viernes, 30 de enero de 2009

1978 (II) La mudanza....la gran evasión....

Casi a punto de empezar aquella primavera, los preparativos para la inminente mudanza se aceleraron mucho más. Quizás mis padres estaban cansados de vivir en un piso que no estaba en sus mejores condiciones, y pensar que nos íbamos a vivir a uno nuevo, con muebles nuevos, con muchísimo espacio, les hizo ponerse las pilas y acelerar el proceso. Por eso empezamos poco a poco a ir metiendo cosas en cajas y trasladando al piso nuevo. Al mismo tiempo, cosas que ya no servían, que eran trastos viejos, se aprovechaba para tirar a la basura.

Yo seguía con mis estudios en el colegio, cada vez conseguía mejores notas, gracias también a Doña Leonor, mi profesora. Y además contaba con Amadeo, un gran amigo con el que compartía muchos ratos. Pero a pesar de este panorama tan brillante, yo entre en una profunda depresión en las semanas previas al traslado. Sentía una gran pena por marcharme de esa casa, por dejar tantos recuerdos y tantos amigos. Durante esos días en alguna que otra ocasión me entraban unas ganas de llorar que casi no podía reprimir, y mi padre alguna que otra vez se dio cuenta y a veces me reñía porque no entendía que me estaba pasando, lo pase realmente mal. El mismo día de la limpieza tuve una pequeña discusión con mi padre debido a que les dio a unos crios que estaban en la calle un avión de aeromodelismo, un “Spitfire” de gomas que habíamos hecho él y yo un año antes, y que después de varios aterrizajes, tenía el tren roto. Recuerdo el disgusto que cogi y como mi padre me decía: “¡¡¡pero si estaba roto, ya haremos otro!!!”. A principios de abril, un fin de semana, fue cuando definitivamente nos mudamos allí. Como la última vez, vinieron algunos amigos de mis padres a echarnos una mano con el traslado, aunque debo de reconocer que fue menos espectacular debido a que ya desde que mis padres tenían las llaves de la nueva casa, se fueron llevando cosas para allí, y además, como la mayoría de los muebles eran nuevos, los viejos se quedaron en el piso antiguo.


La casa nueva era en comparación con la que vivíamos hasta entonces un verdadero palacio. La casa, en la que todavía vivimos, tiene una superficie de 152 m2, enorme incluso para hoy en día. Recuerdo la sensación que tuve de amplitud, de espacio, y sobre todo, el olor a nuevo, la madera de los muebles, la pintura de las paredes, los electrodomésticos de la cocina nuevos, etc.,etc. El caso es que la casa tiene 4 habitaciones, 3 grandísimos (una media de 15 m2 cada una) y una “pequeña” en comparación al resto. En una de ellas nos asignaron a mi hermano Fernando y a mí. Nos pusieron las camas formando ángulo con la pared, con una especie de baúl inmenso que hacia también las veces de mesita de noche. El armario, empotrado en todas las habitaciones, y una mesa y sillas para estudiar. En la habitación contigua, pusieron el dormitorio mis padres. Su antiguo dormitorio, de estilo castellano, se lo llevaron unos meses antes y lo restauraron para ponerlo en la nueva casa. Los muebles eran muy bonitos y quedaron muy bien. En la siguiente habitación de las grandes y contigua al otro lado de la de mis padres, pusieron la habitación de las chicas, mis hermanas Elisa y Verónica, en una disposición parecida a la nuestra, aunque esa habitación era un poco más pequeña que la nuestra. En cambio poseía dos armarios empotrados. En la habitación restante, la “pequeña”, contigua a la nuestra por el otro lado, pusieron una especie de salita de estar, donde pusieron la tele, un mueble aparador pequeño y un sofá. Otra novedad para nosotros era contar con dos cuartos de baño y uno de ellos con una bañera “enorme”. El salón principal estaba al otro lado de las habitaciones y cuenta también con un tamaño nada desdeñable. Ese salón, amueblado con muebles nuevos al gusto de mis padres, permaneció cerrado durante los primeros años de vivir allí, reservándolo solo para grandes ocasiones (navidad, algún santo o cumpleaños, etc. ), mientras que la vida normal la hacíamos en la salita pequeñita. Por último me queda describir la cocina, rectangular y alargada, con espacio para una mesa y que al principio comíamos en la cocina, eso si, algo estrechos. La calle estaba ya abierta, pero al final, estaba cortada por las obras de la siguiente fase de la urbanización, y justo delante de la fachada norte (mi casa a dos calles….es enorme) estaban todavía las ruinas del antiguo estadio de futbol, con sus gradas, su palco para la radio y la entrada a los vestuarios. Entre aquellas ruinas lo que quedaba del césped, un enorme espacio donde más adelante harían la plaza de la Viña.

Recuerdo no se muy bien si fue aquella primera noche o quizás a la semana siguiente, sábado, cuando al anochecer nos duchamos por turnos, nos pusimos pijamas limpios, y cenamos en plan de “picoteo” todos en aquella salita de estar. Me acuerdo del programa que hacían esa noche, “Sábado Cine” presentado por Manuel Marti Ferran, en el que emitían una película y luego hacían un comentario y un mini-debate, parecido al programa “La Clave” pero algo menos trascendental. Esa noche la película que pusieron era “La gran evasión” de Steve McQueen.

miércoles, 21 de enero de 2009

Good Morning, Mr. President!!!

Queridos navegantes: Creo que es necesario que hable de esa especie de enfermedad que en estos últimos días ha inundado este planeta. Me refiero a la “Obama-mania”, y es que no es para menos.
Uno se para un poco a pensar y después de la “Administración Bush” (me encanta como suena esto en las películas….) cualquier cosa sería mejor. Incluso aquí en este país, tenemos una especie de visionario (si, ya saben vds., el “bigotes” ese que lleva ahora el pelo largo) que dice que el Sr. Bush “is your friend”, que es un gran estadista (tan grande como él mismo….), que la historia lo tratará mejor (en eso si que estoy de acuerdo, espero que la historia lo trate con la “justicia” que él se merece….) y califica al nuevo presidente, Obama, como un “exotismo histórico” (verle la cara a él también es un exotismo….aunque ya lo decía mi abuela, “para gustos…..”)
En contraposición tenemos a otros que piensan que el nuevo presidente de los EE UU nos va a sacar de la crisis y que va a salvar a este planeta de todos sus males….¡ilusos!, ¿Piensan que es Superman?.......

De todos modos el hecho de que un “afroamericano” (vamos, un negro….) llegará a presidente de los EEUU era algo que ni la mejor ciencia ficción hubiera podido imaginar. Y es que ese país que se enarbola la bandera de la libertad, que justifica y que invade países en nombre de la libertad, en su territorio, en ciertos estados, todavía hay muchas desigualdades sociales, racismo y otras lindezas más propias de una “república bananera”. Quizás, y solo por ello, el hecho de que Barack Obama halla llegado a la Casa Blanca es toda una hazaña y quizás sea la señal de un cambio hacia delante. Pero, repito, no creo que este hombre tenga en su mano la llave para cambiar el mundo, aunque si les soy sincero, me encantaría.



Solo me queda desearle que tenga un buen mandato, que sea un presidente bueno para los EEUU y para el resto del mundo (eso puede parecer incompatible, pero no imposible), que no acabe como muchos presidentes con carisma (me viene a la memoria Lincoln y Kennedy, no se porque…..) y espero que su color de piel no sea un augurio de lo que nos depara el futuro……


Pd.: Mis recuerdos a unos de los primeros “presidentes” de EEUU negros, por lo menos, en el cine, Morgan Freeman en la película Deep Impact, por supuesto y como no podía ser de otra manera, de ciencia ficción……

domingo, 18 de enero de 2009

Para vivir....

Queridos navegantes: Me dispongo a inaugurar una nueva "sección" en este mi humilde blog. Se trata de Poesia en Movimiento y es que ultimamente me siento algo espiritual. Una de mis muchas aficiones es la música y ya lo dijo alguien (disculpen pero no recuerdo quien) que las canciones eran poemas con música, y no puedo estar más deacuerdo con esta afirmación.
En estos días de frio, frio, frio invierno, con mi eterno estres y mi maldita depresión, con la guerra en Gaza y con los estragos de la crisis económica, he encontrado esta pequeñita joya de Joan Manuel Serrat que me ha levantado algo mis ánimos:
  • Te dejan sus herencias
  • Te marcan un sendero
  • Te dicen lo que es malo y lo que es bueno, pero
  • Ni los vientos son cuatro
  • Ni siete los colores
  • Y los zarzales crecen junto con las flores
  • Y el sol es solo el sol si brilla en ti
  • Y la lluvia solo lluvia si te moja al caer
  • Cada niño es el tuyo
  • Cada hembra tu mujer
  • Vivir para vivir
  • Solo vale la pena vivir para vivir
  • Para vivir
  • Solo vale la pena vivir para vivir.......

jueves, 15 de enero de 2009

Ositos y ratoncitos

Queridos navegantes: En estos días de navidad y de recogimiento familiar, he tenido la oportunidad de ver alguna que otra película infantil, lógicamente, con dos sobrinas de 6 y 7 años, es casi obligado. Muchas de ellas eran de dibujos animados y en la mayoría, los personajes no eran humanos, sino animalitos.
Una cosa que me llama poderosamente la atención desde hace mucho tiempo es que esos personajes animales protagonistas, por supuesto, buenos, buenísimos, en un gran porcentaje son osos y ratones. Desde que Walt Disney allá por 1928 dibujo al ratón Mickey, el abanico de personajes ratoniles es inmenso: el ratón Jerry, Super-ratón, Speedy Gonzalez, Pixie y Dixie y más recientemente el protagonista de “Ratatoui” (disculpen pero no me quede con el nombre). En cuanto a los osos, pasa otro tanto, Winnie de Poo, el oso Yogui y su fiel amigo Bubú, la familia de osos montañeses, el osito Misha, y como no, los insufribles “osos amorosos”….

Verán yo de niño he disfrutado como todos (bueno, y aun sigo disfrutando de ellos) de estos personajes y esto que voy a decir a continuación puede parecer una contradicción. No entiendo como los creadores de los dibujos animados les puede parecer “gracioso, divertido o lo que sea” a un ratón. Verán, les tengo un pánico horrible a las ratas, a veces tengo pesadillas con que me muerde una rata. Las ratas han sido históricamente culpables de grandes epidemias, y hasta el famoso apagón de Nueva York en el año 1965 se debió a una de ellas. Mi padre me contaba que un antiguo jefe suyo, en un taller de coches que trabajaba de joven, de pequeño le había mordido una rata y a consecuencia de aquello, estuvo muy enfermo (les estoy hablando de los años 40). El caso es que una mañana, en aquel taller, se rompió una tubería y llegaron unos albañiles a arreglarla. Picaron la pared donde se alojaba la cañería y del hueco empezaron a salir un par de ratas grises, sucias y mojadas. El jefe de mi padre, histérico, se metió en uno de los coches que estaban dentro del garaje, lo puso en marcha y salio “chillando ruedas” como en una película policiaca. Imagino a ese señor no le haría mucha gracia una película de Mickey Mouse….
En cuanto a los osos, que quieren que les diga, no me producen el mismo efecto que las ratas, pero hay que tener en cuenta que los osos son unos animales de gran fortaleza y no seria extraño que en un encuentro en pleno bosque con un gran oso, saliéramos perdiendo, y por supuesto, lo que perderíamos no seria nuestra cesta de “emparedados”. En nuestro barrio tenemos una vecina que hace unos años tuvo por desgracia su momento de gloria en televisión y es que en un parque natural fue atacada por un oso. Si bien no es algo habitual, aquello tuvo mucha repercusión, ya que le desfiguro la cara y a punto estuvo de costarle la vida. Ese mismo oso que ataco a esta mujer un tiempo después ataco a otra persona causándole la muerte. A eso se le une el refrán tan español de: “el hombre y el oso, cuanto más pelo, más…..” (claro que seguro de esto último, mi amigo “Victor” les podría hablar de “sus osos peludos”….)
En resumen, yo soy amante de la naturaleza y seria incapaz de hacerle daño a un animal y creo que todos los animales merecen respeto…..pero ¿Por qué no eligieron a un gatito, a un perrito, a un periquito, a un borriquito en vez de a un osito o un ratoncito para hacer sus películas?

martes, 6 de enero de 2009

1978 (I) Cowboys de media-tarde

A pesar de que hacia ya varios años que ya sabia que los reyes magos eran los que eran, me seguía haciendo ilusión la noche de reyes. Aunque sabia más que de sobra los regalos que iba a tener, y a pesar de que participaba del engaño hacia el resto de mis hermanos, el despertarme y ver los regalos, los nervios de mis hermanos, me gustaba mucho. De hecho, incluso hoy en día a mis 41 años, me sigue pareciendo una noche/mañana especial.




Por aquella época me suena escuchar algo sobre la autonomía del País Vasco, termino que por cierto me sonaba a muy nuevo, hasta entonces las provincias que formaban dicho país se les llamaba Vascongadas. También empecé a comprender él porque había surgido la E.T.A. y cual era su reivindicación.





En el colegio las cosas me iban fenomenales. Además de tener un grupo de amigos con los que realmente me lo pasaba bien, mis resultados académicos eran inmejorables. Nunca he tenido unas notas tan brillantes como en aquel curso, 5º de E.G.B. Doña Leonor era una magnifica profesora y supo incentivarme para sacar mi máximo rendimiento. Pero claro, no todo era de color de rosa, evidentemente destacaba mi buen año, mi alegría, mi cara de felicidad y eso me hizo ser blanco de algún mal comentario y suscitar envidias de algunas personas, entre ellas, una tal Rosario, compañera, que se enfrasco en una guerra hacia mi, inútil. Cuando Doña Leonor preguntaba algo, yo evidentemente levantaba la mano, ella también lo hacia y se cabreaba cuando me elegía a mi; pero sin embargo, cuando a veces le tocaba a ella responder, fallaba siempre. Mi amistad con Amadeo fue creciendo en intensidad hasta el punto de casi éramos inseparables. Un domingo me propuso ir por la tarde a un hotel en el centro de Alicante para ir a una charla- exposición o no se muy bien que era aquello. Me costo muchísimo convencer a mis padres para que me dejaran ir, ya que el barrio de San Gabriel esta en las afueras de la ciudad, y en aquella época, San Gabriel era más bien un pueblo. El ir al centro de la ciudad casi era un pequeño viaje. El caso es que al final lo conseguí y me fui con Amadeo, aunque las advertencias de mi padre: “llevar cuidado con los coches al cruzar las calles, no habléis con desconocidos, ojito donde os metéis” y por otro lado, la ropa de abrigo que mi madre me puso, parecía que me iba de expedición al Polo Norte. Quedamos en la parada del autobús y en la Plaza de Los Luceros, bajamos, ya que hay estaba el hotel. Pensándolo bien aquello debía de ser alguna demostración comercial para venderte algo, porque en el hotel nos dieron largas, lógicamente. Dos niños de 10 y 13 años no teníamos edad para aquello. El caso es que nos dijeron que nos pasáramos más tarde y dimos un paseo por el centro de la ciudad. El hecho de pasear yo solo, sin mis padres, por la ciudad me dio una extraña sensación, pero al mismo tiempo me gusto, me sentía mayor e independiente. Compramos pipas y nos sentamos en un banco de un parque cercano. Volvimos al hotel, donde definitivamente nos dijeron que no podíamos pasar al evento y decidimos regresar. Aquella tarde la recuerdo con mucho cariño.



A finales de febrero oímos la noticia de la despenalización del adulterio, cosa que dicha así, a mi me sonó a chino. Claro que luego en la conversación de sobremesa entre mis padres, me lo explicaron. Yo ya a esa edad empezaba a preguntar cosas, cosas que no entendía, porque me sentía muy adulto, a diferencia de mis hermanos que los veía como muy niños. De todos modos me seguía quedando embobado mirando los dibujos animados en la televisión, sobre todo unos nuevos que empezaron que se llamaban MAZINGER-Z e iba sobre un super robot gigantesco, como lo que serian hoy en día los “transformers”. Pero también por las noches me gustaba una serie que se hizo muy famosa: “Un hombre en casa”, británica, y trataba sobre un piso que alquilaban dos chicas y un chico y los equívocos que daban la situación. Hoy en día nos parece de lo más normal que chicos y chicas vivan juntos sin que sean pareja, pero en aquella época, y más en España, un piso de solteros era casi sinónimo de ser un poco golfo, y no te digo nada si ese piso se compartía y más entre personas de distinto sexo…..




Mis padres seguían muy atareados con los preparativos del nuevo piso, así como la inminente mudanza que seria en abril de ese año. Otra novedad era que mi padre por fin ingresaba en el régimen general de la Seguridad Social, desde el año anterior, los trabajadores autónomos ya podían tener derecho a la asistencia sanitaria y no tener que pagar a una mutualidad como hasta entonces. Una noche me quede a dormir en casa de Fina, ya que a veces, Jesús le tocaba el turno de noche, y Fina le daba algo de miedo dormir sola. Un día se lo comento a mi madre, y así, cuando Jesús trabajaba de noche, alguno de nosotros nos quedábamos a dormir en su casa. Esto me hace pensar la gran amistad que había entre nosotros, porque mi a mi padre no le hacia ninguna gracia que durmiéramos fuera de casa, pero con Fina, ningún problema. Mi padre quería mucho a Fina, la apreciaba muchísimo. Esa noche en concreto, Fina me hizo una especie de interrogatorio sobre lo que yo sabia del sexo. A pesar de que me daba corte hablar y de que no quería que se enteraran mis padres, confesé lo que sabia. Unos días después de aquello oí hablar a mi madre y a Fina, y ésta le decía a mi madre: “José es un chico especial, sabe mucho, más de lo que creéis, es muy adulto….” Pero no dijo nada más, para mi fue muy importante que me guardara el secreto. Claro que a partir de entonces cuando los mayores hablaban en casa y salía alguna “bordería” que supuestamente nosotros los niños no entenderíamos, yo seguía disimulando mi risa pero Fina me miraba y me hacia un guiño malicioso de complicidad….



A punto de llegar la primavera escuche la noticia de que habían secuestrado al ex primer ministro italiano, Aldo Moro. Su secuestro, por parte de la organización terrorista Las Brigadas Rojas, termino trágicamente 54 días después, cuando encontraron su cuerpo en le maletero de un Renault 4…..recuerdo el impacto de la noticia.