miércoles, 31 de octubre de 2007

69

Cuaderno de bitácora, fecha estelar 0328.19
Un curioso número, si señor, aunque siempre al nombrarlo a alguien se le escapa una miradita y una sonrisita algo sospechosa. Es que el Kamasutra ha dado un sentido diferente a los números. Pero tranquilos, no voy a hablar de la famosa postura, ni tampoco, como algunos de mis lectores sospecharían de 1969, y de mis vivencias, no, no voy a contar ninguna batallita. Digo todo esto porque el domingo comí (como casi todos los días) en casa de mi madre. Mi madre había cocinado unas “mollejas” de cerdo, adobadas con una antigua receta familiar, y tengo que decir que estaban de vicio. El caso es que como últimamente he adelgazado mucho, me preocupaba pegarme el atracón y volver a engordar. He adelgazado unos 10-12 kg en año y medio, he pasado de 82 kg a 70 kg. Llevaba ya mucho tiempo sin pesarme y ayer, antes de ducharme, saque la balanza y lo intente repitiéndome con la cabeza: “no te asustes si has engordado algo” puse los pies encima y “zas”: ¡¡¡¡¡69 kilos!!!!!!!
Claro que esta alegría fue pasajera, ayer cuando al salir de la ducha, me fui a mi dormitorio a vestirme; los pantalones que tengo se me caen todos, necesito ropa nueva, 2 tallas menos. Como siempre, mi madre me dio la solución: “en mis armarios de la habitación tengo un par de trajes tuyos de hace unos años, pruébatelos, están nuevos y no han pasado de moda….” ……Gracias mamá.
P.d.: No se si ahora, con la ropa esta, hablarles del año 1975 o del año 1992.

lunes, 29 de octubre de 2007

Premio Blog del Dia

Cuaderno de bitácora, fecha estelar 0327.23
Mi querido amigo Garfio (La ortiga) me ha premiado, hace ya unos días, así que ante todo pedir disculpas por el retraso, este mes es uno de los meses "trágicos" en mi trabajo. Gracias por premiarme, creo que no lo merezco (como siempre, mi falsa modestia) y permitirme inclumpir la 2ª regla, ya que últimamente he estado algo fuera de la "blogosfera" y quizás necesite antes de ponerme a repartir premios, volver a recuperar los contactos.
Las reglas:
1º- Escribir un post mostrando el Premio Blog del Día y citar el nombre del bló que te lo regala. (De esta manera se podrá seguir la cadena).
2º- Elegir un mínimo de siete blós que estimes que se han destacado por alguna razón. Tema, belleza, poesía, diseño, originalidad, etc.. Poner sus nombres y los enlaces a ellos y avisarles. (A su bló).
3º- (Opcional). Exhibir el premio en tu bló.
Larga y próspera vida.

1974 (VII) Punto y seguido

Diciembre era un mes muy especial, ya no sólo por la navidad, sino porque coincidían varias celebraciones, entre ellas, mi cumpleaños. Pero antes, estaba la festividad de “la Inmaculada Concepción”, que era el santo de mi abuela Concha. Solíamos ir a comer, al igual que el día de San José, con mis tíos y mi abuela; y como pasaba en esa fecha, había mal rollo. Recuerdo peleas, el mal humor de mi madre y más cosas que yo no entendía. Lo bueno de todo aquello, es que normalmente después nos íbamos a la Feria de Navidad, una especie de parque de atracciones ambulante que instalaban a las afueras de la ciudad desde primeros de diciembre y hasta mediados de enero. Me encantaba subirme a una especie de tiovivo pero en vez de caballitos, tenia varios coches, un tanque, un coche de bomberos, un coche de caballos, y así un montón de cosas.
Mi cumpleaños lo celebramos un domingo, mi madre preparo unos bocatas y de postre, había bocaditos de nata, que me encantaban. Invite a varios compañeros del colegio, y la fiesta fue todo un éxito. Creo que fue la primera fiesta de cumpleaños multitudinaria que he tenido en mi vida. Ya me sentía todo un hombrecito, de 7 años….
En esos días previos a la navidad, en casa nos poníamos mis hermanos y yo, con mi madre a poner el árbol de navidad y el belén. Nos hacia tanta ilusión, recuerdo poniendo con mi madre las bolas de adorno del árbol, las figuras y todos los adornos. Las bolas eran de un cristal opaco, y solían romperse con mucha frecuencia. Teníamos una con forma de botijo, de color azul marino, que según mi madre, se la había regalado mi abuelo en el año 1962…
El Belén era también una tradición importantísima. Normalmente, el fin de semana anterior a Nochebuena, solían venir Ramón, el empleado que tenia mi padre (como ya he comentado antes, Ramón es casi de la familia) y su mujer. Ramón se traía un saco de cemento y con una puerta vieja que teníamos en casa, la poníamos con unos soportes, y con el yeso, Ramón montaba una especie de “diorama” increíble. Cuando se secaba, le poníamos la vegetación artificial y luego a llenarlo de figuritas. Pastores, el “caganet”, la lavandera, los magos de oriente, los camellos, el ángel, Herodes y sus soldados, la posada, y un sinfín de animales de corral, rebaños enteros de ovejas….palmeras….y por supuesto, el portal…..
Ese año, por iniciativa de Doña Margarita, participe en el festival de navidad del colegio, cantando un villancico con varios de mis compañeros. Yo tenía una pandereta en la mano, y cuando salimos al escenario, me puse rojo como un tomate y casi no me salía la voz. Y además, casi me dio un ataque de risa al ver sentada en el público a mi madre. También recuerdo que los de 8º de E.G.B. escenificaron un chiste de moda en aquella época: “Dos motoristas que dejan sus motos en la puerta de un Bar, cuando salen las motos habían desparecido, y le preguntan a un tonto que estaba allí sentado si había visto algo, el tonto les contesta que eran 2 y de la E.T.A.; porque al robarlas dijeron: Eta pa mi y eta pa ti…..” En fin, hasta hoy en día me parece tan inocente el sentido del humor….
También por aquellos días era el sorteo de la lotería de navidad, otro acontecimiento. Recuerdo ir por la calle y oír en todos los comercios y desde las ventanas, las radios escuchando el sorteo, y con siempre la misma cantinela de los niños de San Ildefonso. Ese año, el gordo cayo en el 12176, y no recuerdo que mi familia ese año, fuera tocada con la mano de la fortuna.
Llego la nochebuena, y como siempre, mi padre, mientras mi madre y mi bisabuela preparaban la cena, iba a recoger a mi abuela Concha. Cuando llegaban, siempre discutiendo, y mi abuela, erre que erre, el caso es que hasta que murió en 1985, en casa nunca tuvimos una nochebuena “tranquila”. Pero a pesar de todo, yo recuerdo las navidades con mucha nostalgia y con la magia e ilusión de los niños.
A diferencia del rey Juan Carlos I, Franco no aparecía en nochebuena, sino en nochevieja, y realmente lo recuerdo como un ancianito que daba hasta pena; claro que aquel ancianito….....
Mis padres salieron esa Nochevieja, y nosotros se supone que nos teníamos que acostar. Emilia, mi bisabuela, se quedo viendo el especial de Nochevieja que hacían en Televisión Española. Elisa y yo, los dos mayores, nos pusimos a corretear por el pasillo…al cabo de un rato, subió a quejarse nuestra querida vecina del piso de abajo, Maruja (nombre que por cierto, le hacia muchísima justicia, era la tal al uso, con batín, pantuflas, rulos en la cabeza y por supuesto, siempre al tanto de donde, quien, cuando y qué…. ) Tuvimos una buena bronca de mi bisabuela.

En fin, que creo que no recuerdo más del año 74, he intentado ser lo más fiel a la época, pero como ya dije, son mis recuerdos, y la mente humana, no es un archivo perfectamente ordenado. Ha sido muy bonito escribirlo, porque de alguna manera, al acordarme de olores, de imágenes, de sentimientos, de vivencias, lo he vuelto a vivir. Hace unos meses, estaba atravesando una depresión, y una de las cosas que pensaba, era que si existiera la máquina del tiempo, que volvería a ese año. De todos modos, no recuerdo quien, pero ya alguien dijo: “ningún tiempo pasado fue mejor”. Y nada, sólo me queda decir, que me he animado, voy a seguir, hablando de aquellos días….

viernes, 19 de octubre de 2007

Sandra Dee y los osos

Cuaderno de bitácora, fecha estelar 0317.07
Es curioso como un animal en principio tan fiero y tan agresivo como un oso, pueda resultar tan entrañable de cachorro. Y si a eso le añades los “osos” famosos que en la historia del cine y la literatura existen; por citar algunos: El oso Yogui y su inseparable compañero Bubu, El osito Misha, El osito Colargol, Baloo, el oso del Libro de la Selva, Winnie de poo, etc., etc., aunque mi favorito, a pesar de no ser muy conocido, me pareció tan entrañable que si algún día lo fabrican yo quiero uno para mi; me refiero a Teddy, el osito-robot de la película de Spielberg “Inteligencia Artificial”…..
Nunca he hablado de mi gran amigo Victor, Victor es un personaje importantísimo en mi vida, diríamos que es mi alma gemela en casi muchas cosas. Tenemos las mismas aficiones, e incluso físicamente, nos parecemos, de hecho, en alguna que otra ocasión nos han preguntado si éramos hermanos o primos….
A Victor lo conocí hace ya bastantes años, cuando estudiaba administrativo, a principios de los 80. Cuando empecé a trabajar, le perdí un poco la pista, y unos años después, ya en los 90, volvió a aparecer en mi vida. Ya en esa segunda etapa de nuestra amistad, cierta noche, Victor “salio” del armario y me confeso que era homosexual. Me siento muy honrado porque fui uno de los primeros amigos con quien se sincero; quizás porque conoce mi talante tolerante (perdón por mi “modestia”). Durante estos años, nuestra amistad se ha consolidado y creo que nos hemos ayudado mutuamente en todas las dificultades de nuestra vida. Victor es una persona normal, y perdón por la expresión normal; pero si que es cierto que lleva una vida muy natural, tiene su trabajo, sus amigos, la gran mayoría, heterosexuales, y su familia. Más o menos eso lo lleva bien, y no es una cuestión de que él quiera disimular algo, de hecho, no oculta su identidad sexual, todos lo sabemos, sino más bien es su estilo de vida. Siempre que me habla del “ambiente” (como se denominan los sitios de gays) me cuenta pestes y que él no es así. Nosotros sus amigos a veces le presionamos para que vaya a esos sitios, porque pensamos que siempre estando con nosotros, no tiene posibilidades de conocer a nadie de “su opción”. Él nos dice que allí se siente solo, mal y fuera de lugar, que no le gusta; además él tiene un problema añadido, rechaza al típico/tópico individuo que va por ahí como una “loca”. Yo a veces bromeo con él y le digo que es el único gay “homófobo” que conozco. El caso es que este verano, ha tenido un desengaño amoroso (curioso, ¿a quien le ha pasado esto también?) y su fe se ha ido quebrantando y ahora esta en un momento de dudas. Me contó que últimamente se sentía como en la película “Grease”, el personaje de Olivia Newton John “Sandra Dee”, que en un momento de la película, para no perder a su amor John Travolta “Danny”, se tiene que transformar de una chica recata a “Sandy-macarra-toda cuero”. Ha empezado a moverse por los sitios como él dice “peligrosos”. Hace unos días me pidió por favor si le podía acompañar a un local “gay” que él no conocía y que quería ir a ver que tal, pero que se le hacia muy difícil ir solo. El local esta especializado en los “bears” (osos), estos hombretones muy rudos y masculinos, y por supuesto, peludos y barbudos. Accedí a ir con él, vi el local, me llamo mucho la atención algunas cosas, que por digamos “pudor” no contare, pero entre lo que puedo decir es que en el local esta prohibida la entrada de mujeres (obvio, ¿para qué?), unas pantallas grandes de televisión donde ponen la típica película porno (gay, por supuesto…) música disco-tecno-dance (oí a un par de chicos que comentaban que la música estaba bien….¡¡¡dios mio!!!...), los precios de las copas casi moderados y como no, el sempiterno cuarto oscuro….
Al acabarme la primera cerveza y después de sortear alguna que otra mirada lasciva, le dije a Victor que me iba a casa, que estando conmigo no iba a ligar nada, y lo deje solo ante el peligro. Al día siguiente me contó que se había liado con un chico de Murcia, y durante unos días se estuvieron llamando y mandando mensajes. Ha ido en un par de ocasiones más, se ha liado con varios tipos y parece que esta algo mejor. En la última conversación que he tenido con Victor, me ha confesado que a pesar de lo que siempre él ha pensado del ambiente, tenia que hacerlo, pero que sigue pensando lo mismo, y que por lo menos ahora tiene claro que si lo que quiere es sexo fácil, ya sabe que él es capaz de hacerlo, pero que de todas maneras, no va a perder ni su esencia, ni sus buenas costumbres, en otras palabras, dice que a pesar de pasarlo muy bien como Sandy-Macarra, que sigue siendo fiel a Sandra-Dee….y es que como dice una vieja copla, “es muy difícil pasear de incógnito en el infierno”. Victor, amigo, a pesar de todo, sigue siendo tu mismo. Larga y próspera vida.

P.d.: Victor es un apodo, he decidido respetar su anonimato, quizás algún día “Victor” se anime a publicar algún artículo en mi blog, ya se lo he propuesto; de verás, Victor es alguien muy interesante y con muchas cosas que contar.

domingo, 14 de octubre de 2007

Felicidades Papa

Cuaderno de bitácora, fecha estelar 0312.01
Hoy habrías cumplido 68 años, y como muchos domingos y días señalados, hemos ido al cementerio a ponerte unas flores en tu lápida. Tus nietas, que como verás estan muy mayores, iban diciendo que se acordaban mucho de su "yayo". Yo ya me ves, he adelgazado, y estoy en plena crisis de los 40, pero lo llevo bien. Es curioso como con el tiempo, te acostumbras al vacio, pero como ya digo, se te queda dentro un vacio que nada ni nadie puede rellenar. Solo queria felicitarte alla donde estes, y decirte lo mucho que te quiero y que te hecho de menos; ¡¡Felicidades, Papá!!

lunes, 8 de octubre de 2007

1967 a 1969 De Vulcano a la Tierra

Cuando empecé a escribir esta especie de “biografía” lo hice por 1974, porque quizás a partir de los 6 años es cuando mis recuerdos son más fluidos, más lógicos, más ordenados cronológicamente y por supuesto, más continuos y abundantes. Los años anteriores apenas tengo recuerdos, algunas imágenes perdidas en mi cabeza, y lo demás, recuerdos inducidos más por los comentarios de mis padres que por mi propia consciencia.
Prácticamente no recuerdo nada, o casi nada del primer año de vida, de diciembre de 1967 a diciembre de 1968. Me cuentan que a los veinte días de haber nacido, ya me dio mi primer ataque de asma y que hasta hoy en día, todavía ando con inhaladores (si, soy fumador, una auténtica irresponsabilidad). Lo único más memorable es que mi padre me contaba que por la noche me costaba mucho dormir, que me gustaba trasnochar (costumbre por cierto que he mantenido toda mi vida), pero que en cuanto me montaba en un coche, me quedaba “frito”. Me cuenta mi madre lo de aquel viaje a Sevilla en diciembre de 1968, nevando en Granada. De cómo mi madre tuvo que dar a su gato, porque el animal tenia la costumbre de tirar al suelo un muñeco que mi madre ponía encima de la cama; y le daba miedo que el animal me hiciera lo mismo a mi, si me dejaba en la cama….
Cuando empezó 1969 yo tenía tan sólo 1 año de edad. Mi madre estaba embarazada de mi hermana Elisa (la nº 2, yo soy el mayor de los seis hermanos que somos). Según me cuenta mi madre, ya con algo más de un año andaba perfectamente y parece ser que ya balbuceaba bastante bien, y que a finales de 1969 hablaba perfectamente.
Entre mis imágenes recuerdo la casa donde vivíamos, en la calle San Vicente, en el último piso. Era la casa de mis bisabuelos, una casa construida en el siglo XIX, y que mis padres tuvieron que utilizar como su primera vivienda ya que unos meses antes de su boda, en marzo de 1967, les había estafado la constructora que estaba haciéndoles su casa, y como muchos otros, se quedaron en la calle y sin el dinero invertido. Es curioso, pero casi podría dibujar el plano de la casa con toda claridad, y creo que sin llegar a equivocarme. Entrabas a una especie de recibidor, a la derecha un pasillo que daba a una habitación que parecía un invernadero, ya que daba al terrado o azotea, donde tendíamos la ropa. Al final del mismo, estaba el cuarto de aseo y retrete, fuera de lo que era la vivienda, se ve que lo construyeron después de la casa. Enfrente de esa habitación estaba la cocina, que tenia un ventanal que daba a un patio interior de luces. A la izquierda del recibidor, conforme entrabas, te encontrabas con la habitación de mi bisabuela, Emilia. Esta tenía un pequeño balcón con una balaustrada de alabastro que daba a la calle San Vicente. A continuación de la habitación de mi bisabuela, estaba el salón-comedor-sala de estar, en la que también había otro balcón, algo más grande que el de la habitación de Emilia. Recuerdo un aparador grande con un espejo, y en él, una especie de velero de color verde, no un galeón, sino más bien un yate deportivo. Recuerdo la televisión, en una mesa que intentaba imitar el bambú; con sus botones anacarados. En un lateral del salón, separado no por una pared, sino por una cortina, estaba la habitación de mis padres, con la cama de matrimonio, y al lado izquierdo de la cama, mi cuna. Por las noches, cuando mi bisabuela se acostaba, mis padres descorrían la cortina, y desde su cama, veían la televisión que estaba en la esquina opuesta del salón. Yo con mi pijama, de pie en la cuna y apoyado en los barrotes, veía con ellos la tele. Según me cuentan, yo no me dormía hasta que terminaba la programación y salía el himno nacional con las imágenes del Caudillo; yo miraba a mis padres y le decía adiós con la mano al Generalísimo….
Mi hermana nació el 19 de mayo, después del famoso festival de Eurovisión, donde España, por segunda vez consecutiva, ganaba. Una tal Salomé con la canción “Vivo Cantando”…le entrego el premio Massiel, la ganadora del año anterior, 1968, con el “La,la,la”….
Mi padre en aquel entonces tenía un Renault 4 CV ó 4/4, como se le llamaba aquí, matrícula SE-33671, y que yo no se porqué razón decía:” cuatro-cuatro, pepa-pepa” (esto ya lo conté en el otro blog, perdónenme…). Mi padre a principios de 1969 fue cuando monto su propio taller de reparación de coches.
Recuerdo a Sofía, una amiga de mis padres, que conducía un precioso SEAT 1400-C. Me acuerdo de una tarde ir subido en el coche, en el asiento delantero (corrido, ya que tenia el cambio de marchas en el volante) con mi madre y que yo, miraba embobado como pisaba los pedales del freno, acelerador y embrague, con aquellos zapatos de tacón fino, de charol negro y blanco.
Recuerdo también una preciosa niña, de cabellos rubios, que no se porque, ahora se me presenta en imágenes como Marisol (o Pepa Flores, como Vds. prefieran), esa niña era mi tía.
Recuerdo una noche, viendo la televisión, jugando con un coche (¡como no!) delante de la mesa del televisor. Recuerdo unas imágenes de un hombre gordo, con un casco de cristal andando torpemente con una especie de bandera en la mano….esto no se si es un recuerdo inducido, pero era Neil Amstrong…..y el Apollo XI en la luna.

miércoles, 3 de octubre de 2007

3 consejos para hacer un blog

Cuaderno de bitácora, fecha estelar 0301.00

Soy un poco nuevo en esto del blog, y hay algunas cosas en las que todavia me pierdo. Me han invitado a participar en un "meme" (gracias Patri -Cosas Cotidianas-) que consiste básicamente en dar 3 consejos; pues ahí van:

1º No tengas miedo a escribir pensando en quien o quienes lo van a leer, en que pensaran de tí, simplemente dejate llevar. Imaginate que estas escribiendo un diario, aunque en realidad, algo de eso tiene (por lo menos, en mi caso).

2º Siento copiar el consejo, pero estoy deacuerdo con la mayoría, sé educado y devuelve las visitas, así como contesta a todos los comentarios que te escriban. Que no te moleste una mala "crítica" o un comentario desfavorable, sé cortés y amable.

3ºEscribe de lo que quieras, de lo que se te pase por la cabeza, de sentimientos, de vivencias, de cine, de música, de todo lo que tú consideres importante o creas que merece la pena que alguién lo lea. Pero eso sí, cuida un poco el estilo y sobre todo, corrobora los datos si vas a hablar de algo concreto, pues la inexactitud puede llevarte a tener algún comentario indicandote el error; en ese caso, ya sabes, mirar 2º consejo....

Pues estos son los 3 consejos que yo doy. Si ellos quieren, les paso el testigo a Luis Mircovich; a Gentleman (a ver, a ver) y a F. Fabián (Dios en las Vegas). Próspera y larga vida a todos. Saludos.

martes, 2 de octubre de 2007

Adios Moneypenny!!!

Cuaderno de bitácora, fecha estelar 0230.22

Ayer me entere que este pasado sabado, victima de un cáncer y a la edad de 80 años, fallecia en Australia la actriz canadiense Louis Maxwell, conocida principalmente por su papel en las películas de la saga Bond, como la secretaria de "M", la señorita "Moneypenny".


Creo que esta actriz forma parte de los íconos clásicos de la saga; de hecho, participo en las primeras 14 películas de la misma, empezando por la primera, "007 contra el Dr. No" y siendo su última aparición en "Panorama para Matar" (ésta última también fue la última protagonizada por Roger Moore). Roger Moore declaró a la prensa que era muy divertido trabajar con ella. Para los mitómanos como yo, no habra otra Moneypenny con ella. Además, era una actriz muy popular en Gran Bretaña, apareciendo en diversas series de televisión. Gano también un Globo de Oro a finales de los años 40 como actriz revelación. Cabe destacar su participación en películas como Lolita y The Haunting (la de 1963, claro esta). Descansa en paz, y quien sabe, quizás allá donde estes ahora, consigas por fin una cita con tu amado: Bond, James Bond.









lunes, 1 de octubre de 2007

1974 (VI) UN METEORITO, DON JUAN TENORIO Y EL 20 DE NOVIEMBRE

Fue algo muy raro, curioso y extraño. Era de noche, posiblemente no fuera en septiembre, quizás fue en primavera. El caso es que estaba asomado a la ventana del salón de mi casa, estaba mirando al cielo, hacia una noche muy bonita, las estrellas y la luna se veían perfectamente. De repente, vi caer “algo” como una bola incandescente pero de un extraño color verdoso, no debía de ser muy grande, y que caía del cielo en dirección a la parte de atrás del campo de fútbol que teníamos delante de casa. Llame enseguida a mi padre, pero cuando él llego, ya no se veía nada. Mi padre me dijo que a lo mejor aquello podría ser un “meteorito”.
También recuerdo que una de esas noches, mi padre llego de trabajar con la Bultaco, y mientras se estaba lavando en el cuarto de baño, desde la calle la escuchamos como la ponían en marcha, y al asomarnos, vimos como se alejaba el ladrón con ella, a pesar de los gritos de mi padre desde la ventana. No la volvimos a ver, aunque mi padre, un tiempo después, volvió a tener otra moto
Aquellas primeras tardes de otoño en el colegio las recuerdo con cierta nostalgia. Desde las grandes ventanas del aula, veíamos caer las hojas de los árboles. En el libro de ciencias naturales, que se llamaba creo recordar, “Cosmos 1º” aparecía en una de las primeras lecciones, las distintas estaciones del año, primavera, verano, otoño e invierno, y venia un dibujo de un niño en la misma posición, pero vestido de diferente manera según la estación. Doña Margarita, era una profesora muy agradable, ordenada, y recuerdo que por las mañanas, siempre con una letra impecable y bonita, ponía en el extremo de la pizarra, a la derecha, siempre la fecha: “Miércoles, a … de octubre de 1.974”. En ese otoño también hice un descubrimiento importantísimo que iba a cambiar mi percepción de las cosas. Me sentaba al lado de un compañero llamado Oscar, enseguida nos hicimos buenos amigos. Oscar era un niño muy divertido y algo caradura, y por lo que supe también, muy espabilado para su edad. Él fue quien me enseño los secretos de la vida y el amor (vamos, que me explico con pelos y señales lo que era “hacer el amor” o dicho más vulgar: “follar”). También recuerdo a una tal Margarita, rubia, muy rubia, que me reía mucho con ella. Y Eva, yo en aquella época sentía un amor platónico por ella. En esa época más o menos, se me había caído un colmillo de leche, y al volverme a salir ya mi colmillo “adulto” me salio en mitad de mi paladar. Eso significo que me pusieron un aparato para corregir mi dentadura, y que lleve hasta los 14 años, un auténtico martirio, del que todavía tengo secuelas (no piso la consulta de un dentista ni muerto). Recuerdo el primer día que fui al colegio con el aparato, y que Margarita y Eva, en el patio durante el recreo se pelearon porque una decía a la otra a quien le había dicho primero mi secreto. Recuerdo a mis compañeros, Mari-Carmen Barrios, muy dulce, Julián, primo de Oscar, también nos hicimos amigos, Mateo, otra Margarita, hija de mi profesora, Ana, Javier; es curioso, me acuerdo de más gente de la que pensaba.
En Noviembre siempre era costumbre coincidiendo con la festividad de todos los santos, que en televisión pusieran “El Tenorio”. Recuerdo una de esas tardes, en casa, como mi bisabuela, Emilia, nos preparo unos tazones de chocolate y nos hizo “picatostes” para mojar en el chocolate (los picatostes no eran más que una barra de pan, cortada en rebanadas y que se fríen en una sartén con aceite, luego, mi bisabuela espolvoreaba algo de azúcar.) También era típico preparar torrijas, que es muy parecido al picatoste, pero algo más laborioso (llevan leche y huevo…) Unos días después de aquello, en clase, Doña Margarita, puso como siempre, la fecha, y a continuación saco de su bolso una caja con tizas “de colores”. Yo hasta entonces, solo conocía las tizas blancas, por eso, ver esos colores en la pizarra me fascino. Empezó un dibujo que no entendí muy bien, era como una especie de lápida, con una cruz y detrás había un sol resplandeciente con un montón de pájaros volando por el cielo. Nos hizo copiar aquel dibujo y nos hablo de un hombre muy bueno que unos muy malos habían matado, y que por eso teníamos que recordar su sacrificio. Era un tal “JOSE ANTONIO PRIMO DE RIVERA” , algunos años más tarde, lo entendí todo.
Otra cosa que ahora me ha venido a la mente, es que muchos días, mi padre venía a comer a casa a eso de las 2 y media de la tarde, y que como nosotros entrábamos por la tarde al colegio a eso de las 3, pues nos llevaba en coche al colegio. A veces en el famoso 1500, que por aquel entonces mi padre lo había llevado al chapista para reparar la chapa, que estaba algo deteriorada, y aprovechando el momento, decidió pintarlo de un azul turquesa que visto ahora, le favorecía bien poco, aunque en ese momento, me pareció el color más bonito que podía tener un coche. Otras veces, se traía algún coche que en ese momento estaba reparando, por eso yo presumía ante mis compañeros de los coches que tenia mi padre. Recuerdo un Volkswagen Escarabajo descapotable, un Opel GT, un Alpine A108 y por supuesto, muchos Seat 850, Minis y Renault 8. Recuerdo también que por aquel entonces, mi padre tenía un amigo, Tony, que estaba metido en el mundo del toreo, era mozo de espadas de un famoso torero de esta tierra, y ganaba bastante dinero. Como afición le gustaban los coches, y como viajaba mucho, a veces encontraba coches algo “raros” (coches de importación) aquí en España, los compraba y mi padre se dedicaba a restaurarlos, y luego los vendían a buen precio.
Y por fin, llegamos a diciembre de 1.974, ¿habré encontrado lo que buscaba?........