plazos, no soy un funcionario que da igual que el trabajo no este hoy, ni mañana, ni pasado, estará terminado cuando se acabe, así funciona la Administración (estoy criticando al sistema, no al funcionario, no quiero levantar ampollas….). El caso es que yo vaya a la huelga no supone mucha repercusión (mis clientes apenas van a notar que venga a trabajar o no) pero para mi supone muchos perjuicios, con lo cual, casi ya he tomado una decisión al respecto…..En cualquier caso lo consultare con la almohada, y mañana obrare en consecuencia….

Pd.: Para colmo, que quieren que les diga, que la Iglesia católica en España apoye una huelga general, eso si que es un drama siniestro que deja a Hamlet como un cuento de niños….

domingo, 19 de septiembre de 2010

El final del verano

Casí siempre mi estado anímico mejoraba en primavera, a pesar de tener alergias y precisamente la primavera no es lo más indicado para esta enfermedad. El caso es que siempre me gustaba la primavera y sobre todo, el verano. No recuerdo casi ningún verano de mi niñez y adolescencia donde me molestara el calor, o donde estuviera aburrido, no, siempre me habia gustado la primavera y el verano.
Este año ha sido un poco extraño, ya que acogi la primavera con esa ilusión que al principio relataba y tengo que reconocer que más o menos, la primavera la he pasado bastante bien. En el ambito afectivo-sexual, he tenido una primavera muy activa, aunque tuve un contacto cierta noche con alguien conocido que quizás me podía acarrear algún problema. No se que me paso pero perdí la cabeza. La verdad es que despues me arrepenti bastante y desee que no hubiera pasado, pero por otro lado, debo de reconocer que también me gusto.... Con ese buen talante que tenía, aproveche mis vacaciones de Hogueras para marcharme a ver a Nicole a Dublin. Estuve cuatro días maravillosos donde no cayó ni una sola gota de agua (¡en Irlanda!). Dublin me encanto, me parecio una ciudad muy bonita y además con el aliciente de tener a Nicole haciendome de mi particular Cicerone....creo que han sido los mejores días de este año y el mejor viaje que he hecho en los últimos tiempos. Como ya he dicho, me encanto todo lo que vi, pero si tengo que elegir algo de ese viaje, me quedo en la segunda noche, donde cenamos en un pequeño restaurante de Temple Bar, cenamos unas "picantisimas" alitas de pollo y después fuimos a tomar un "Cocktail" al Hotel Shellbourne.....me sentí como en la novela de Agatha Christie "Beltram Hotel"....
Y cuando regrese, el día 21 de junio, empezo el verano y con él un periodo algo extraño en mi vida, como ya he dicho antes. los veranos me gustaban, pero este año ha sido tan diferente. De momento, nada más empezar julio, tuve que hacer varios papeleos para Mª Jesús que definitivamente cambiaba su situación en el Pub. Debido a esos cambios, mi tarifa de asesor también sufria un cambio disminuyendo (tengo menos trabajo), además, mi amiga Luisa, que habia entrado de cliente tres meses antes, me despachaba por teléfono diciendome que ella tiene que mirar por su economía, que sus antiguos asesores le cobraban 20 euros menos que yo y después de haber hecho todo el trabajo duro del año (el cálculo inicial de modulos y el I.R.P.F. del año anterior). También otro cliente y amigo, me comento su intención de no seguir más conmigo, aunque en este caso ya me lo habia avisado un tiempo atrás, y de hecho, cuando empezamos nuestra relación profesional, me comento que era para seis meses, y ha estado conmigo año y medio....El caso es que debido a estos cambios en mis "clientes", mi económica se ha visto algo afectada. Si a eso le añades algunos gastos extras que he tenido, como por ejemplo, las gafas....me han costado una barbaridad, pero es que no veia muy bien ciertas cosas en el trabajo. Me he hecho unas gafas "progresivas", y es que como me dijo la chica de la optica: "para tu edad tienes la vista muy bien, pero claro, tienes 42 años y un trabajo donde la vista la cansas mucho....." Otra de las cosas negativas del mes de julio fue que el día 10 me examine por fin del P.E.R. (título de patrón de embarcaciones de recreo) y a pesar de que había estudiado bastante, me han suspendido. Siento hacer este simil, pero esto me dejo alto "tocado y hundido"....En resumen, he tenido que pasar con una economia casi de guerra....y eso ha hecho que este verano haya sido uno de las más austeros de mi vida.
Casi siempre cojo las vacaciones en septiembre y como el año pasado me coji tres semanas en agosto, pues pense que este año era mejor cogerlas en septiembre. Otro gran error, ya que parte de mis amigos (Mª Jesus, Andres, Rosa, Juanma y Claudia) se fueron 10 días a principios de agosto a visitiar a un gran amigo nuestro en Bregenz (Austria). Me hubiera gustado mucho, muchisimo acompañarles, pero ya no podia cambiar las vacaciones. La verdad es que lo planificaron 15 días antes de irse, y yo con tan poco tiempo de maniobra no podia hacer nada, además, como ya he contado, hubiera tenido que buscar un modo de conseguir dinero. Además de la envidia que les tenía por hacer ese viaje, durante esos días que estuvieron de viaje me senti muy solo y aburrido. Bueno, en realidad solo fueron unos días de aburrimiento, porque Nicole paso aqui unos días en agosto y esos fueron los únicos días de agosto que recuerdo con cierto placer. Recuerdo una de las noches que salimos, que no se que habia en el ambiente....Acabamos en una discoteca llamada "37"....reconozco que ya a mi edad, ese tipo de establecimientos me hacen sentirme como una vaca en un taller mecánico....Habia dos chicas bailando de una forma muy "sensual" delante de un grupo de chicos. El baile paso de ser sensual a ser muy "dirty".....Yo estaba apoyado en una pared al lado de Nicole y una de ellas, en un momento dado, se puso cara a la pared, a escasos centimetros de mi, y levantando y meneando su "trasero", un chico llego y empezo a restregar su pubis en el citado trasero, una escena de lo más torrido que he visto en mucho tiempo. Nicole estaba hospedada en el Hotel Melia, y a la salida la acompañe hasta su hotel y de camino, pasando por delante del puerto deportivo, mire hacia un banco donde habia un chico solo sentado mirando al mar. Pense que estaría mirando el amanecer, pero me fije bien, y el chico estaba con la bragueta abierta y masturbandose....en pleno paseo....Pues todavia acabo peor, ya que de camino a mi coche, me encontre a una pareja practicando sexo en plena calle.... Otra de las personas que he echado de menos este verano es mi amiga Mª Jose, desde que se fueron a vivir juntos ella y su pareja, ha desaparecido del mapa.... El resto del mes de agosto tuve que aguartarme un poco y no salir mucho o casi nada. Mi hermana Elisa y mi cuñado Iñaki estaban aqui en Alicante, y debo de reconocer que sali un par de veces con ellos.....la verdad es que desde que estan en Valencia me siento más unido a ellos, a pesar de la distancia. No nos llamamos, no suelo ir mucho a Valencia, pero no se, me siento más unido a ellos, a pesar de que algunas veces no entiendo su forma de vivir......
Y por fin llego septiembre y el mismo día 1 sali disparado como un cohete.....Iñaki y Elisa querian regresar a Valencia sobre el día 28/29 de agosto, pero les convenci para que se esperaran al día 1 y llevarlos yo con el coche. Pase un día con ellos y a la mañana siguiente me fui a Reillo, a casa de mis buenos amigos Eva y Felo. Hay que ver como cambiamos las personas, Eva lleva una vida relajada, en el campo, dedicandose a sus labores de ama de casa en un entorno precioso, una vida, por cierto, muy distinta a cuando la conoci. La verdad es que no comparto muchas de sus ideas o de su forma de vivir, pero no lo critico, creo que Eva y Felo son de las pocas personas que conozco que son coherentes con su vida y con lo que quieren. El caso es que los días que he estado con ellos han sido como estar en un convento haciendo retiro espiritual. La verdad es que esos días me han sentado muy bien y me han servido para reflexionar sobre mi vida. Ya de vuelta en Alicante aproveche los últimos días de vacaciones para ir a la playa, otra de las cosas que me relajan. La verdad es que esta tranquilidad me ha sentado bien, pero por otro lado he tenido una sensación de pérdida de tiempo, de que podía haber aprovechado mejor mis vacaciones. El día 15 volvi a trabajar y poco a poco veo como las cosas van volviendo a la normalidad, como los días se van acortando poco a poco, como la temperatura va suavizandose a medida que nos vamos acercando al otoño. Las niñas ya han empezado el colegio y en cierto modo lo necesitaban. Ultimamente no se que pasa pero ellas no quieren ir conmigo a ningún sitio, prefieren quedarse en casa y ver la televisión.....eso también me ha afectado mucho.
En resumen no se que me ha pasado este verano, ahora haciendo esta especie de resumen, si lo pienso, he tenido cosas bastante buenas, pero sigo teniendo esa extraña sensación de soledad, de pérdida de tiempo, debe ser la madurez.......
Pd.: Una canción: "La Bambola", una película: "Resacón en Las Vegas", sin ser un clásico del cine, me hizo pasar un buen rato; un libro: " Gente Remota" de Evelyn Waugh, y una serie de televisión que he descubierto este verano: "Mujeres Desesperadas".