martes, 5 de enero de 2010

Neujahrskonzert (Concierto de Año Nuevo)

No recuerdo muy bien que año fue el primero que vi el concierto, pero si que recuerdo imágenes de la casa de San Gabriel con nuestro viejo televisor en blanco y negro, viendo aquellos señores elegantemente vestidos tocando los violines, de aquel director de orquesta batuta en mano dirigiendo los aplausos del público mientras sonaba la Radestky March y de como al acabar la retrasmisión sonaba el himno de Eurovisión y como mi padre al terminar el concierto veía los saltos de esquí desde la estación alemana de Garmisch-Partenkirchen …..y recuerdo el correr de los años de mi niñez a mi adolescencia donde siempre se repetía el mismo ritual, y nuestro televisor que ya era en color y como aquel concierto gano si cabe en belleza….

Durante mi juventud empecé a salir en Nochevieja y reconozco que apenas me levantaba y apenas veía el final del concierto. Recuerdo en concreto que el día de año nuevo de 1987 lo dirigía el mítico Herbert Von Karajan y recuerdo como hice un gran esfuerzo para verlo. Recuerdo también tristemente el de 2002 dirigido por el japonés Seiji Ozawa y que lo vi íntegramente y que me pase todo el concierto llorando amargamente y ahogando mis llantos con la almohada de mi cama por un estúpido desengaño amoroso…..


Este año he tenido unas fiestas navideñas algo atípicas, y es que me invadía y no se muy bien porque, un sentimiento de tristeza y vacío. Desde principios de noviembre empezamos unas mini-reformas en casa, que consistieron básicamente en pintar pasillos y el salón, y en cambiar totalmente los muebles del éste último. Al final, como siempre pasa en estos casos, las reformas tardaron más de lo previsto, y casi estuvimos hasta pasado mediados de diciembre con la famosa reforma. Mi madre durante este proceso tuvo la mala suerte de tener una lesión en una rodilla, cosa que complico bastante el asunto. Mi madre esta muy mal de los huesos, de joven tuvo una enfermedad en los huesos y si a eso le sumas 6 hijos…pueden imaginar como tiene mi madre sus huesos. El caso es que la lesión de rodilla, de la que todavía a día de hoy se esta recuperando, dejo a mi madre prácticamente en cama, y Verónica, Alejandro y yo tuvimos que organizarnos para llevar a las niñas al colegio, para hacer la comida, para comprar y como no, para organizar la reforma. Hemos tirado un montón de recuerdos inútiles, hemos hecho una buena limpieza a pesar de los gritos y la oposición desde la cama de mi madre. En cierto modo ha sido por un lado una ventaja que estuviera fuera de combate, pero por otro lado, su mal genio se ha hecho notar y nuestra paciencia ha estado a punto de rebosar (rectifico, diría que en más de una ocasión nuestra paciencia estaba más que agotada y le hemos dicho a mi madre algún que otro improperio….). Casi acabando la reforma llego mi cumpleaños y aunque diga que no quiero celebrarlo, en el fondo estaba deseando pasarlo con mis amigos, pero este año no pudo ser y apenas bajo nadie y lo pase prácticamente solo….cosa que me hizo entristecer algo. Mi madre empezaba a estar nerviosa con los preparativos de la Nochebuena, este año venia mi tía de Sevilla con mis primos, Dany y Adrián, y en casa nos íbamos a juntar unas 12 personas a dormir, y el día de Navidad, igual seriamos 15 personas a comer……estas circunstancias que alteraban a mi madre reconozco que mi también me alteraban, aunque en el fondo, me hacia mucha ilusión….Dos días antes de Nochebuena empecé a notar un dolor en la parte baja del abdomen, a la altura del apéndice….aguante un día más y el mismo 23 de diciembre por la noche, me fui al hospital algo asustado pensando en que me iban a operar de apendicitis…..
El resultado final fue un ataque de ansiedad y es que mis nervios me habían jugado una mala pasada. Necesitaba tranquilidad, paz y sosiego. Mi tía y mis primos el día 24 nos comunicaron la imposibilidad de venir a pasar las navidades con nosotros a causa de la meteorología…..las carreteras por Andalucía no estaban como para aventurarse. Cenamos al final en familia unas nueve personas y reconozco que lo pasamos bien, y que a pesar de todo, no hubo malas caras ni malos momentos, aunque yo estaba algo cansado y todavía me duraba el dolor “nervioso”. Mis amigos José Luis y Alicia me dejaron las llaves de su casa y su “permiso” para hacer uso de ella mientras ellos pasaban la navidad con su familia en su tierra natal, así que les tome la palabra y a partir del 25 me instale en su casa para dormir. La verdad es que los días que he pasado en su casa han sido un buen calmante que necesitaba. El domingo 27 me fui a los sitios peligrosos y de mala reputación y tuve sexo placentero. Nicole y su novio venían el 30 de diciembre a pasar la Nochevieja y yo a fecha 28 no sabía todavía que íbamos a hacer. Mª José me había comentado lo de ir a cenar a casa de Mª Jesús, pero a mi me pareció algo “excesivo” apuntarnos 5 personas más a cenar en su casa, así que hablando con Nicole, pensé que seria buena idea cenar en la casa donde estaba de “okupa”. Me encargue de comprar la comida de la cena, de hacer los preparativos y José me ayudo con la bebida. La verdad y se que va a sonar algo mal que yo lo diga, pero la cena fue un verdadero éxito y la noche no la pasamos mal, a pesar de la dificultad con el idioma, ya que Connor apenas habla nada de castellano y ya saben que los españoles el inglés lo llevamos bastante mal. Bebí, bebí demasiado, sin ser consciente de la cantidad y de la diversidad de cosas, y recuerdo que lo estaba pasando tan bien, y de repente deje de recordar nada más…..según parece, sin perder la compostura que me caracteriza como buen Vulcano, estuve divertido, bailando y algo gracioso (todo esto contado por mis amigos…) no recuerdo como llegue a mi casa-okupa, ni como a pesar de mi estado recogí la mesa y todo lo de la cena de Nochevieja. De lo que si que me acuerdo es de la firme voluntad a pesar de la resaca que tuviera de levantarme a una hora prudencial para ver el concierto…..


Conseguí levantarme a tiempo (bueno, en realidad ya estaba empezado cuando me levante, aunque poco tiempo….) y la gran sorpresa fue ver que este año lo dirigía otra vez como en el 2008, el francés Georges Petre. Este viejo director que durante muchísimos años dirigió la Opera de París trabajo durante muchos años con la mítica María Callas y dirigió algunas de sus grabaciones comerciales. Se da la circunstancia que ha sido el director de orquesta más viejo que ha dirigido el concierto en su historia…..85 años…..




No se si fue la resaca, o la emoción, o que lo necesitaba, entre valses y polkas y viendo al maestro Petre que disfrutaba como un niño dirigiendo el concierto, de repente emocionado, derrame alguna que otra lágrima…...





Pd.: A veces pensamos que nuestra vida es gris, vemos el futuro negro y algunos insensatos que lo ven todo de color de rosa, pero a veces hay que verla como el Danubio: Azul…..