jueves, 30 de abril de 2009

Falta una semana.....

Queridos Navegantes: Seguramente se habrán imaginado que ya lo se, y efectivamente, lo se, dentro de una semana se estrena en España STAR TREK XI, una nueva entrega de la saga, en la que se recuperan a los personajes de la serie original.

Durante todo este tiempo he estado al tanto de las noticias, de los cambios, de los rumores acerca de quien iba a protagonizar a quien, y por supuesto, desde el primer momento, estuve al tanto de la elección de Zachary Quinto como Spock. Les mentiría si les dijera que apenas puedo ya aguantar la emoción, pero por otro lado me asusta que la película me decepcione. En cualquier caso, me dejare llevar estos días por la ilusión y ya veremos.....igual cambio algunas cosas de la portada de este humilde rincón....aunque para los más nostalgicos, no se preocupen, Leonard Nimoy siempre tendra un lugar preferente.....

viernes, 24 de abril de 2009

Gilda

Queridos navegantes: Seria para mi muy difícil como creo que a casi todos, elegir una película favorita. Además de los gustos particulares de cada uno hay más consideraciones. En lo que casi todos los aficionados al séptimo arte coincidimos, es que nuestras películas fetiches casi siempre son de la época dorada de Hollywood, finales de los años 30 hasta los 60, y más en particular, las películas de los años 40, que si además, como en su inmensa mayoría, son en blanco y negro, como que gana enteros.

Entre esas pequeñas “joyas” hay una en particular que la habré visto no se las veces: GILDA. Esta película además de ser un clásico, tiene en España un cierto renombre por ser una película que como dijo Terenci Moix “Para los españoles de mi generación Gilda es inseparable del escándalo, y éste suena a inevitablemente a represión”. Fue una de las primeras películas donde una actriz se convertía en un mito erótico que cruzaba fronteras y que aun hoy en día, sigue siendo un referente, porque ¿a quien no se le cruza por la cabeza cuando oye la palabra strip-tease la mítica imagen de Rita Hayworth quitándose el guante negro.....?

La acción de la película transcurre en la ciudad de Buenos Aires, a finales de la segunda guerra mundial. Un buscavidas, llamado Johnny Farrell conoce a una especie de gangster/espía/conspirador (Ballin Mundson) que posee uno de los casinos más importantes de la ciudad, y en cuyas paredes además del juego, se realizan todo tipo de tasaciones no muy lícitas. En uno de sus viajes al extranjero, Mundson regresa casado con Gilda (Rita Hayworth) una antigua conocida/amante de Johnny. El resto de la película se pasan haciéndose la vida imposible uno al otro, para que al final, terminen juntos, y todo ello en el marco de intrigas económico/políticas. La película de es 1946 de la productora COLUMBIA, su director es CHARLES VIDOR, guión de BEN HECHT y sus protagonistas:
- RITA HAYWORTH es Gilda
- GLENN FORD es Johnny Farrell
- GEORGE MACREADY es Ballin Mundson

Gilda es una película muy entretenida, al más puro estilo de cine negro de Hollywood, pero con algo que la hace especial, y creo que es la carga erótica y emocional de Rita Hayworth. Aquel vestido negro con el famoso baile del guante, la banda sonora de la película con aquellas canciones tan sugerentes (Amado mio y Put the blame on mame), la famosa bofetada que le da Johnny a Gilda, y por supuesto, la primera escena donde aparece Gilda, luciendo una preciosa cabellera ondulada....., todos esos elementos la hacen especial.


Entre las muchas cosas que podría contar de la película me quedo con la que leí sobre la relación de Glenn Ford y Rita Hayworth. Fueron siempre buenos amigos, trabajaron juntos en varias películas más (secuelas de Gilda....) pero quizás la que más me impresiono fue que en el Festival de Cine de San Sebastian de 1987, unos meses después de la muerte de Rita Hayworth, le hicieron un homenaje a Glenn Ford y este, para ilustrar en el Festival su película más representativa, eligió Gilda. (*) “la noche que apareció en el teatro Victoria Eugenia, auspiciado por los aplausos y el pícaro juego pirocténico, Glenn Ford se emocionó hasta las lágrimas, que no reprimió en el escenario... Vivió aquella proyección de Gilda en continuos sollozos. Ante la espectacular aparición de Rita Hayworth en aquel inolvidable plano sobre su cabellera, Glenn Ford lanzó un largo y entrecortado quejido, y fue a refugiarse entre las cortinas del palco, donde siguió llorando. Era impresionante verle”

Y para terminar, a mi padre le decían de joven que tenia un cierto parecido a Glenn Ford, por eso, al ver las fotos del actor, no puedo dejar de acordarme de mi padre.....



(*) esta cita esta sacada del libro de sobre la película de la colección del País “CINE DE ORO”, y pertenece a Diego Galán, ex director del certamen.

jueves, 23 de abril de 2009

Salud y República

Queridos navegantes: El pasado día 14 de abril se cumplía el 78 aniversario de la proclamación de la segunda república española, que duró de 1931 a 1939, cuando el 1 de abril de 1939, el general Franco ganó la guerra civil.




Creo que no hace falta que les cuente que yo, por mis ideas más o menos izquierdistas, me considero básicamente republicano. Para mi la corona, el rey y demás añadidos que tiene una monarquía por si misma, me parecen un anacronismo y una contradicción en un estado democrático y de derecho. ¿ Por qué un señor que por el simple hecho de apellidarse Borbón, o Windsor, o lo que sea tiene el derecho de ser el jefe de un estado, sin posibilidad de cambio? ¿Por qué a esa familia esta por encima de leyes y el resto de ciudadanos les debemos pleitesía? Para mi, vuelvo a repetir, es un anacronismo.

Pero claro, yo tengo que reconocer, y lo digo con absoluta naturalidad, que yo, como dice Jaime Peñafiel: No soy monárquico, soy JuanCarlista. Y es que el soberano que tenemos en la actualidad, goza de una simpatía que ya la quisieran muchos presidentes. Yo se que algunos de ustedes dirán eso de que he caído en el tópico de que “nuestro rey es muy campechano” y similares. Pero es que en cierto modo es así. Recuerdo hace muchos años que leí una anécdota de que nuestro rey Juan Carlos I junto con el presidente del gobierno en aquel entonces, Felipe González, fueron juntos al aeropuerto de Barajas a recibir a cierto jefe de estado de otro país bastante importante (no dijeron de quien se trataba), el caso es que como había llovido, las pistas estaban con bastantes charcos y hasta llegar a la escalinata donde tenían que esperar al personaje, había que caminar entre aquellos charcos. El caso es que todo el conjunto de personas se remangaron los camales de los pantalones para no mojárselos. Al llegar el avión de tan insigne personaje, Felipe González se dio cuenta de que los camales de su majestad no estaban en su sitio, con lo que le susurro: “¡Majestad, bájese los pantalones!”, a lo que nuestro soberano dijo en tono jocoso:”¿es que le debemos tanto dinero?”…….No se, quizás también para mi creo que ha jugado un papel muy importante en nuestra transición del Franquismo a la Democracia, y quizás por eso, solo por eso, me merece un respeto.


En cualquier caso, lo sigo diciendo, soy republicano por encima de todo. El pasado sábado, día 18 de abril, en nuestra ciudad se produjo una manifestación de conmemoración de la segunda república. Tengo un amigo que pasaba por allí y me dijo algo que yo no había reparado: “ ….En la manifestación he visto la típica bandera tricolor, rojo, amarillo y morado, pero he visto el escudo de la república y he visto que en su parte superior tiene una corona, ¿Cómo un escudo republicano tiene una corona? Claro, así no me extraña que la república en España no haya funcionado………” Y es que lo que no pase en este país……Ya me imagino, si se proclama la 3ª república, seguro que en las elecciones, sale elegido un Borbón, eso si, muy campechano……

miércoles, 8 de abril de 2009

1978 (IV) Fin de Curso

Casi a principios de junio de 1978 mis padres iban de acá para allá rellenando las matrículas para los colegios más cercanos a nuestra nueva casa. Prácticamente en la misma calle, en lo que es ahora la Gran Via, esta el entonces “Colegio Público Nacional Florida”, un colegio en esquema similar al de San Gabriel. Un poco más alejado, se encontraba también un colegio público, pero éste era bien diferente. Inaugurado un par de años antes, era un colegio moderno, con unas instalaciones más acordes a los tiempos que corrían. Además, su director, Manuel Lizón, era un “demócrata” convencido y llevo a aquel colegio un aire de modernidad de la que la mayoría de los colegios públicos de aquella época carecían. Su calidad era comparable en aquellos tiempos con los famosos y conocidos colegios privados, en su mayoría, dependientes de la iglesia católica. Mis padres se quedaron encaprichados de aquel nuevo colegio, el “Rafael Altamira”, y después de varias pesquisas, de ir y venir, solo lo consiguieron a medias. Mi hermano Fernando y yo conseguimos plaza en ese colegio, mientras mis hermanas Elisa y Verónica tuvieron que ir ese otoño al “Florida”. Recuerdo una de esas tardes de junio, como antes de llevarnos mi padre al antiguo colegio de San Gabriel, dejo a mi madre en el “Altamira” y mi padre nos dijo:”¿os gusta este colegio?” Nos quedamos algo sorprendidos, acostumbrados al viejo colegio, aquel edificio tan nuevo nos parecía que íbamos a estudiar en la N.A.S.A. o algo así.

Casi a finales de junio llego el final de curso y mis notas fueron increíblemente buenas, las mejores que nunca he tenido. Saque sobresalientes en todas las asignaturas, así como en aptitud, puntualidad, comportamiento, etc. y es que creo que Doña Leonor me mimo demasiado. El último día de clase repartieron los boletines y yo tenia que esperar al final para que Doña Leonor me entregara el libro de escolaridad para llevarlo en septiembre al nuevo colegio. Cuando entre en el despacho del director del colegio, donde me esperaba Doña Leonor, me encontré al director y a Doña Leonor llorando, y es que ella también abandonaba aquel colegio. El caso es que en ese momento se me hizo un nudo en el estómago y me costo reprimir unas lágrimas, Doña Leonor me entrego la documentación, me dio un beso y un abrazo y me dijo entre sollozos: “José Luis, te deseo lo mejor, eres un chico excelente y tienes mucha inteligencia, aprovéchala”. No se, aquellas palabras dichas así, el hecho de que me iba de ese colegio, mi primer colegio, que iba a perder a todos mis amigos, Oscar, Julián, Mateo, Francisco, Eva, Margarita, Javier, Pedro y por supuesto, Amadeo, me hizo sentirme mal y cuando salí de aquel despacho, rompí a llorar. La mayoría de mis amigos/compañeros ya se habían marchado del colegio, pero milagrosamente, Julián estaba por allí con su bicicleta, y al verme así, intento consolarme y me llevo en su bicicleta hasta casa de Fina, donde teníamos que esperar a mi padre. Nunca he vuelto a aquel colegio, he pasado muchas veces con el coche por al lado, quizás algún día entre y aunque seguro que habrá cambiado por dentro, me será grato recordar mi niñez……

Y llegaron también aquellas primeras Hogueras de San Juan en nuestra nueva casa. Al ser una urbanización nueva y todavía en construcción las fases que faltaban, las fiestas estaban un poco alejadas de nosotros, por lo que por las noches podíamos descansar en silencio. Una tarde salimos andando desde casa hasta el barrio de Benalúa donde estaba la barraca de Guillermo, el amigo de mi padre donde siempre íbamos. Cuando llegamos allí estaban más amigos de mis padres con sus hijos. Recuerdo que me pedí una Fanta de naranja que me tome algo rápido y me sentó mal. Aunque en realidad, lo que pasa es que me entraron unas ganas de llorar increíbles y no sabia porque. Mi madre me armo una buena diciendo que era un bestia por haberme tomado la bebida tan rápido. Mi padre, con algo más de paciencia, me acompaño fuera de la barraca y me dijo que respirará hondo. En ese momento paso por allí Tomás, un amigo de mis padres que trabajaba en una compañía de seguros, un hombretón de amplio bigote, siempre trajeado, vamos, el típico comercial al uso. Aquel hombre me dijo: “¿Qué te pasa, chaval?” y me dio una especie de bofetón cariñoso, como para despejarme. Aquel bofetón resulto, aunque reconozco que me hizo algo de daño. El día 24 por la noche, a las 12, tiran la famosa “palmera” desde el Castillo de Santa Bárbara y como desde las ventanas de los dormitorios de nuestra nueva casa se ve dicho castillo, nos quedamos esa noche para verla. Efectivamente la vimos, espectacular…..

Algo importante que paso en ese mes de junio fue el mundial de fútbol de Argentina, con la aparición de quizás una de las mayores leyendas del fútbol que haya existido: Diego Armando Maradona. En mi casa pasábamos bastante de ese deporte, a mi padre no le gustaba, ni a mi ni a mi hermano Fernando. El caso es que leí en un Interviú que el General Videla, jefe del estado de Argentina, militar golpista, parece ser que no le gustaba la presencia de la selección española, ya que los españoles en aquella época estábamos siendo conocidos en todo el mundo por pasar de una dictadura, la franquista, a un régimen democrático en un ambiente de entendimiento y de tolerancia.

Una cosa que ese verano empezamos a echar de menos fue tener la playa tan cerca como la teníamos en San Gabriel, aunque ya para entonces habíamos encontrado un grupo de amigos bastante interesantes. Estaban Joaquín y Aurora, luego llegaron los vecinos del 1º D. El padre, Félix, un autentico caballero, era director en aquella época de una conocida emisora de radio en Alicante. Eran tres hermanos y una hermana, Félix el mayor, Sergio el segundo, Tatiana, la tercera de mi edad, y luego el “pequeño” Erico de tan solo 5 años. En el primero 1º E2 una familia de dos hermanos algo más pequeños que Elisa y yo, luego llegaron los del 4º C, con cuatro hijos, de los cuales, los tres primeros chicos, eran mucho mayores que nosotros (sobre la veintena) y la hija pequeña, de la edad de Elisa. Poco a poco íbamos menos a San Gabriel perdiéndose poco a poco el contacto con nuestros antiguos amigos y vecinos, exceptuando a Fina y Jesús, con los que seguíamos viéndonos. Ellos venían a casa y nosotros íbamos a la suya. Ya casi al final de ese verano nos encontramos andando desde San Gabriel hasta nuestra casa, con Amadeo, que no lo veía desde el final de curso. Mi madre me dijo: “José, mira quien esta ahí, ves a saludarlo”, pero Amadeo estaba fumando, apoyado en un Seat 124 con cuatro individuos algo mayores que él, con el radio-cassette del coche escuchando a “Los Chichos”….en ese momento yo me vi más niño de lo que era y que Amadeo era ya una persona adulta con otros gustos…..el caso es que apenas nos dijimos un frío y cortante ¡Hola!, porque también a él le dio algo de vergüenza delante de sus nuevos amigos…..Nunca más he vuelto a ver a Amadeo…..